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GUERRA ANTI-ECONÓMICA Vs. ECONOMÍA DE GUERRA.

par FREDDY SUBDIAGA

Publie le Miércoles 10 de febrero de 2016 par FREDDY SUBDIAGA - Open-Publishing

GUERRA ANTI-ECONÓMICA Vs. ECONOMÍA DE GUERRA.
Una vez más, la población venezolana entrampada por el añejado ESTADO SOCIAL-DEMÓCRATA REFORMISTA BURGUÉS, cuya economía es mono-productora, mono-exportadora, rentista-parasitaria y dependiente del capital transnacional parasitario, que afecta específicamente a la mayoría de las trabajadoras y los trabajadores del ámbito rural como en las áreas urbanas, siendo víctimas de la falsa conciencia democrática, patriótica y progresista de sectores de la izquierda exquisita y de la derecha fascista.
La conceptologia escolástica burguesa, antihumana y diseñada para envilecer a la memoria colectiva de los explotados manuales e intelectuales tanto del campo como de la ciudad, ha logrado entrampar a la mayoría de la humanidad en la formación Económica capitalista, que es la continuidad de las formaciones económicas aberrantes (Esclavismo, Feudalismo) desde que la humanidad se dividió en dos clases antagónicas y sus substratos o capas sociales, que les sirven de elementos sustantivos para imponer sus leyes anti-clase obrera, que aplican con severidad como clase dominante por medio su instrumento del poder político (ESTADO), maniobrando bajo la tutela de la forma y contenido de producir, procesar, acumular, distribuir y controlar las obras, bienes y servicios; generada por las trabajadoras y trabajadores (BASE ECONÓMICA); que debe cumplirse bajo la supervisión y control de la junta gubernativa (ESTRUCTURA) en sus diferentes niveles, cuyo resultados están garantizados por los cuerpos de seguridad e inteligencia militar y policial, tribunales, sumándose a éstos los religiosos, comunicacionales, entre otros; (SUPRAESTRUCTURA) que responden a la ética de la explotación del ser humano por el ser humano. El capitalismo.
Ahora ¿Qué significa Economía? en otros trabajos he procurado contribuir en el uso y manejo del término buscando el origen de la palabra y la misma está compuesta por los verbos griegos Oikos que significa orden, y Nomos casa. Es decir, orden en la casa o buena administración y utilización de la producción doméstica; cuando el concepto traspasa el ambiente familiar al ámbito social, se entra en el terreno de la ECONOMÍA POLÍTICA. Ésta es la expresión concentrada de la producción social de obras, bienes y servicios, que en una sociedad deslastrada de la concepción socialdemócrata-reformista, la Clase Obrera ejerce el mayor control y la mejor administración y utilización de esos recursos generados por todos los integrantes de la sociedad. Que bajo este ESTADO socialdemócrata Burgués Reformista, la distribución de la Producción de Obras y Bienes, es impregnada por la desigualdad social y justificada por las leyes y normativas del marco legal nacional e internacional que representa los intereses de la sociedad capitalista, cuyo modus operandis es: establecer la circulación del sistema del capital parasitario, corporativo y expoliador de los recursos naturales y fuerza de trabajo manual e intelectual de nuestra nación, maniobra impuesta por el imperio estadounidense y europeo mediante la oligarquía criolla y sus analfabetos políticos, económicos, sociales y culturales; de éste modo económico.
Por lo tanto, la burguesía nacional e internacional lo que le han aplicado a nuestro pueblo venezolano, es una guerra anti-productiva, ya que en este sistema capitalista ésta clase dominante tienen el privilegio de poseer los medios y objetos de producción que les permiten manipular y doblegar a la mayoría de la fuerza trabajadora desclasada, alienada, explotada y expoliada; en nombre de la socialdemocracia y la libre competencia como método del dejar hacer y dejar pasar, sin que importe el sometimiento criminal a la desigualdad e injusticia social a toda la población desposeída. Anacrónica rémora del liberalismo retomada por el neoliberalismo de esta época.
Podremos entonces los ciudadanos y ciudadanas interpretar o entender de qué es lo que se trata cuando una gran parte de nuestro gentilicio venezolano exclama, propone y desea cambiar la forma y contenido del modo de planificar, organizar, procesar, acumular, distribuir y controlar la producción de obras, bienes y servicios que satisfagan las principales necesidades objetivas y subjetivas de la población trabajadora manual e intelectual tanto del campo como de la ciudad sin discriminación y, que desde la retrograda cultura capitalista no es posible, que solo este modo explotador y expoliador de la Clase Obrera, debe ser eliminado por el modo de producción liberador del SOCIALISMO CIENTÍFICO. Vacilar es perdernos, alertó en su oportunidad el Libertador Simón Bolívar.
Hoy, las circunstancias nos exige tener mayor entendimiento cierto de la ciencia y la técnica, para vislumbrar el desarrollo de la lucha de clases como motor exponencial de la historia, es decir, todo lo que en disímiles formas económicas (producción) ha sucedido y sucede como fruto del enfrentamiento de dos clases antagónicas, desde este punto de vista es que debemos analizar la manipulación conceptual que ha utilizado la burguesía y engancho a la sociedad venezolana en su conjunto, dizque guerra económica como expresión conciente o inconsciente de los reflejos condicionados por la escolástica burguesa y conductas aprendidas de la ética capitalista, ya que si ponemos esta frase en su justa interpretación tendríamos una guerra productiva, que en el fondo es para envilecer y ocultar la verdadera orientación psicosocial de mantener distraídas las masas en algo que no entienden.
Nos han dominado más por la ignorancia que por la fuerza, otra máxima del Libertador. El desconocimiento de cómo evoluciona se desenvuelve y desarrolla la economía capitalista como metamorfosis del feudalismo y éste del esclavismo, es la demostración del analfabetismo político, social, económico y cultural que ha impregnado a toda la humanidad. Por eso, en contra de esa manipulación de la guerra anti-productiva impuesta por la clase dominante (burguesía criolla o empresarios expoliadores). La Clase Obrera y el Movimiento Revolucionario Popular, en este proceso de liberación Nacional, caracterizada como Revolución Bolivariana, está en el deber de pasar a implementar la táctica de la Economía de Guerra, ante las desviaciones psico-estructurales de nuestra sociedad venezolana desclasada y sugestionada por la ambivalencia de una democracia social-burguesa-reformista impuesta por el capitalismo, donde los sectores más reaccionarios del capital parasitario son asesorados, financiados y dirigidos por el Departamento de Estado estadounidense.
Plantearnos a ciencia cierta y con disciplina revolucionaria cambiar el modo de explotación y expoliación capitalista, se requiere asimilar sin ambigüedad y con conciencia de conciencia Clase Obrera, la máxima Robinsoniana:
“Si los americanos quieren que la Revolución Política, que el peso de las cosas han hecho y que las circunstancias han protegido, les traiga bienes, hagan una Revolución Económica y empiécenla por los campos- de ellos pasarán a los talleres de las pocas artes que tienen- y diariamente notarán mejoras, que nunca habrían conseguido empezando por las ciudades”.
Entonces, pasar a la Economía de Guerra, implica activar las fuerzas socioproductivas en el ámbito rural, sin excluir y menos preciar el trabajo de la mujer o el hombre que labran la tierra, hasta con sus uñas, como se dice en el argot popular; y, menos aún los modos aplicados para producir rubros, especies y variedades para la conservación de la vida humana. En ese orden de ideas, debemos estimular y dinamizar la AGRICULTURA DE OFENSIVA REVOLUCIONARIA, que debe iniciarse de lo inferior a lo medio y de éste a lo superior: empezándose desde las y los parceleros, con un mínimo de espacio cultivable de 50 a 250 Mts cuadrados (NFPSA), pasando a los conuqueros con un mínimo de espacio cultivable de 1.000 a 4.000 Mts cuadrados (UPSA), de éstos a los fundos Zamoranos con un mínimo de espacio cultivable de 5.000 a 10.000 Mts cuadrados (EPSA), de éstos a las Haciendas Agroproductivas Socialistas (HAS), con un mínimo de espacio cultivable de 20.000 a 60.000 Mts cuadrados, cuya estructura orgánica productiva es multidisciplinaria y combinada, con el propósito de ejercer la Planificación Estratégica Agroproductiva desde las Comunidades Organizadas, para activar la capacidad de Soberanía Agroproductiva y Desarrollo Rural de los Municipios, y constituir un sistema integral autogestionario corresponsable de garantizar la Seguridad Alimentaria, es decir, tener la capacidad y disponibilidad suficiente y estable desde los Consejos del Poder Popular.
La Economía de Guerra se asume con la convicción de que sólo es posible liberar al proletariado del criterio hegemónico de la cultura capitalista, por la vía del Socialismo Científico y sin la conciliación de clases, recuperando toda esa maquinaria agrícola e infraestructura que durante estos 17 años de bonanza petrolera se entregó a sectores no comprometidos en producir los rubros, las especies y variedades que requiere nuestra población venezolana para su ingesta alimentaria diaria.
Por lo tanto, es un craso error político, económico, social y cultura, volver a conciliar con la burguesía parasitaria, que se ha dado el tupe de expoliar los recursos financieros de nuestra nación bolivariana y a su vez boicotear la producción de los principales alimentos.
Por tal razón, el Bloque Popular Revolucionario junto a la Clase Obrera debemos confrontar esta maniobras socialdemócratas-reformistas, tanto de la izquierda exquisita y de la derecha fascista, deslindando de los sectores acomodaticios y oportunistas que expresan con sus conductas los vicios de la corrupción; y desde luego, lograr un saldo político-ideológico-organizativo de mayor fuerza para traspasar esa barrera antiproductiva y se enrumbe hacia la verdadera sociedad socialista científica.

Freddy Subdiaga
Militante del Glorioso Partido Comunista de Venezuela.