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¿HASTA CUÁNDO EL ESPEJISMO POLÍTICO DE IZQUIERDA Y DERECHA INOCULADO A LA CLASE

par FREDDY SUBDIAGA

Publie le Lunes 22 de febrero de 2016 par FREDDY SUBDIAGA - Open-Publishing

¿HASTA CUÁNDO EL ESPEJISMO POLÍTICO DE IZQUIERDA Y DERECHA INOCULADO A LA CLASE OBRERA MANUAL E INTELECTUAL, POR LA CLASE DOMINANTE?

Para dar respuesta a esta incógnita psico-viral de una sociedad alienada a los designios de la burguesía, como clase dominante en este sistema capitalista nacional y transnacional. Lo primero que debemos hacer, es tener conocimiento de donde surge tal diferencia política y a que intereses sociales, económicos y culturales, obedecen la pretendida división psico-estructural de la Humanidad divida en dos clases antagónicas.

A primeras de cambio hagamos una retrospectiva histórica, para fundamentar con conocimiento de causa, efecto, consecuencia y secuela de esta ilusión política divida entre izquierda y derecha para sostener solapadamente la dominación de la mayoría (Proletariado) por una minoría (burguesía). Toda esta inoculación colectiva se transmuta en la Revolución Burguesa Francesa, que al enfrentarse al antiguo régimen feudal y al autoproclamar el tercer Estado (Asamblea Nacional 1789) en siglo XVIII, cargando en su hilo umbilical el primer estado rémora de la nobleza monárquica y el segundo estado instrumento del clero inquisidor, que durante dicho enfrentamiento político-social, se disputan dos partidos el poder en la Asamblea, el de los girondinos moderados burgueses que propugnaban el sufragio universal exclusivamente para los nobles y propietarios de los medios de producción, con el propósito de establecer la monarquía parlamentaria, por un lado; y, los jacobinos una especie de burgueses rebeldes que proponían el sufragio universal para todos los miembros de la sociedad y la instauración de la república, por el otro. En las deliberaciones de ese Parlamento los girondinos se ubicaban a la derecha y los jacobinos a la izquierda, de ahí tal división alienante, que hasta esta primera década del presente siglo XXI, con Parlamento Aristocrático y República Élitesca, se mantiene el Estado Social-demócrata-Reformista-Burgués, que se beneficia como en el pasado de las mayorías.

Para tener mayor precisión y comprensión ideológica en la evolución, desenvolvimiento y desarrollo de la lucha de clases hoy, de lo que acá escribo. Veamos con perspectiva revolucionaria, bajo la concepción de la clase obrera, la expresión de una de las corrientes de la derecha como es el liberalismo:

“Ser de la izquierda es, como ser de la derecha, una de las infinitas maneras que el hombre puede elegir para ser imbécil: ambas, en efecto, son formas de hemiplejia moral. Además, la persistencia de esos calificativos contribuyen no poco a falsificar más aun la “realidad” del presente, ya falsa de por sí, porque se ha rizado el rizo de las experiencias políticas a que responde, como lo demuestra el hecho de que hoy las derechas prometen revoluciones y las izquierdas tiranías.
José Ortega y Gasset
La rebelión de las masas / pág. 27

La peyorización solapada de la izquierda, por parte de las corrientes que componen la derecha (el liberalismo, el conservadurismo y el fascismo); es parte del juego dialectico para envilecer a las capas desclasadas de esta sociedad capitalista, y, justificar lo indefendible en la confrontación entre la burguesía y el proletariado, como expresión concentrada de la lucha de clases, y, el oportunismo confortante de la izquierda exquisita, que sin disimulo y un ápice de moral transformadora, va y viene en el mismo compás reformista y conservador de la restauración del Parlamento monárquico y una República dependiente del Capitalismo Imperial.

Después de doscientos veintisiete años (227) de aquella revolución burguesa, la clase obrera manual e intelectual, le ha dado a la humanidad inmensas riquezas, ahora quien ha disfrutado de este gigantesco progreso de la humanidad, pues solamente ha sido la burguesía imperialista, nacional e internacional; y, el proletariado, lo que ha soportado hambre, miseria y exclusión.

Por lo tanto, las Trabajadoras y Trabajadores manuales e intelectuales, tanto del campo como de la ciudad, deben deslastrarse de ese virus derechizante e izquierdizante, y, de una vez, por todas asumir su rol histórico para hacer la revolución proletaria, y no seguir siendo comodín de ambas extremidades del cuerpo sistémico del capitalismo.
Para las comunistas y los comunistas, no, nos debe causar alguna mayor contradicción, más allá de la del capital – trabajo, como contradicciones fundamentales entre la expoliación del excedente (Plusvalía) por parte de la oligarquía empresarial parasitaria y, la paupérrima retribución salarial que la burguesía devuelve a la clase obrera por el trabajo ejercido en la producción de obras, bienes y servicios.

Por tal razón, nuestra clase obrera, en este proceso de liberación nacional debe cerrar filas en el con su Partido Comunista de Venezuela en unidad del Bloque Popular Revolucionario, con una Dirección Colectiva orientados por un programa y línea política, y pasar a la ofensiva utilizando la táctica de la economía de guerra, preparando su base económica desde los campos, optimizando paso a paso la agricultura de subsistencia para dar la batalla contra el imperialismo estadounidense y sus lacayos criollos, tanto, de la derecha liberal, conservadora y fascista; como de la izquierda exquisita, cómoda y reformista.

Freddy Subdiaga
Militante del Glorioso Partido Comunista de Venezuela.