VI FSM - II FSA Caracas 2006 : Acto de Chávez en el FSM: Los nuevos caminos del siglo XXI

(Oficina de prensa FSM Caracas 2006 - Por Florencia Copley) Unas diez mil personas se congregaron en el Poliedro de Caracas para asistir al encuentro con el presidente Hugo Chávez organizado por el MST de Brasil y la Vía Campesina en el contexto de la Asamblea de los Movimientos Sociales en el VI Foro Social Mundial - II Foro Social Américas Caracas 2006.

A las cuatro de la tarde del viernes 27 de enero comenzaron a llegar los autobuses al auditorio. Gorras y franelas rojas identificaban a gran parte de los participantes que portaban banderas, carteles, afiches, folletos e información variada sobre los movimientos sociales presentes.

El acto comenzó con música de diferentes grupos que animaron a los concurrentes mientras se llenaban las gradas del Poliedro de Caracas. Finalmente, mientras hacían su presentación los cantores revolucionarios venezolanos de "Lloviznando Cantos", se anunció la llegada del presidente Hugo Chávez. Los músicos interrumpieron su función y el auditorio de pie ovacionó la entrada del Comandante bolivariano.

Un grupo reducido de personalidades acompañaron a Chávez en el escenario. Allí se encontraban los cubanos Ricardo Alarcón, Presidente de la Asamblea Popular de Cuba, Abel Prieto, Ministro de Cultura, Aleida Guevara, hija del Che, el egipcio Samir Amin, el español Ignacio Ramonet, la indígena ecuatoriana Blanca Chancoso, el haitiano Camille Chalmers, el filipino Walden Mello, la dominicana Juana Ferrer, el inglés Richard Gott, la activista estadounidense contra la guerra Cindy Sheehan, la estadounidense - argentina Beverly Keene de Jubileo Sur, el teólogo brasileño Marcelo Barros y el francés Bernard Cassen.

La Vía Campesina hizo una representación contra el imperialismo y el ALCA y una danza breve que culminó con todos los presentes de pie entonando las estrofas de La Internacional, algo inusual en las actividades organizadas en el marco del Foro Social Mundial que sirvió de lazo con la causa revolucionaria que vive hoy la Venezuela Bolivariana.

Antes de darle la palabra al presidente Hugo Chávez, el monje benedictino Marcelo Barros se dirigió a la multitud afirmando que esta revolución no necesita ser bendecida, pues "ella es la que nos bendice a nosotros", y llamó al proceso venezolano "una revolución de amor".

Cuando a las ocho de la noche, el mandatario bolivariano tomó el micrófono, el público nacional e internacional aplaudió, gritó consignas y alzó sus mantas en muestras de admiración y apoyo a la revolución y su comandante.

A pesar de que su discurso fue sólo de dos horas -casi nunca duran menos de tres-, Chávez se dio lugar para hablar de todo. De nuestros antepasados indígenas y revolucionarios, de la muerte de su amigo y líder salvadoreño Schafik Handal, del proceso de cambio que se está dando en América Latina ("vamos en el mismo rumbo y eso es lo importante", dijo refiriéndose a los gobiernos de Argentina, Bolivia, Brasil, Cuba, Uruguay y Venezuela), del "entierro" del ALCA en la Cumbre de Mar del Plata y, por supuesto, del presidente de los Estados Unidos: "Mr. Danger".

"Va a llegar el día en que los gobiernos de América Latina tendremos tal unidad que no permitiremos imposiciones del imperio", afirmó Chávez evocando un momento futuro en el "que haya un grado mayor de conciencia y de unidad como pueblo latinoamericano". Explicó que con Cuba se ha llegado a un importante nivel de integración con el ALBA (Alternativa Bolivariana para las Américas) y habló de proyectos comunes con los países de América Latina, como el gasoducto del sur.

Su discurso tomó un tono de mayor gravedad cuando afirmó: "Creo que no iremos más allá del siglo XXI si no cambiamos el rumbo", pues "el capitalismo está acabando con la vida en el planeta". Fue entonces que instó a los participantes del Foro Social Mundial a "empujar con determinación un movimiento antiimperialista de lucha" porque "no estamos para perder el tiempo". "Es necesario elaborar un plan de lucha aquí, en Asia y en África", dijo luego de destacar la importancia de "evitar que el Foro se convierta en un encuentro folclórico, turístico, de todos los años".

"Un Foro que discuta y que debata y donde no haya conclusiones, por ejemplo, a mi me parece extraño. Si se decide que sea así, no importa, pero no estamos para perder tiempo, insisto en eso porque se trata de salvar la vida en el planeta, de salvar la especie humana cambiando el rumbo de la historia, cambiando el mundo" opinó Chávez y agregó que "desde aquí nosotros hemos levantado de nuevo la bandera del socialismo para transitar los nuevos caminos del siglo XXI".

El presidente bolivariano concluyó su intervención felicitando a todos y todas por el desarrollo del Foro y sostuvo que el pueblo venezolano está conmovido y "está recibiendo de ustedes, hombres y mujeres de las mejores causas del mundo, un baño de fe, un baño de amor, un baño de esperanza".