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Al menos treinta muertos en explosión "casa bomba" en Bagdad

Publie le Jueves 30 de diciembre de 2004 par Open-Publishing

Bagdad, 29 dic.- Al menos treinta civiles y policías iraquíes perdieron la vida por la explosión de lo que se cree una "casa bomba" en un barrio de Bagdad, tras la muerte el martes de más de cincuenta personas en distintos ataques de la insurgencia.

La explosión tuvo lugar sobre las 11.00 hora local del martes (8.00 GMT) en el barrio Al Ghazaliya, en el oeste de la capital, y en ella más de 25 personas resultaron heridas, mientras que seis viviendas quedaron totalmente destruidas.

Fuentes policiales indicaron que entre las víctimas mortales hay al menos siete efectivos de las fuerzas de seguridad, aunque miembros de los equipos de rescate los cifran en trece y no descartan que el número total de muertos aumente aún más.

Los equipos de ayuda continuaban esta mañana sus trabajos y afirmaban que al menos cuatro cadáveres permanecían todavía bajo los escombros de uno de los edificios derrumbados.

Todo comenzó cuando varios policías irrumpieron en una vivienda de ese barrio, en la que se creía que escondían dos personas de "nacionalidad no iraquí" armados con fusiles y explosivos, según dijeron a EFE testigos presenciales.

Varios policías en el lugar de la explosión coincidieron, por su parte, en que "se trataba de una emboscada" contra las fuerzas de seguridad iraquíes, acusados por la insurgencia de colaborar con las "tropas de ocupación".

"Los vecinos del barrio avisaron a la Policía de que en una de esas casas creían que se escondían hombres armados", dijo a Alaa Akram, un testigo presencial.

"Numerosos policías llegaron al lugar y utilizaron altavoces para pedir a quienes estaban dentro que salgan sin arma, pero cuando éstos no respondieron al llamamiento varios agentes irrumpieron en la casa que, pocos minutos después, hizo una fuerte explosión", añadió.

"Fue tremendo .. varias casas se derrumbaron, muchas otras temblaron y en la calle se veían numerosos cadáveres, en su mayoría policías", afirmó Alaa.

Otro testigo, Yihad Ali, de 22 años, recordó que dos personas "no iraquíes habían alquilado hace dos días la vivienda donde se produjo la explosión", y que "la gente llamó a la Policía después de que uno de los dos hombres disparara anoche contra algunos vecinos del barrio que se acercaron a la puerta de la casa".

La nueva explosión tuvo lugar después de que unas 50 personas, en su mayoría policías, perdieran la vida en una serie de atentados perpetrados el martes por grupos insurgentes en distintas ciudades del país.

La nueva oleada de atentados comenzó pocas horas después de que el líder de la red terrorista Al Qaeda, Osama Bin Laden, pidiera a los iraquíes que boicotearan los comicios del 30 de enero en Irak, y ataquen a quienes colaboren con los "ocupantes", incluido el "apostata" Gobierno interino iraquí.

Bin Laden, en una cinta de audio difundida el lunes por la televisión Al Yazira, reconoció que el terrorista jordano Abu Musab Al Zarqaui, el más buscado en Irak, es el líder de Al Qaeda en este país árabe, y pidió a los iraquíes que obedecieran sus ordenes.

Hoy mismo, el grupo de Zarqaui reivindicó el atentado del pasado lunes en Bagdad, que costó la vida a 14 personas, y afirmó que tenía como objetivo el destacado líder chií Abdelaziz Al Hakim, que salió ileso.

También cuatro fuertes explosiones se escucharon en el interior de la amurallada "zona verde", en Bagdad, que acoge las embajadas de EEUU, Reino Unido e Italia, así como instalaciones del Gobierno interino, aunque no se ha informado de víctimas.

En Ramadi, a 100 kilómetros al oeste de Bagdad, la Policía anunció que encontró en una de las carreteras de la ciudad el cadáver del vicegobernador de la conflictiva provincia de Al Anbar, Muayad Al Isaui, secuestrado ayer por grupos armados.