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No resultó la guerra "moral" de Uribe y el Pentagono contra Colombia

Publie le Martes 12 de julio de 2005 par Open-Publishing

"La guerrilla gana cuando no pierde y los ejércitos reaccionarios pierden cuando no ganan"
(Ali Saleh, jefe de la resistencia en Bagdad)

Por Horacio Duque

Casi 36 meses de gobierno de Alvaro Uribe han tenido como prioridad un continuado plan de guerra contra las guerrillas revolucionarias de las FARC-EP y el ELN.

Gestion estatal, gasto publico, politicas de desarrollo, labor legislativa, funcion judicial y politica internacional, se han focalizado en una estrategia belica que derrote la rebelion insurgente y permita la reorganizacion del regimen oligarquico de dominacion en terminos mas excluyentes y dictatoriales.

No obstante, a un año de que cierre la nefasta administracion del actual gobernante de la Casa de Nariño, su maquinaria de guerra ha colapsado de manera estruendosa como en el pasado ocurrio con otros planes de igual factura.

Es que la guerra de Uribe esta encadenada a los capitulos anteriores de las estrategias contrainsurgentes impulsadas por el imperialismo gringo contra el pueblo de Colombia.

Se trata del mismo formato en el que igual caben la guerra de baja intensidad, la guerra irregular, la guerra contrainsurgente, la guerra de cuarta generacion, la guerra asimetrica o el conflicto etico (Boyd), en la clasificacion de los planificadores militares imperialistas, obligados por la resistencia iraqui a replantear sus desuetos modelos convencionales de guerra, completamente inutiles frente a la guerra de guerrillas y la guerra popular prolongada desatada por el pueblo arabe para hacer frente a la infame invasion y el pillaje de sus recursos petroleros y riqueza hidrica.

Convertidas las Fuerzas Armadas Norteamericanas en el principal instrumento de violencia del capitalismo globalizado, para doblegar la rebeldia de los pueblos de todo el mundo y ante la creciente difusion de de los focos de Guerra Popular Prolongada por todo el planeta, el Pentagono apura reformas militares para ampliar la infanteria y generalizar el uso de fuerzas especiales integradas por mercenarios a sueldo, tal como ocurrio recien se inicio la conformacion del capitalismo en Europa.

En Colombia hemos conocido todas las formas de la guerra imperialista y colonial. Con Uribe han recurrido tanto a la guerra asimetrica como al conflicto etico. La asimetria ha significado la presencia de tropas especiales, diezmadas por la feroz resistencia guerrillera y la eficaz movilidad de los destacamentos insurgentes.

Ante el fracaso de la guerra convencional, la camarilla gobernante ha incursionado en una Guerra de Cuarta Generacion desde un alto terreno moral que ha implicado darle al caudillo paramilitar un aire de santidad y de cruzado salvador de la civilizacion occidental.

Sin embargo, todo ha sido adverso a las acciones previstas para alcanzar el elevado terreno "moral" de este nuevo capitulo de la guerra contra el pueblo colombiano.

Veamos por qué.

 1. No se ha logrado socavar las causas de la lucha guerrillera ni destruir su cohesion al no poder demostrar la integridad y competencia del gobierno para ser representante del pueblo y servir a sus necesidades, porque lo que se ha profundizado durante el actual regimen es la explotacion y pobreza en beneficio de una voraz oligarquia.

 2. No se ha erradicado ni castigado la corrupcion y el clientelismo de la clase politica gobernante.

 3. No se ha eliminado de raiz los motivos de la protesta e inconformidad popular, que se dejara sentir con mucha fuerza en el paro civico del 14 de septiembre proximo.

 4. No se ha logrado infiltrar la guerrilla ni utilizar la poblacion civil con las redes fascistas de informantes para recoger inteligencia acerca de los grupos guerrilleros.

 5. Han sido un fracaso los supuestos expertos en administracion, policia y los equipos de contraguerriilla moviles en todo el territorio nacional, particularmente en las zonas de combate (Arauca, Vichada, Meta, Guaviare, Caqueta, Putumayo, Nariño y Cauca).

 6. No se mantiene la iniciativa en la persecucion de la guerrilla y por el contrario ésta golpea de manera contundente con nuevos procedimientos de exploracion, infiltracion, golpes sorpresivos y emboscadas repentinas para presionar y erosionar brigadas moviles y fuerzas especiales.

 7. Fracaso la politica de deserciones, reinsertados y entregas en masa de guerrilleros para apoyar el gobierno.

 8. Los arreglos con los paramilitares no son mas que vulgares actos de impunidad para los escuadrones de la muerte, autores de crimenes de lesa humanidad.

 9. No se ha logrado legitimar el gobierno mediante las reformas politicas, economicas y sociales que son vistas por el pueblo como privilegios para las multinacionales, banqueros, terratenientes y narcotraficantes, y

 10.No se ha destruido la cohesion guerrillera no obstante las repetidas maniobras sobre el ELN; ni se ha roto la influencia sobre la poblacion mediante artilugios politicos que intentan demostrar la legitimidad moral y vitalidad del actual gobierno, asi como mediante las operaciones militares continuas (Plan Patriota y Omega) que enfatizan el sigilo, el ritmo operativo rapido, la fluidez de accion y cohesion del esfuerzo general.

Ni Uribe, ni cerca de mil mercenarios gringos que conducen la guerra "etica" contra el pueblo colombiano, han logrado destruir los lazos morales que permiten la existencia de la resistencia popular, porque no han logrado forzar el miedo, ni la ansiedad, ni la alienacion que produzca muchos centros de gravedad no competitivos, propiciando asi la division popular y revolucionaria.

Todo lo contrario, quien se divide es la oligarquia dominante por su desenfrenada rapiña politiquera por el Estado y sus recursos fiscales.

Por eso es que la reeleccion de Uribe y su modelo fascista estan condenados al fracaso. Es algo que esta cantado.

Bogota, 10 de julio de 2005.