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EL PAPEL DEL MOVIMIENTO OBRERO REVOLUCIONARIO...

par FREDDY SUBDIAGA

Publie le Martes 29 de marzo de 2016 par FREDDY SUBDIAGA - Open-Publishing

EL PAPEL DEL MOVIMIENTO OBRERO REVOLUCIONARIO, LA CONCIENCIA DE CLASE, EL PARTIDO, LA ANARQUIA ANTIPARTISTA Y EL REFORMISMO ECONOMICISTA DE DERECHA E IZQUIERDA…

EL PAPEL DEL MOVIMIENTO OBRERO REVOLUCIONARIO.-
Para el proceso de Liberación Nacional Bolivariano que en este siglo XXI, experimenta nuestra sociedad venezolana, y, que trasciende nuestras fronteras e impregna al continente latinoamericano y caribeño; el Movimiento Obrero Revolucionario, juega el rol histórico de vital importancia de abolir la esclavitud asalariada, impuesta al proletariado manual e intelectual, tanto, del campo como de la ciudad por el modo de producción y expoliación capitalista. Cuyo papel histórico del Movimiento Obrero Revolucionario se debe: evolucionar, desenvolver y desarrollar de acuerdo a la calidad ideológica y concepción de clase de su organización de base (Sindicato), que a primeras de cambio debe asumir la lucha de resistencia y ofensiva contra las maniobras diarias de la burguesía, que se sintetizan en la contradicción fundamental entre el capital y el trabajo, es decir, la explotación y expoliación que genera los propietarios del capital (Medios de Producción, Recursos Financieros, etc.) a las trabajadoras y trabajadores (Fuerza de Trabajo), que deben subordinarse a la expresión concentrada de la falsa retribución salarial al trabajo y capacidad ejercida por las y los obreros en cualquier rama de la economía nacional. Otra premisa que debe ejercer el sindicato como instrumento político y social del Movimiento Obrero Revolucionario, es en lo esencial: aprender y profundizar las experiencias que el proletariado nacional e internacional ha adquirido en las batallas y confrontaciones con la clase dominante (Burguesía) para que como pivote central coadyuve a la organización de la clase obrera – Manual o Intelectual – para la toma del poder político y lograr su rol histórico de abolir esta esclavitud asalariada e instaurar el nuevo modo de planificar, organizar, procesar, acumular, distribuir y controlar la Producción de Obras, Bienes y Servicios (Socialismo Científico) de acuerdo a la premisa socialista “ de cada quien su capacidad a cada quien su trabajo.

LA CONCIENCIA DE CLASE.-
“Eruditos” de disimiles y diferentes perspectivas academicistas, han dado sus criterios a la medida de las prebendas que les genera la adulancia a la clase dominante, y, se han dedicado a tergiversar y peyorizar vulgarmente la definición de Clase Obrera, que con claridad del objetivo histórico es la unidad orgánica, revolucionaria y consciente de las trabajadoras y trabajadores poseedores de la fuerza de trabajo manual o intelectual y que respectivamente sobreviven del paupérrimo salario que perciben como retribución, siendo parte esencial de las fuerzas productivas en esta sociedad capitalista. Ante esa maniobra ideológica y academicista bajo la concepción del Estado Social-demócrata burgués, es decir, donde la forma y contenido de la base económica, la estructura y la supraestructura obedecen a la dictadura de la clase dominante (Burguesía); las trabajadoras y trabajadores como energía vital del Movimiento Obrero Revolucionario y expresión concentrada de la Clase Obrera, debe sincronizar y acumular fuerzas conscientes y con conocimiento de construir la plataforma ideopolítica (Estado Democrático Popular Revolucionario) para ejercer en la praxis revolucionaria de la Soberanía Colectiva sobre los medios y objetos de producción, praxis que propiciara el ser humano ubicado en su concepción de clase obrera, generando escenarios de debates entre los estamentos y capas sociales desclasados por la mediática conspirativa y fascista de esta sociedad burguesa.

EL PARTIDO.-
En la evolución, desenvolvimiento y desarrollo de la lucha de clases, que viene enfrentando la sociedad Venezolana y con ella, Latinoamérica y el Caribe, y, bajo la visión científica del Marxismo – Leninismo, el Partido de la Revolución Venezolana, debe superar la hegemonía cultural de la clase dominante (Burguesía) cuyo propósito obligado del Partido de la Revolución, por las circunstancias políticas, económicas, culturales y sociales, exige una Dirección Colectiva Revolucionaria capaz de Planificar, Organizar, Dirigir, Ejecutar y Revolucionar cohesionadamente con el esfuerzo creativo, innovador y productivo de la Clase Obrera y el pueblo en general, cumpliendo con el objetivo estratégico de abolir el Estado Social-demócrata-reformista burgués, para construir el Estado Democrático Popular Revolucionario de corresponsabilidad participativa, protagónica, multiétnica y pluricultural de la nueva sociedad socialista y científica, donde el principal sujeto revolucionario e histórico, es la Clase Obrera. Por lo tanto, el Partido como expresión concentrada de la Clase Obrera, asume la plataforma orgánica e ideopolítica de vanguardia de ésta y del proletariado revolucionario, para conducir y facilitar a las masas trabajadoras a la construcción del nuevo modo económico (Socialismo Científico) para dirigir y ejercer la Soberanía Popular desde el nuevo Estado Democrático Popular Revolucionario. El Partido se debe orientar bajo la concepción científica marxista-leninista asumiendo el legado histórico de nuestros héroes y heroínas, bajo la premisa de la lucha de clases, además del criterio científico del antiimperialismo, la integración y emancipación de la clase obrera, arte y obra de la misma clase obrera.

LA ANARQUIA ANTIPARTISTA.-
La experiencia histórica en lo político, social, cultural y económico; vivida por las generaciones que nos antecedieron, y, posteriores hasta el presente; siempre han sido el enfrentamiento de dos clases antagónicas e irreconciliables. En la formación socio-económica esclavista se enfrentaron esclavistas y esclavos; en el feudalismo monarcas y siervos y en la actualidad capitalista: burgueses y proletarios; interviniendo no por casualidad, estamentos o capas sociales dirigidas por laboratorios psicoestructurales de la clase dominante con el propósito de dividir y desorganizar la articulación de la clase desposeída, explotada y expoliada por este sistema económico petrolero rentista como expresión adaptada del capitalismo de esta época. Donde surge como en el pasado esclavista y feudalista; capas y estamentos sociales como los artesanos, patricios y plebeyos, que hoy los denomina la sociedad burguesa, clase media.
Podríamos citar del Manifiesto del Partido Comunista, escrito por Carlos Marx y Federico Engels el 21 de febrero de 1848, para cotejar el pasado con nuestro presente, lo siguiente:

“La burguesía ha despojado de su aureola a todas las profesiones que hasta entonces se tenían por venerables y dignas de piadoso respeto. Al Médico, al Jurisconsulto, al sacerdote, al Poeta, al Sabio, los ha convertido en sus servidores asalariados.
La burguesía ha desgarrado el velo de emocionante sentimiento que encubría las relaciones familiares, y las redujo a simples relaciones de dinero.”

Por lo tanto, no es casual la anarquía psicoestructural y colectiva de nuestra sociedad venezolana, cuya cultura burguesa ha generado de esta manera confusión colectiva que degenera en la anarquía antipardista, motivado por esa falsa concepción de clase, además por no ubicarse en tiempo y espacio que ocupa en este sistema de explotación y degradación del ser humano creativo, innovador y productivo manual o intelectual, tanto, del campo como de la ciudad. A su vez, convertidos en simples comodines en los partidos de derecha e izquierda: socialdemócratas, socialcristianos, radicales, pseudosocialistas, conservadores, republicanos, entre otros; que son instrumentos para estimular el anticomunismo. Retomemos el Manifiesto del Partido Comunista:

“¿Qué Partido de oposición no ha sido motejado de comunista por su adversario en el Poder?¿Qué partido de oposición, a su vez, no ha lanzado, tanto a los representantes más avanzados de la oposición como a sus enemigos (ideológicos y de clase) reaccionarios, el epíteto zahiriente (¿humillante?) de comunista?

Si cotejamos nuestra objetividad política, social, económica y cultura de nuestra sociedad venezolana, pareciese que la santa cruzada del XIX, se reordenara en la actualidad para espantar el fantasma del comunismo, que ya no solo recorre a Europa, sino que anda por todo el mundo, combatiendo las mismas causas (la explotación del hombre por hombre) que dieron origen al Partido de la Clase Obrera, al Partido del Proletariado Revolucionario, al Partido Comunista.

EL REFORMISMO ECONOMICISTA DE DERECHA E IZQUIERDA.-
Una vez más debemos hacer una retrospectiva dialéctica, en afinar el origen de derecha e izquierda, para imbuirnos en las aguas heladas del cinismo y la hipocresía del sistema capitalista, rémora explotadora y expoliadora del ser humano social adaptada a los tiempos de hoy, de las formas económicas que le antecedieron. Del esclavismo retomaron la explotación en masa haciéndolos producir obras, bienes y servicios, ya no utilizando el látigo, sino subliminalmente por el mísero salario; de la herencia de la esclavitud romana las facciones políticas: una del pueblo (populares) y la otra aristocrática (optimates) y, la reminiscencia de derecha e izquierda, (ambas facciones pertenecientes a la burguesía) que en el tránsito de la monarquía feudal al capitalismo son producto de la revolución burguesa de los finales del siglo XVIII e inicios del siglo XIX. Los de derecha integraban a los empresarios, comerciantes y terratenientes, denominados girondinos, que proclaman limitar el poder del rey, e impedir el derecho al voto de los pobres; los de izquierda se articulaban los profesionales, pequeños y medianos propietarios, que desean abolir la monarquía e instaurar la Republica, promoviendo el voto para todas las clases sociales, llamados jacobinos. Obteniendo como saldo transmutativo, la modernización de la esclavitud feudal en la esclavitud capitalista o esclavitud asalariada.

Bien, ambas expresiones se adecuaron a nuestro tiempo y espacio, los de la derecha defienden los intereses de la oligarquía apátrida, imperialista y fascista, en nombre del pueblo venezolano; los de la izquierda, proclaman la justicia social en nombre de todos los desposeídos, pero adoptan posiciones burguesas y se remiten a formular políticas economicistas-reformistas con consignas progresistas, para no cambiar el modo de producción capitalista. Y, cual ha sido el saldo de este enfrentamiento, simples paliativos reformistas; que han aprovechado, tanto, los adversarios políticos y los enemigos ideológicos exógenos del proceso de liberación Nacional (el Imperio estadounidense-europeo) y endógeno (la oligarquía criolla).

Los logros políticos, sociales, económicos y culturales alcanzados por la población venezolana, en este proceso de liberación nacional, es producto de la constancia patriótica y revolucionaria de sectores más comprometidos y convencidos del proletariado revolucionario, que junto a la clase obrera, al Gobierno Patriótico y Progresista del Comandante Chávez-Maduro y el pueblo trabajador en general, han enfrentado la conspiración fascista, entreguista y asesina de la derecha, y, han criticado los desmanes y debilidades de la izquierda reformista y exquisita de esta sociedad que hasta hoy es dominada por la cultura de explotación y expoliación capitalista.

Entrampado el Movimiento Obrero Revolucionario en las redes de la derecha fascista, criminal y asesina por un lado, y los vericuetos de la burocracia reformista de la izquierda exquisita; y, con éste, la Clase Obrera y el proletariado en general. Tienen hoy, la gran opción de dar los cambios cuantitativos y cualitativos en enfrentar una vez más a la oligarquía rancia y parasitaria del capital nacional y transnacional. Por tal razón, el proletariado revolucionario debe exigirse articular el movimiento obrero revolucionario en torno al objetivo histórico y estratégico de la clase obrera, para profundizar cambios verdaderos en lo económico esencialmente, sobre todo en lo agro-alimentario; posteriormente en lo político romper con la burocracia-tecnocrática del Estado socialdemócrata reformista burgués. Y, en lo social articular las fuerzas socio-productivas de los Consejos del Poder Popular Revolucionario, no tutelado por entes del Estado Burgués.

En ese orden psicoestructural se desenvuelve y desarrolla la lucha de clases en nuestra nación, y ante esta circunstancia, el proletariado y el movimiento obrero revolucionario, también deben visualizar el asedio fascista, impuesto por el imperio más criminal que está enfrentando la humanidad como el estadounidense, al proceso de liberación nacional bolivariano. A su vez, visualizar que las medidas económicas por el gobierno progresista y democrático del compatriota Presidente Nicolás Maduro, no son la panacea para resolver la guerra declarada al pueblo venezolano por la oligarquía apátrida, corrupta, fascista y criminal apoyada por la derecha y asesorada, financiada y dirigida por el departamento del Estado del gobierno norteamericano; que promueve desde la Asamblea Nacional y con su hoja ruta de la MUD, el golpe de Estado, eliminar las Leyes del Poder Popular y específicamente la Ley Orgánica del Trabajo y de las Trabajadoras y Trabajadores. Y, desde luego, también es tarea del Movimiento Obrero Revolucionario, dilucidar las ambigüedades y actuaciones del entreguismo reformista izquierdizante pequeño burgués… Proletarios Uníos… Vacilar es perdernos, alerto el Libertador Simón Bolívar…
¡ANTE EL FASCISMO Y EL ENTREGUISMO, LA OPCIÓN ES EL SOCIALISMO!... HASTA LA VICTORIA DE LA SOBERANÍA POPULAR… LUCHAREMOS Y VENCEREMOS…

FREDDY SUBDIAGA
MILITANTE DEL GLORIOSO PARTIDO COMUNISTA DE VENEZUELA.