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Marcos reclama la falta de justicia por la muerte de Digna Ochoa

Publie le Miércoles 1ro de febrero de 2006 par Open-Publishing

Vamos a demostrar el crimen jurídico contra mi hermana, sostiene Jesús Ochoa

por HERMANN BELLINGHAUSEN

Veracruz, Ver. 30 de enero. "Cómo es posible que una luchadora social como Digna Ochoa tenga que morir varias veces para que este sistema reconozca la justicia de su vida, su dignidad que bien la llevaba en su nombre. Y cómo podemos dar cuenta ahora, en este circo electoral, de que va a ser una nueva opción la misma propuesta de gobierno que ignoró su muerte y luego se dedicó a enlodar su memoria. En qué país estamos, que es necesario que los muertos salgan varias veces de su tumba para reclamar justicia."

Así inició su mensaje el delegado Zero esta tarde en el centro del puerto jarocho. Concluía el acto público de la otra campaña en el parque Zamora esta tarde, durante el cual hablaron muchos, y dijeron mucho más de lo que cabe en esta nota, cuando tomó el micrófono Jesús Ochoa y Plácido, hermano de Digna, y se dirigió a todos y al subcomandante Marcos.

Afirmó, como ha hecho antes, que el gobierno de la "ciudad de la esperanza fabricó un suicidio" tras la muerte de la abogada veracruzana. De esta fabricación responsabilizó a los abogados Enrique Flota y Renato Sales, y a fin de cuentas al procurador Bernardo Bátiz. Y habló de la dolorosa exhumación que hicieron de su cadáver para revisar el caso.

"Vamos a demostrar el crimen jurídico cometido contra mi hermana." Advirtió: "Estamos en condiciones de demostrar que la muerte de Digna fue un crimen". Adelantó que al reabrirse en caso, la causa de la familia y los amigos de Digna Ochoa "demostrará quién fue el autor material, y quién el intelectual, del asesinato de mi hermana".

Jesús Ochoa entregó entonces al subcomandante Marcos el expediente completo, que incluye varias fotos que prueban que Digna recibió tres disparos, que presentaba 11 lesiones diferentes y se hallaron 25 puntos de sangre, muchos distantes del cuerpo de la defensora de derechos humanos.

Entonces Marcos tomó el micrófono y subió a la mesa ante la cual estuvo sentado hasta ese momento por más de una hora y se dirigió a los de atrás, no los que tenía delante en las primeras filas. Lo que había comenzado como una concentración de unos cientos de personas, para ese momento ya reunía más de mil, y quizá hubiera aumentado si el mitin hubiese durado más. Pese a la desinformación en los medios, se estaba corriendo la voz entre los jarochos, y llegaban con algo más que curiosidad.

Esos eran "los de atrás" que mencionó Marcos. Los de "adelante", con cámaras televisivas y fotográficas, grabadoras, libretas, charolas y gafetes, habían presionado fuertemente para que Marcos hiciera declaraciones de plaza y respondiera preguntas de banqueta, como les gusta hacer a los políticos y los actores de telenovelas.

"Nos están quitando todo. Nos están quitando el país", decía Marcos a los de atrás. Decenas de periodistas impacientes, que incluso retrasaron el inicio del acto con su ansia de "declaraciones", registraron estas palabras. Los policías de civil (o lo que fueran, porque no todos los orejas eran de la misma dependencia oficial) que tomaban fotos, grababan, reportaban por radios, celulares, o simplemente amedrentaban a la gente, formaban legión en la plaza Zamora.

Otro orador había dicho: "En Veracruz tenemos una de las policías más corruptas. Si estas ahí, policía, deja que te lo diga: eres un corrupto". Y los trabajadores portuarios señalaron: "Desde que entró la requisa en el puerto, nuestros salarios se han ido para el fondo, y los empresarios no cumplen con la Ley Federal del Trabajo".

Un trabajador del IMSS, en nombre de un grupo de compañeros suyos, denunció el deterioro de los servicios médicos y la pérdida de prestaciones, mientras "el gobierno vende lo que no es suyo. Por eso nos adherimos a la Sexta".

Al otro lado del quiosco, suficientemente lejos para ver del mitin, pero no para oírlo, una veterana vendedora de raspados contababa el arribo del delegado zapatista, muy a la jarocha:

 Me acerqué adonde pasaba y le grité: ¡Marcos, aquí estoy!

 ¿Y él oyó?

 De seguro. En ese momento todos estaban callados. Y me gustó ver que no buscaba caminar en una alfombra roja como otros mediocres. Caminó sobre la tierra y el pasto, como la gente.

Sentada en una banca, una mujer de traje sastre azul celeste, con aspecto de funcionaria panista, tono agrio y un celular en la mano, intervino en la conversación:

 ¿Y a qué vino Marcos? Que nos lo diga.

La vendedora de raspados, detrás de sus frascos con jarabe de nance, tamarindo, guayaba, mango, guanábana, mandarina, grosella y otros sabores, como en un cuadro de Olga Costa en miniatura, antes de soltar una carcajada casi gritó a la dama de azul:

 Vino a verme a mí. Y si se deja, esta noche me lo llevo a dormir a mi casa.

Junto a ella, una vendedora de resfrescos celebró el dicho. La dama de azul se puso de pie y se retiró, muy molesta.

Por la mañana, en la plaza central de Catemaco, la otra campaña había celebrado la primera reunión del día. "Vamos a escucharnos todos", propuso el presentador, miembro del Movimiento Agrario Indígena Zapatista. En seguida, un campesino de Península de Moreno, frente al palacio municipal, dijo: "Como aquí vamos a hablar con el delegado Zero, el gobierno va a oírnos esta vez".

Lo siguió el Comité Indígena Mixteco de Abasolo del Valle: "Somos campesinos totalmente atrapados por un grupo de caciques protegidos en el municipio de Playa Vicente por el diputado Silva Lago. Y luego hablaron los populucas, los pescadores del lago, los pobladores de La Candelaria, que desde 1937 esperan que les resuelven su carpeta básica. Un rezago agrario de 70 años".

Un médico del hospital civil, quien ha ido cuatro veces a la cárcel "por defender las causas de mi municipio" (Catemaco) se manifestó por una medicina colectiva y contó que apenas anoche, pasó gran angustia, pues una mujer pobre no podía dar a luz por traer el niño atravesado, y ningún anestesiólogo estaba disponible. Lo habitual en este riquísimo estado de Veracruz.

Luego de escuchar unas 15 intervenciones, unas dramáticas, otras graves, otras decididas a cambiar la política, el subcomandante Marcos reiteró su invitación a que más gente se sume a la otra campaña.

Hablan adherentes a Sexta

En la reunión de ayer, celebrada en Cosoleacaque, los adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona habían manifestado su creciente apoyo a la otra campaña: "Ya estamos hartos de que el gobernador nos tome el pelo. Esta la oportunidad de unirnos, ninguna autoridad nos ha hecho caso, ya llevemos tres años de resistencia civil, de no pagar la luz, de defendernos, nuestra lucha vienen de siete años, de estar organizándonos", dijo Leonor Santiago, del Comité de Defensa Popular Martín Lancero.

Hablaron representantes de las organizaciones MAIZ-Freposev (Movimiento Agrario Indígena Zapatista, Frente Popular del Sureste de Veracruz) el Comité de Lucha Campesina, la Asociación de Productores de Tlatexco y otros. A nombre de APETAC Enrique Quiroz expresó: "Hemos seguido la lucha del EZLN desde hace mucho, y sabemos que es un movimiento honesto, que lucha por igualdad, justicia, y democracia. Estamos de acuerdo con la visión que los zapatistas tienen del mundo, los trabajadores sólo tenemos nuestra fuerza de trabajo, el capitalismo no tiene lado humano, sobrexplota a los hombres y destruye la naturaleza (por eso) caminan tan cerca nuestras rebeldías que ya son una sola en el corazón de todos los que luchan contra".

El delegado Zero les propuso no dejarse engañar por las campañas de los políticos y se refirió al problema de las tarifas eléctricas, reiterado en todas las entidades del sureste: "Se ve claro que las tarifas de la luz no son justas, lo hemos visto por todos lo estados en los que hemos pasado. Cómo es posible que los grandes ricos y los gobernantes tengan su luz prendida todo el tiempo, sus aires acondicionados, sus calefactores y están pagando menos. Porque esa es la verdad, mientras más humilde es la gente, más paga".

Llamó a tener cuidado con los líderes porque a menudo "se hace un movimiento y luego aparece un líder que lo vende y que dice yo controlo a la gente y tú dame tanto y él si resuelve su problema y la gente sigue jodida, por eso nosotros decimos que no debe haber líderes".

Esta tarde repitió la misma idea en el puerto de Veracruz. Nada de líderes, ni candidatos que no cumplen, sólo suben. "No dejen que ni Marcos ni nadie lleve esta lucha por otro lado."

En Cosoleacaque había dicho: "Llegó la hora, hay que despertar a los demás, a los pueblos indios nos tocó ser los guardianes, pero tenemos que entender que solos no vamos a lograr nada, tenemos que luchar con los campesinos, obreros, mujeres, con los jóvenes, con toda la gente que está jodida por este sistema, pero no por un nuevo gobierno son por un nuevo mundo. La piel morena hizo levantar este mundo, y lo va a volver hacer, y si los pueblos indios no se rinden, no se desmayan entonces la demás gente no lo va a hacer porque el que parece el más débil, el más chaparrito, es el más decidido, y los otros, al verlo se preguntarán por que ellos no".

Al concluir las actividades de la otra campaña en el puerto de Veracruz, el delegado Zero salió en dirección a Papantla, donde pernoctará este lunes.

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