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Cronicas del 21060 Paya: Las vidas y los éxodos

Publie le Martes 6 de septiembre de 2005 par Open-Publishing

Bolivia: Crónicas del 21060. Paya: Las vidas y los éxodos. (1)

por Mario Ronald Duran Chuquimia

1985 - 1990. Los centros mineros vivían épocas de bonanza económica en medio de las continuas caídas en los precios de los minerales, ya que disfrutaban de los finiquitos pagados y los sueldos adelantados, producto de la estrategia del gobierno de Víctor Paz, que ofrecía todo a cambio de que los obreros abandonen sus fuentes de trabajo, muchos cayeron en la trampa.

Una y mil historias se empezaron a vivir, poco a poco los pueblos mineros se convertían en un osario de casas abandonadas, los camiones llevaban muebles, enseres y personas, los destinos mas comunes fueron El Alto, Cochabamba, Santa Cruz (2), el Chapare. La gente se preguntaba: - ¿a dónde iremos? En el lustro siguiente la mayor parte de los poblados se vaciaron.

Algunos se dedicaron a traer movilidades, legales y de contrabando, taxis, minibuses y camiones: los que tenían suerte, se convirtieron en chóferes para pagar sagradamente las letras de cambio, obligaciones contraídas con los bancos, si no pagabas, te quitaban la movilidad; los que no recibieron la bendición de la Pachamama, fueron estafados: “organizaremos pasanakus (3) para comprar movilidades, primero para vos, luego para el...” y todos se quedaban con los sueños frustrados y los bolsillos vacíos.

Los que se quedaban en las minas, seguían creyendo que las cosas tarde o temprano mejorarían, mejor temprano: - por amor de Dios; así que empezaron a gastar sus finiquitos en sus domicilios: casas de tres, de cuatro pisos se construían... se compraban juegos de videos electrónicos, aparatos estereofónicos, televisores y un largo etcétera, sin pensar en los días venideros, florecía el contrabando.

No faltaban quienes te llevaban como mano de obra barata a la Argentina, para trabajar en los talleres textiles y las granjas agrícolas, algunos construyeron futuro para sus hijos lejos de la patria. Otros, quien sabe, subsistir era tan difícil.

Quienes seguían creyendo en que la agónica minería tenía que revivir, hacían uno y mil esfuerzos para creer en lo imposible: se organizaron cooperativas que producían hortalizas en invernaderos, que duraban mientras te pagaban un salario en alimentos, panaderías, pero nadie sabía como comercializar el pan producido, el orgulloso proletariado minero boliviano que era considerado lucero revolucionario, no conocía al poderoso mercado. Surgían cooperativas que extraían mineral con medios artesanales: se hacía socavones, se estraía y se molía mineral a puro pulmón para vender a los rescatistas (4), sobreviviendo día a día, con más fracasos que victorias.

Como una quimera, el Chapare (5) atraía a los mineros: se ganaba bien sembrando coca, las hojas de coca eran rentables, los obreros se transformaban en campesinos. La producción de la reina blanca era fomentada por el gobierno y la CIA, por lo que dicha región necesitaba más brazos para sembrar coca y pies para pisarla. Los gringos necesitaban cocaína.

En Cochabamba, como moscas atraídas por la miel, los mineros depositaban sus beneficios sociales en la financiera de los hermanos Arevalo, la cual pagaba diez, quince por ciento de interés... años después, dicha empresa se declararía en quiebra y sus ahorristas se quedarían sin soga ni cabra, sin un peso de sus ahorros, los estafadores, con una gran sonrisa entraron en la cárcel, aunque uno no viviría para ver la libertad.

También eran días de tomas de terrenos: te armabas una carpa, cocinabas con leña y te adueñabas del terreno abandonado... la policía te sacaba a patadas, pero las mas de las veces, a fuerza de: - aguante compañero, construías tu casa y te convertías en propietario de facto.

Eran tiempos de desmemoria crónica y excesiva, quien fuera ministro de planeamiento del gobierno de Victor Paz, se postulaba a la presidencia en las elecciones de 1989, y Gonzalo Sánchez de Lozada era elegido por el pueblo boliviano, quien con su medio español sedujo al electorado con la idea de humanizar el D.S. 21060. Pero, cruzando ríos de sangre se registraba una alianza entre la espalda y el látigo, los combativos militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), cansados de esperar el poder que nunca llegaba pactaban con el general Banzer de la filo - fascista Acción Democrática Nacionalista para hacer presidente a Jaime Paz Zamora, ex - vicepresidente, durante el mal gobierno de la Unión Democrática y Popular.

El neoliberalismo daba sus primeros pasos.

Notas:

(1)En aymara, paya representa al número dos.

(2)Ciudades del eje troncal de Bolivia.

(3)Pasanaku: sistema económico, mediante el cual todos aportan para ser beneficiados por turno.

(4)Sujetos que se dedicaban a la compra de minerales para el mercado negro.

(5)Región productora de coca.

(*) El autor emigro en 1988 del centro minero de Corocoro (productor de cobre) a la ciudad de El Alto.