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Colombia en subasta ante el TLC

Publie le Viernes 18 de febrero de 2005 par Open-Publishing

Por Martha Alicia Duque *

El Alca y sus actuales sucedáneos, los Tratados Bilaterales de Libre Comercio y el TLC, benefician y les sirven a los intereses estratégicos de Estados Unidos para asegurar un acceso libre sobre todo el continente, a sus productos y servicios, a su tecnología y sus capitales, sin obstáculos ni dificultades.

Si bien los temas asociados al acceso a mercados, compras estatales y otros del ámbito comercial son lesivos para el aparato productivo, lo más grave en el marco del TLC, es la pretensión de las Empresas transnacionales de apropiarse del patrimonio ambiental y cultural y los recursos estratégicos. Al mismo tiempo, este proceso está acompañado de acciones militares de control territorial y social. Para mal de muchos, el gobierno de Álvaro Uribe no espera, aprueba y ejecuta, los planes, políticas y leyes, contenidos en dicha estrategia.

Crisis e interés estratégico de Estados Unidos

Como se sabe, el Alca tiene su origen en la famosa Cumbre de las Américas (1994), en la cual se adopta la Declaración de Principios y el Plan de Acción de las Américas, dentro de su estrategia de consolidar su hegemonía y control territorial en el continente americano (1). El plan cubre los más diversos ámbitos, desde lo económico, donde se incluye el Alca, hasta lo político-militar y cultural. Para la construcción de la infraestructura hemisférica y el acceso a los recursos estratégicos y la biodiversidad, el IIRSA (Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Suramericana) y el Plan Puebla Panamá (PPP).

El Alca y sus actuales sucedáneos, los Tratados Bilaterales de Libre Comercio y el TLC, benefician y les sirven a los intereses estratégicos de Estados Unidos, tal como lo expresaba descarnadamente Colin Powell Secretario de Estado, ante el Congreso de EU: "Garantizar a nuestras empresas el control de un territorio que se extiende desde el Polo Norte hasta la Antártica y asegurar un acceso libre sobre todo el continente, a nuestros productos y servicios, a nuestra tecnología y nuestros capitales, sin obstáculos ni dificultades" (2) .

Es crucial, entonces, repasar algunas de las razones sobre los intereses estratégicos de Estados Unidos:

Agua.

En América del Norte, la situación del agua va de grave a crítica. Estados Unidos tiene contaminados sus ríos y lagos en un 40 por ciento. La mitad de la población estadounidense depende del agua subterránea. Hoy Estados Unidos tiene un déficit de agua subterránea calculado en 13.600 millones de metros cúbicos, y su escasez está llevando a disputas entre los usuarios y los proveedores de agua que a veces llegan a verdaderos enfrentamientos armados. Los costos de bombeo han crecido y los pozos rinden cada vez menos. En las Llanuras Altas, los agricultores han comenzado a abandonar la agricultura de irrigación. En el Ogallala, que abarca ocho estados y es un centro cerealero, se han mermado las aguas por su sobreexplotación y hay grave contaminación por los desechos químicos y sumideros. Los cambios en los recursos hídricos están afectando las relaciones en las fronteras norte (Canadá) y sur (México) de Estados Unidos, donde las cuencas compartidas están generando disputas a pesar de los Acuerdos Binacionales sobre Aguas Compartidas.

En contraste, el continente americano, con el 12 por ciento de la población mundial, dispone del 47 por ciento de las reservas de agua potable de superficie y subterránea del mundo (3), ubicadas en América Latina, en particular en la Amazonia y el Acuífero Guaraní (Brasil, Uruguay, Paraguay y la Argentina), que están en la mira de Estados Unidos.

La dinámica de la mercantilización del agua se viene imponiendo en el contexto internacional: "160 gobiernos reunidos en La Haya (Holanda) en el 2000 acordaron definir el agua como una necesidad humana y no como un derecho del hombre. No es pura semántica... Un derecho no se compra" internacional (4).

Se recuerda además que la comercialización del agua tuvo origen en noviembre de 2001, cuando los recursos naturales, así como la salud y la educación, empezaron a ser objeto de negociaciones en la OMC (Organización Mundial de Comercio). La meta final es la liberalización de los servicios públicos para el 2005. Estados Unidos, en la perspectiva del Alca-TLC, pretende conformar el mercado continental del agua.

Petróleo.

Es uno de los problemas críticos que enfrenta Estados Unidos en América Latina, y forma parte de su estrategia geopolítica y económica. Según informe del Departamento de Energía, "entre 1990 y 1999 el consumo creció en 15 por ciento, pasando de 17 a 19,5 millones de barriles por día". En 20 años, ese consumo crecerá todavía más, en cinco millones de barriles diarios. Venezuela es el primer abastecedor de los Estados Unidos y Colombia es el séptimo (5). América Latina es el principal proveedor de petróleo a Estados Unidos. El General Peter Pace, entonces comandante en jefe del Comando Sur de esta potencia, afirma: "Más del 39 por ciento de nuestro comercio se realiza dentro del hemisferio occidental... América Latina y el Caribe suministran más petróleo a Estados Unidos que todos los países de Oriente Medio" (6).

Para el 2001 se estimaba que las reservas probadas de Estados Unidos durarían 10,7 años, mientras las de Oriente Medio 86,8 años (7) . Es por eso que aquéllos, conjuntamente con Inglaterra, pretenden consolidar en Oriente Medio el dominio que tienen con sus multinacionales, para controlar la definición del precio mundial del petróleo, eliminando de paso a la OPEP y usándolo como arma de presión política. Sobre este tema, es ilustrativo el trabajo de los profesores universitarios de Los Ángeles (California): "[...] por medio de sus empresas multinacionales, Estados Unidos y Gran Bretaña controlan el 70 por ciento del petróleo producido en Oriente Medio. Apenas un 25 por ciento se encuentra en manos de los Estados de la región, entre ellos Iraq [...]. Japón, Francia, Alemania y otros países compran su petróleo de las "grandes hermanas", las compañías norteamericanas y británicas que lo refinan y comercializan [...] Iraq tiene las segundas reservas mundiales probadas de crudo. Con la producción de Arabia Saudita, Kuwait e Iraq en sus manos, las multinacionales norteamericanas podrían definir los precios y controlar la oferta mundial de combustible [...]. Es en este sentido que la guerra contra Iraq constituye un conflicto de Estados Unidos contra Europa, Japón y otros de sus enemigos potenciales" (8).

Biodiversidad y recursos genéticos.

A partir de la gigantesca nueva generación tecnológica se han desarrollado oligopolios de multinacionales biotecnológicas y de la ingeniería genética en los campos de la producción e industrialización de alimentos transgénicos (Organismos Genéticamente Modificados, OMG) y de semillas e insumos agrícolas, industria farmacéutica, cosmética light, de la salud y manipulación del genoma humano, ahora agregado el mercado más nuevo y lucrativo de la industria, las drogas para el mejoramiento del desempeño y comportamiento humano, de consecuencias insospechadas.

Las ETN, ante las reducciones dramáticas de exportaciones de alimentos transgénicos en Europa e incluso en Estados Unidos, pretenden con el TLC, de una parte, penetrar masivamente el mercado de América Latina, como ya lo han hecho en México con el NAFTA, y, de otra, apropiarse directamente de la biodiversidad como soporte de la industria transgénica y farmacéutica.

Estados Unidos, ante sus necesidades y problemas internos, y la crisis mundial prevista para el 2030 del agua y energética, han definido como un Asunto de Seguridad Nacional los recursos energéticos, el medio ambiente y la seguridad alimentaria. Este es el marco en el cual se ampara Estados Unidos para sus intervenciones unilaterales, militares o de guerra. Es ilustrativa la declaración insolente de la Secretaria de Estado Madeleine Albright ante el Consejo de Seguridad de la ONU en torno a Iraq: "Actuaremos de manera multilateral cuando podamos y unilateralmente cuando lo juzguemos necesario, porque consideramos que la región del Cercano Oriente es de vital importancia para los intereses nacionales de Estados Unidos" (9) .

Importancia de la región andina

La región andina y Colombia revisten una importancia crucial en cuanto a recursos estratégicos y de biodiversidad en el contexto mundial. El 52 por ciento del total de las exportaciones de la Comunidad Andina consisten en productos generadores de energía, tales como petróleo, carbón y gas; además, representa el 25 por ciento de la biodiversidad del mundo, el 20 del agua del planeta (incluyendo a Brasil), cuatro veces la reservas de petróleo de los Estados Unidos, ocho las de petróleo del Mercosur, 74 por ciento de las reservas de gas natural de América Latina y 75 de la producción de carbón en la misma región (10). La región andina es depositaria de las mayores reservas de agua dulce superficial y de carbón del mundo.

En la cuenca del Amazonas, que abarca ocho países, se alberga la mayor biodiversidad biológica y cultural del planeta, ingentes reservas de agua dulce y para producción de oxígeno, contribuyendo así al beneficio global con la preservación de los equilibrios (control del efecto invernadero), por lo cual buena parte del territorio se encuentra protegido como reserva o parques naturales. Además, dispone de recursos hidroenergéticos, reservas de petróleo, gas, uranio, hierro, bauxita, cobre níquel, entre otros (11). Esta riqueza está amenazada con las pretensiones de las ETN de Estados Unidos de privatizarlas, comercializarlas y construir megaproyectos de infraestructura e industria extractiva, en la perspectiva del TLC y la IIRSA.

En diversas declaraciones de representantes del gobierno de Estados Unidos, éstos han destacado la importancia del Plan Colombia, asociado a la defensa de sus intereses económicos actuales y futuros. Al respecto, la anterior embajadora estadounidense en Colombia, Anne Patterson, declaró que "protegerán sus intereses económicos en territorio colombiano [...], donde hay más de 300 puntos de infraestructura estratégicos para Estados Unidos", al tiempo que anunció el envío de 98 millones de dólares para la vigilancia de la red de hidrocarburos, dado que ello "es importante para el futuro del país, para nuestras fuentes de petróleo y para la confianza de nuestros inversionistas" (12).

Colombia, además de sus recursos naturales y culturales, y 47 parques y reservas naturales, juega un papel geoestratégico por ser el enlace geográfico entre Suramérica y Centroamérica a través de Panamá, como parte de la integración del espacio económico de la IIRSA y el PPP, con proyecciones comerciales hacia Europa y Asia, más aún si se da comienzo a la construcción de un nuevo canal interoceánico.

TLC en Colombia: recursos estratégicos y biodiversidad en subasta

El patrimonio cultural y ambiental y los recursos estratégicos de un país constituyen no sólo su mayor riqueza; están, además, asociados al territorio y la soberanía nacional. Asombrosamente, el gobierno actual se identifica con los intereses de Estados Unidos y las ETN, lo cual se expresa en el Plan de Desarrollo "Hacia un estado comunitario" y en las políticas y leyes que viene agenciando en el Congreso y en proceso de ejecución.
En el Plan de Desarrollo se contemplan las bases del contenido del Alca, ahora en la versión TLC, especialmente en materia de privatizaciones: "El Gobierno está comprometido con una reforma regulatoria e institucional en los sectores minero (incluyendo el sector de hidrocarburos), de servicios públicos, y de transporte y telecomunicaciones. La reforma no sólo atraerá mayor inversión extranjera sino que asimismo permitirá superar los rezagos en infraestructura estratégica, que constituyen actualmente un obstáculo para el crecimiento económico (página 19)" (13).

Se contempla un trato transparente y no discriminatorio para proteger la inversión (Plan, página 107). Para mejorar las condiciones de la actividad petrolera se plantean nuevas modalidades para los contratos de asociación, con miras a extender la duración de los mismos hasta que se agote la vida económica de los yacimientos, y se buscará "la flexibilización y racionalización del esquema de licenciamiento ambiental para la actividad de exploración de hidrocarburos" (Plan, página 87). Se contempla la adecuación de las hidrovías, así como ofrecer inversiones en el campo de la biodiversidad y el acceso a recursos genéticos (Plan, página 105).

Teniendo como referencia el Plan de Desarrollo y el Conpes (Consejo Nacional de Política Económica y Social), y para darle continuidad al proceso de privatizaciones, se aprobó recientemente (14) un crédito externo con el BID por US$ 5 millones para financiar la segunda fase del Programa de apoyo al proceso de participación privada y concesión en infraestructura, Segunda fase (PPCI II). Para la primera fase se habían contratado créditos por US$ 25 millones (US$ 12,5 millones con el BID y US$ 12,5 millones con el Banco Mundial) y con un aporte del gobierno de US$ 8 millones para un costo total del programa de US$ 33 millones.

El programa tiene como objetivo "facilitar y promover la implantación de políticas para la participación del sector privado en los sectores de vías, puertos y aeropuertos, transporte urbano, energía, gas, comunicaciones, agua potable y saneamiento básico y otros sectores propicios para la participación privada". En el documento se señalan unos sectores que se financiarán con proyectos específicos de participación privada y otros en forma genérica. En transporte comprende vías terrestres, aéreas, férreas, fluviales y marítimas, además de transporte masivo urbano. En servicios públicos domiciliarios y comunicaciones, abarca telefonía local, telefonía móvil, tecnologías de la información, radio, televisión y postales. Proyectos de energía y gas, de vinculación de inversión y operación privada de la infraestructura y para zonas no interconectadas. Igualmente, rehabilitación, construcción, operación y mantenimiento de los servicios de acueducto, alcantarillado y aseo. Además, se ha fijado una lista de proyectos específicos.

En forma explícita, en otros sectores se incorporan los Parques Naturales: "Apoyar el desarrollo de esquemas de participación privada en otros sectores (parques naturales, cárceles, educación básica, media y superior, salud, trámites y gestiones ante el Estado, entre otros)" (15) . Como se puede apreciar, se asiste a una nueva ola de privatizaciones que comprometen nuevos sectores y servicios fundamentales. Estos planes y programas en ejecución hacen parte del IIRSA, lo que se ha denominado la Agenda Interna de las obras para competir en el TLC. Pero lo más grave son los recursos estratégicos, como los ríos "transporte fluvial" y los parques naturales, ya que allí se asientan grupos étnicos, de modo que se estaría violando la Constitución Nacional.

Es preciso recordar que, frente a la crisis de la deuda externa de los años 80, los organismos multilaterales impusieron como alternativa la primera ola de privatizaciones con énfasis en empresas estatales, para pagar la deuda. Sin embargo, con la implantación de las políticas neoliberales, la deuda se escaló y se agudizó su crisis (16). Actualmente, con la IIRSA y la nueva ola de privatizaciones, Estados Unidos y las ETN pretenden no sólo el resto de empresas públicas sino también los bienes tangibles e intangibles de uso público. Se repite la formula engañosa de amortizar la deuda externa (ya se vienen haciendo anuncios de la siniestra fórmula de canje de deuda por medio ambiente), pero hoy día es más dramático el panorama, pues parte de la infraestructura debe ser financiada con nuevos y descomunales créditos, y con recursos públicos internos, como adecuación previa a las privatizaciones, lo cual es aún más crítico para Colombia, dado el escalamiento de los costos de la guerra.

El Ministrito de Hacienda, Alberto Carrasquilla, se puso al descubierto en su reportaje al diario británico Financial Times, señalando que el Plan de privatizaciones de empresas públicas será por cerca de 10 mil millones de dólares en los próximos cinco años, acordado con el FMI (17). El Ministro no tuvo empacho en afirmar: "Tenemos un plan de privatización relativamente ambicioso en Colombia, quizás el más ambicioso de América Latina [...]. El objetivo es conseguir fondos adicionales que puedan invertirse en programas sociales y de infraestructuras en un período de austeridad fiscal, consecuencia del acuerdo firmado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que obliga a que el déficit fiscal no supere el 2,5 por ciento del PIB". Como ya se sabe, la inversión no es para programas sociales, puesto que las nuevas reformas anunciadas por el gobierno, sobre IVA a los alimentos y pensiones, son para afectar y conculcar nuevos derechos de la población más pobre.

Para el Plan de infraestructura en el marco de la IIRSA, el gobierno aprobó el Plan vial, por $ 2,500 billones, mediante colocación de títulos en el mercado de capitales, para construir 2.500 kilómetros, que cubren vigencias futuras y rebasarían los recursos del Plan de Desarrollo. "El Consejo Superior de Política Fiscal (Confis) dio visto bueno a las vigencias futuras que dan vía libre para desarrollar el Plan 2.500, considerado como el proyecto de infraestructura vial más grande del país" (18). Preocupa, que estas políticas y planes que comprometen el futuro de los colombianos y de la soberanía nacional estén atados a la reelección del presidente Uribe.

En esta dirección, el gobierno viene adelantando numerosas macrorruedas de negocios con las empresas multinacionales, que en realidad son verdaderas subastas de los bienes patrimoniales de uso público. En Cartagena se celebró la Macrorrueda de Negocios 2Milenium" (cuya inauguración en inglés estuvo a cargo del Ministro de Comercio Exterior, Jorge Humberto Botero) en la que se hizo oferta de tres sectores estratégicos: turismo, forestal y software. Los dos primeros, asociados con los recursos ambientales. En turismo se incluyeron alrededor de 10 Parques Naturales a lo largo del país, desde La Guajira hasta la Amazonia, con fines ecoturistas y agroturistas, señalando este sector con un potencial superior al del petróleo. En materia forestal se presentó este sector con un potencial para el desarrollo de la reforestación y la industria. En general, se indicaron los inmensos recursos y potencialidades del país, y se detallaron los estímulos fiscales y el tratamiento como nacional que ofrece el gobierno al inversionista extranjero (19).

La privatización de los parques naturales, asociada a la presión estadounidense en el TLC, por patentar las formas de vida, de plantas, animales y humanas, que violaría la normatividad andina de la CAN, configura el escenario propicio para que las ETN se apropien de la mayor biodiversidad del planeta, así como para la usurpación del conocimiento tradicional, construido ancestralmente por los pueblos (20) . En petróleo, ya se inició la privatización en las concesiones, como sucedió recientemente con la entrega hasta su agotamiento del petróleo en Caño Limón, en Arauca, y el gas de La Guajira, denunciado por el sindicato de Ecopetrol en la histórica huelga realizada este año contra la privatización del petróleo.

La mejor respuesta

Ante los efectos desastrosos de la imposición de las políticas neoliberales y de los nuevos peligros que se ciernen para los países pobres con el TLC, han surgido acciones y movilizaciones de resistencia en América Latina, como sucedió en Bolivia con las organizaciones indígenas y de campesinos contra las privatizaciones beneficiosas para las ETN del agua y el gas. En Colombia, tanto en el plano nacional como en localidades donde se ubican los recursos estratégicos, están emergiendo luchas de resistencia ante el desalojo violento que se pretende hacer, lideradas por organizaciones sociales, indígenas, de campesinos y ONG, en la perspectiva de construir otras opciones posibles para la humanidad. La resistencia social se plantea como un imperativo: en las circunstancias actuales, está en juego la sostenibilidad de la especie humana, de la vida y del planeta.

Notas:

1 Ver sobre estos aspectos a: Garay Luis Jorge, Globalización y Crisis. ¿Hegemonía o corresponsabilidad?, TM Editores-Colciencias, Santafé de Bogotá, enero de 1999. citado en: Duque G. Martha Alicia. Alca: Voracidad y hegemonía. Retos hacia la autonomía y la reciprocidad. Indepaz. Documentos número 10, "Alca ¿Globalización para quién?" II Seminario Internacional de Planeta Paz y III Encuentro Nacional de Mesas Ciudadanas. Bogotá, noviembre de 2002.
2 Herrera, Rémy. Los peligros del Alca y la necesidad urgente de una alternativa para el desarrollo. Francia, Rebelión, febrero 28 de 2004. Reporte escrito para la Comisión de Derechos Humanos de la ONU (Ginebra), presentado por el Centre Europe-Tiers Monde y la American Association of Jurists. enero de 2004.
3 El detalle por zonas, tanto en EU como en Europa y África, se encuentra en: Bruzzone Elsa M. El agua potable: Nuevo recurso estratégico del Siglo XXI. Centro de Militares para la Democracia Argentina (Cemida). Foro Social del Acuífero Guaraní, Araracuara, Brasil, del 12 al 15 de noviembre de 2003.
4 Harmhel, Antonio Dalla Torre Salguera, Asociación de Educación y Comunicación "La Cuculmeca". Panamá. La guerra del agua. www. Ecoportal.net. Edmundo López Gómez. tomando nota. Tomado de: Llano, Rodrigo. Boletín virtual-22-04-22.
5 Garavito, Fernando, "Tres horas al sur de Florida". jotamosca@hotmail.com.
6 Portillo, Lusbi. Alca, IIRSA, "Plan Colombia y el Eje de Desarrollo". Monday, march 29, 2004. homoetnatura@telcel.net.ve .
7 El testimonio del general Pace ante el Comité de Servicios de las Fuerzas Armadas del Senado de Estados Unidos del 27 de marzo de 2001 En: Caputo L., Orlando. El petróleo en cifras: Las causas económicas de la guerra de EEUU. Revista globalización. www.rcci.net/globalizacion , marzo 2003.
8 Donahoe, Myrna, Fernández, Raúl y González, Gilbert ?Crisis general y militarización del imperio yanqui?. Deslinde. Tomado de revista Globalización. www.rcci.net/globalizacion , enero 12 de 2003.
9 Chomsky, Noam. Estados Unidos, Un Estado ilegal. Le Monde diplomatique. Selección de artículos. Edición Colombia. Abril de 2003.
10 Portillo, Lusbi. Alca, IIRSA, "Plan Colombia y el Eje de Desarrollo", op. cit.
11 Parte de la información se tomó de: ALDHU-Unión Europea. "La agonía del jaguar. Derechos humanos de los pueblos indígenas de la Amazonia colombiana". Bogotá, marzo de 2004.
12 Clarín, Bs. As., 03/03/02. Citado en: "Colombia: ¿nuevo escenario de la guerra global?", Wainer, Valeria y Stefanoni Pablo, internet. Rebelión-18 mayo de 2002.
13 Este tema se encuentra ampliado en: Duque G. Martha Alicia. "El plan en marcha. Plan de desarrollo, neoliberalismo y empleo: Redistribución de la pobreza". Equipo investigación Indepaz. Bogotá, octubre de 2003. Inédito.
14 Departamento Nacional de Planeación-DNP-CONPES. "Programa de apoyo al proceso de participación privada y concesión en infraestructura-Segunda fase (PPCI II)". Ministerio de Hacienda y Crédito Público. DNP-DIE-SC. Versión aprobada. Bogotá, D.C., abril 19 de 2004.
15 El artículo 7 reconoce y protege la diversidad étnica y cultural, contempla a los territorios indígenas como entidades territoriales, otorgándoles autonomía para la gestión de sus intereses. En el artículo 63 se consagraron como bienes de uso público los parques naturales y las tierras comunales de grupos étnicos y resguardos, protegiéndolos al definirlos como inalienables, imprescriptibles e inembargables.
16 García Morales, Federico. Las privatizaciones en América Latina-Segunda parte. Editor. Revista Globalización, junio de 1998. www.rcci.net/globalización
17 El Tiempo. "Gobierno planea privatizaciones por cerca de 10 mil millones de dólares en los próximos cinco años". Bogotá. julio 19 de 2004.
18 El Colombiano. "El Confis da luz verde al ambicioso Plan Vial 2.500". Medellín, julio10 de 2004.
20 Chávez Vallejo, Gina. Propiedad intelectual y conocimientos tradicionales. ALDHU-COICA, marzo de 2000.

* Le Monde Diplomatique, Colombia / http://www.recalca.org.co