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Nicaragua : diputado sandinista en "Bananazo"

Publie le Domingo 7 de agosto de 2005 par Open-Publishing

por Giorgio Trucchi

Los bananeros afectados por el pesticida Nemagón tienen ya más de 5 meses de estar instalados en el plantón en el costado oeste de la Asamblea Nacional, esperando que las instituciones nicaraguenses les den respuesta a sus 19 demandas que presentaron en el mes de marzo 2005.

A pesar de los Acuerdos Preliminares firmados con el Gobierno el pasado 13 de mayo 2005, con esta institución faltan todavía unos cuantos detalles y sobre todo no se ha progresado mucho con los diputados de la Asamblea Nacional, que solo en estos proximos días parecen tener en Agenda la discusión sobre los puntos presentados por los bananeros.

Una de estas 19 demandas tiene que ver con el 25% de la comercialización del banano que en el 1992, con los Acuerdos de Concertación entre los trabajadores de las empresas estatales del gobierno sandinista y los empresarios que regresaban al país después de 10 años de gobierno revolucionario y que demandaban la devolución de sus propiedades confiscadas en los años 80, fué destinado a los trabajadores de esto sector.

En estos días el periodico nacional El Nuevo Diario ha desarrollado una investigación sobre el caso, que parece involucrar al Frente Sandinista y a su diputado Marcelino García en un pleito muy duro con los afectados por el Nemagón que también son beneficiarios del 25% de la comercialización del banano.
(GT)

Chinandega.— La empresa Trabajadores del Banano Nicaragüense S.A. (Trabanicsa), que habría recibido veinte millones de dólares en ganancias de 1994 a 2003 y entregado a sus socios únicamente diez, es el centro de una encarnizada disputa con matices políticos y económicos, que involucra al diputado sandinista Marcelino García Quirós y a un grupo minoritario de socios de la región.

El conflicto ha merecido la intervención de la Policía y Fiscalía, pero a la fecha siguen las querellas alrededor de la compañía, cuyos socios son ex trabajadores bananeros de Chinandega que fueron beneficiados —por los Acuerdos de Concertación— con el 25% de la comercialización del banano, cuando las empresas estatales fueron privatizadas a inicios de los 90.

El presidente de Trabanicsa es el parlamentario García, quien invirtió dinero de la sociedad en el quebrado Interbank; aparece como directivo de una compañía en Panamá —vinculada a Trabanicsa—, y es el principal accionista de una clínica que inicialmente fue donada para atender de forma gratuita a trabajadores del campo y ahora funciona como empresa privada, reveló una investigación periodística de EL NUEVO DIARIO.

El restante 75% de la comercialización del producto es manejado por la empresa Comercializadora del Banano Nicaragüense (Combanicsa) —encargada de transferir a Trabanicsa dicho 25% de las ganancias—, manejada por empresarios privados dueños de las tierras donde están ubicadas las bananeras.

Un grupo de al menos 16 ex bananeros reclaman desde 1998 que las utilidades de los más de 4 mil socios no son entregadas completas y García se rehúsa a mostrar los libros contables de la empresa.

Hilario Calero, uno de los denunciantes, afirmó a EL NUEVO DIARIO que ellos son un grupo minoritario porque García engaña a los otros socios, entregándoles incompletos los dividendos. Y aquellos, según él, no reclaman y se conforman con “pocos dólares” debido a la miseria en que viven.

¿Qué se hicieron US$10 millones?

Según documentos proporcionados por Calero —no confirmados por García, pues no devolvió nuestras llamadas telefónicas hasta el cierre de nuestra edición—, Combanicsa ganó en 1994 poco más de 8.3 millones de dólares, de esa cantidad transfirió casi 2.1 millones a Trabanicsa, que debía entregar aproximadamente 400 dólares a cada ex bananero. Pero sólo entregó 71.

Y en 2003 Trabanicsa recibió de Combanicsa casi 2.4 millones de dólares. A cada socio le correspondía un poco más de 500, pero sólo se entregaron 300.
Desde 1994 hasta 2003, los 4 mil 611 trabajadores debieron recibir 4 mil 29 dólares en total, pero recibieron sólo mil 792, una diferencia de dos mil 237 dólares por socio que al final significan US$10,314,807. (Ver recuadro).

García y la Junta Directiva de Trabanicsa fueron acusados —en 1998 y 2004— por el grupo de ex trabajadores ante la Policía y la Fiscalía de Chinandega por estafa, defraudación, extorsión y falsificación de documentos.
Muchos de ellos son víctimas del Nemagón —el mortal pesticida que se regó en los campos bananeros— y permanecen en el costado oeste de la Asamblea Nacional, demandando al Estado una solución a sus problemas.

En una extensa entrevista con EL NUEVO DIARIO, García brindó su versión sobre el caso, y reveló los montos que, según, él Combanicsa transfiere a Trabanicsa mensualmente. “Mirá, ésta es una empresa que está sujeta al mercado. No podés decir vos: recibe tanto, porque ni siquiera se puede presupuestar”, se excusó.
“Hay años que recibe, recibe..., no tengo una estadística, te podría dar una estadística, pero hay años cuando... ¿qué podría recibir?, qué se yo, 1.5 ó 2 millones de dólares, según como esté la situación del mercado, no hay nada fijo. Aquí puede haber un año que no va a recibir nada la empresa”, aseguró.

El proceso judicial y “el caudillo” de Trabanicsa

García y la Junta Directiva se han librado de todos los juicios. Calero denunció que el diputado ha sido beneficiado gracias a la “protección” de la Policía y la Fiscalía. Según documentos en nuestro poder, a la fecha no ha sido posible que entregue los libros contables de la empresa para conocer sus ingresos.

La última denuncia ocurrió a inicios de 2004, pero la Fiscalía declaró sin meritos el caso para entablar una demanda. Manuel Rugama, Fiscal Departamental de Chinandega, aseguró que no han encontrado indicios para hacerlo.

“Ellos interpusieron la denuncia y nosotros le dimos seguimiento, pero no se logró establecer elementos de convicción para sustentar una acusación, por eso la desestimamos, pero ellos (los demandantes) pueden interponer la demanda directamente en el juzgado correspondiente”, señaló Rugama.

“Nosotros estamos con las manos atadas por la inmunidad del señor (Marcelino García), y ellos saben que mucha gente se cobija en eso, en la inmunidad y muchas veces digo yo: la inmunidad se convierte en impunidad”, expresa Rugama.
García es identificado por Sergio Andrade, Hilario Calero, Melba Poveda y otros socios de ser el “caudillo” de Trabanicsa, constituida en 1992.

Los estatutos de la sociedad fueron cambiados en 2002 —supuestamente para relegar a los demandantes—, y ahora quienes participan en las asambleas generales de accionistas son 100 socios que representan al resto.

Cada uno tiene cómo mínimo a 40 representados. Según García, esto fue hecho porque era difícil consultar a los más de 4 mil 13 socios de la compañía. Pero en los cambios se estableció que aquellos que ocasionaran algún daño a la empresa serían expulsados y su acción arrebatada, mecanismo usado en contra de los demandantes.

¿Adónde va el dinero? ¿Trabanicsa es caja chica del FSLN?

El corazón de la denuncia de los ex bananeros apunta a develar el destino final del dinero que recibe Trabanicsa. Es decir, ¿adónde va la diferencia entre lo que García entrega a los socios y lo que recibe realmente la empresa, más de diez millones de dólares? Según la queja, parte de la plata se destina para uso personal del diputado. Y el resto a la política.

De acuerdo con Calero, “es un secreto a voces” en Chinandega que García financia con dinero de Trabanicsa las campañas y actividades del FSLN. En el caso de la denuncia del año pasado, en el período de recolección de pruebas, la Policía hizo un allanamiento en la empresa y encontró documentos vinculados a la agrupación política.

“...Cuatro hojas de papel tamaño carta de Entrega de Bonos con membrete de la empresa Trabanicsa, órdenes de combustibles dirigidos al partido FSLN de 2000”, citó el Acta de Resultado de Allanamiento y Registro de la Policía de Chinandega, fechada el 25 de noviembre de 2004.

En el mismo proceso de allanamiento se detectaron otras irregularidades y las autoridades confirmaron la política del “secretismo” alrededor de los documentos de Trabanicsa.

“Sólo me mostraron el libro de acciones, encontrando que existen acciones que aún no se encuentran inscritas y otras inscritas a favor de la ATC (Asociación de Trabajadores del Campo), lo que es contrario al pacto social. Al solicitar que se me mostraran los libros de cuentas de la empresa y/o las auditorías y/o estados financieros, éstos me fueron negados, aduciendo que eso sería objeto de un juicio civil y no de una investigación para juicio penal”, le comunicó Luis Conrado, fiscal auxiliar, a Manuel Rugama, fiscal departamental de Chinandega, el primero de junio de 2004.

Cuando se hizo el allanamiento, Irlanda Velásquez, entonces secretaria de Trabanicsa, dijo que los libros contables de la empresa los tenía en su poder el presidente de la misma: el diputado Marcelino García.

García negó a EL NUEVO DIARIO que dinero de la empresa sea utilizado para financiar campañas del FSLN, aunque no descartó que quizás “hayan ayudado”. “Lo que pasa es que el muchacho que era secretario de la Junta Directiva manejó la campaña municipal del Frente (en 2000) y por eso tenía papeles aquí, pero más bien eran cupones que el Frente daba, no era que nosotros lo dábamos: era con dinero del Frente”.

La versión del diputado

Diputado, ¿por qué no muestra los libros contables para despejar dudas sobre el ingreso de Trabanicsa?

Mirá, yo te voy a decir una cosa, nosotros hemos sido tan abiertos, que al fiscal (Rugama) le mostramos los libros, pero no los entregamos porque no sabemos quién está detrás de eso. Pueden ser los políticos que están en el gobierno y nosotros no podemos darle a nadie la contabilidad, ¿para qué la quieren?”

Para hacer una auditoría y saber cuánto le pasa Combanicsa a ustedes.

O para hacer cualquier otra cosa. Aquí la contabilidad está clara y auditada, está claro todo. Aquí todos los socios están conformes, son unos cuantos los que andan ahí haciendo alboroto.

¿Socios allegados a usted cambiaron los estatutos para expulsar a quienes reclaman?

¿Es prohibido estar inconforme?

No. Es prohibido atentar contra la estabilidad de la empresa. Nosotros les dimos libertad de que se fuera el que no quisiera estar con nosotros. El que no se fue es su problema, no pueden estar 15, 20 ó 100 personas en contra de lo que 4 mil quieren. Reformamos los estatutos para librarnos de eso.

Regalo de ONGs convertido en negocio

El diputado Marcelino García, junto a varios de sus allegados, también es socio mayoritario de la clínica Flor de Sacuanjoche, según la escritura pública número 155 del notario Alfredo Ruiz Meléndez.

La Flor de Sacuanjoche fue donada en el período sandinista por organismos no gubernamentales de Europa e inicialmente atendía a trabajadores del campo.
Según García, cuando perdió el FSLN, las ONG abandonaron el país y la clínica se vio obligada a cobrar para sobrevivir. Aseguró que el centro pertenece a la Asociación de Trabajadores de Campo (ATC), donde él también es dirigente.

Algunos socios de Trabanicsa afirman que usted “se piñateó” la clínica, ¿es cierto?

La Clínica Sacuanjoche es de la ATC, y en el tiempo del FSLN daba una atención increíble a los trabajadores, vos sabés que había medicinas porque tenía el respaldo de organizaciones de Italia, España, Holanda, Alemania, Bélgica...

¿Para qué la fundaron?

Para darle atención a los trabajadores, pero cuando perdimos las elecciones unos organismos se “encachimbaron” y se fueron. El Estado no daba un centavo, lo que se hizo ahí es que se reformuló y los médicos cobran, pues, la clínica cobra para su subsistencia. Hasta donde pueda ayudar a los trabajadores ayuda, pero tampoco va a regalar todo.

¿Entonces, dejó de tener un fin social y ahora es meramente mercantil?

Así es.

¿Es de la ATC?

Es correcto.
Pero aparece a nombre de usted, de Doris García —amiga suya—, y otros de sus allegados.
Es que nosotros representamos a la ATC, porque si vos querés hacer una escritura a nombre de 10 mil, será imposible.

¿El dinero que recibe la ATC, donde usted también es dirigente, en qué se invierte?
Por ejemplo, la clínica no da mucho...
La clínica es un gran negocio. Recibe más de 700 mil córdobas al mes del INSS porque es una empresa médica provisional, según información oficial que el instituto brindó a EL NUEVO DIARIO.

Correcto, y debería de recibir más, y las ganancias no son muchas, más bien la clínica vive endeudada. Podés ver los libros de la contabilidad porque yo —para que estés claro—, ni me asomo.

¿Despojo o bonanza para ex bananeros?

Melba Poveda come todos los días “por el amor de Dios”. Hace cuatro meses marchó de Chinandega para que a los afectados del Nemagón, como ella, les resuelvan sus demandas.

Poveda duerme encima de cartones y rodeada de plástico negro, en el costado oeste de la Asamblea Nacional. Trabajó 30 años en las bananeras de Chinandega y se considera estafada por la Junta Directiva de Trabanicsa, encabezada por García.
Cuenta que la despojaron de su acción cuando estaba internada en un hospital de León. Llegaron directivos de Trabanicsa donde su hija y le dijeron que necesitaban el título valor para conseguir dinero e invertir en una camaronera.

Desde entonces Poveda asegura que no le devolvieron su beneficio, a pesar de que ella nunca firmó ningún documento renunciando o cediendo la misma. Por lo tanto, no le han entregado los dividendos que legítimamente le corresponden.
Los directivos de la empresa consiguieron —con su acción— un préstamo de 500 dólares para invertirlos en una camaronera, ahora en quiebra. Cuando reclamaba su acción le decían que se la regresarían “cuando los camarones estuvieran grandes”. Hasta hoy no ha sido así.

La otra cara

Claudia Blanco, también socia de Trabanicsa, opina lo contrario. Cuenta que todos los socios de Trabanicsa reciben completas sus utilidades anualmente.
Asegura que la Junta Directiva entrega cuentas sobre los ingresos y egresos de la compañía. Considera que el “alboroto” de los “inconformes” es por asuntos personales con García. Quirós.

Carlos Sánchez, otro socio que participa en la Junta General de Accionistas, en representación de 40 ex bananeros, dice que en la Asamblea General se discuten las iniciativas de la sociedad y los tipos de inversiones a realizar.
Sánchez dice que él visita a sus representados para consultarles sobre las decisiones que se tomarán en la Junta.

Ganancia de Trabanicsa desde 2000 hasta 2003.

Año Ganancias Correspondía a cada socio Entregado Diferencia

2000 2,176,268 471.97 120 351
2001 2,175,461 471.79 71 400.79
2002 1,593,059 345.49 270 75.49
2003 2,374,273 514.91 300 214.91
Total 8,319,061 1,804.16 761 1,042.19*

*Hay información disponible de 1993 al año pasado. Incluimos únicamente de 2000 a 2003.

(Fuente: Denunciantes que entablaron juicios contra el diputado Marcelino García. )

El diputado sandinista Marcelino García Quirós oculta a los socios de Trabajadores del Banano Nicaragüense (Trabanicsa), que es directivo en Panamá de la sociedad Inversiones Europeas Nicaragüenses S.A. (Inverensa), una firma que —según él— sirve de intermediaria para vender el banano en Europa.

Inverensa fue constituida en el país canalero el 24 de abril de 1995, con un capital de 20 mil dólares, de los cuales 5 mil eran de los bananeros, según el registro público de Panamá, al que EL NUEVO DIARIO tuvo acceso.

De acuerdo con García Quirós, la compañía funciona como intermediaria para que la Compañía Bananera Nicaragüense (Combanicsa) —encargada de transferir el 25% de las ganancias de la comercialización del producto a Trabanicsa— pueda comercializar banano en Europa.

El resto de directivos de Inverensa son empresarios nicaragüenses: Miguel Zavala Navarro, presidente; Alfonso Callejas López, vicepresidente; Ramiro Gurdián López, segundo vicepresidente; y el también diputado Eduardo Gómez López, tesorero, entre otros directivos.

García Quirós dice que Inverensa no genera utilidades. Intentamos hablar desde el viernes pasado con Zavala Navarro, Gómez López y otros directivos de Inverensa, pero no estaban disponibles. En la oficina de Zavala dijeron que nos regresaría la llamada, pero esto no ocurrió.

Y en el despacho de Gómez López, en Chinandega, ayer lunes dijeron que nos atenderían a las 3 de la tarde, pero luego argumentaron que había viajado a Managua.

El 75% de las acciones de Combanicsa pertenece a empresarios del banano que se quedaron con las compañías bananeras cuando éstas fueron privatizadas a inicios de los 90. El restante 25% fue entregado a los trabajadores bananeros de Chinandega aglutinados en Trabanicsa y en Trabajadores Bananeros de Occidente (Trabanocsa).
Un grupo minoritario de socios critica al legislador por entregar menos dinero del correspondiente a los más de 4 mil socios de Trabanicsa. Pero el legislador alega que los demandantes son un “grupito”.

Según documentos en poder de EL NUEVO DIARIO, de 1994 a 2003, Trabanicsa recibió 20 millones de dólares en ganancias y sólo entregó 10 a los ex bananeros. La diferencia habría sido utilizada, de acuerdo con la queja, para uso personal del diputado y en campañas electorales del FSLN en Chinandega. Hasta ayer lunes García no explicó su versión sobre esta diferencia de cifras.

En una entrevista con EL NUEVO DIARIO, realizada el sábado pasado, el diputado García rechazó la existencia de la firma en Panamá, pero luego aceptó su participación en la misma.

¿Ustedes también tienen una empresa en Panamá?

“Aquí han dicho que en Costa Rica y a mí me lo atribuyen personalmente, pero la verdad es que la gente habla cualquier cosa. Ésta es la única empresa y es una locura que anden hablando eso”.

¿Usted no tiene nada en Panamá?

“¿Qué voy andar haciendo en Panamá, si aquí la gente necesita más?”

En Panamá hay una sociedad que se llama: Inversiones Europeas Nicaragüenses, Inverensa, Sociedad Anónima. Según el Registro Público de aquel país, usted es vicetesorero de esa empresa
(Silencio) “Esa es una empresa, no de Trabanicsa, esa es una empresa que la totalidad... dígame quiénes son los otros...

Empresarios del banano.

“Correcto. Eso no es de Trabanicsa, para que fuera de Trabanicsa serían estos compañeros los directivos”.

¿Entonces usted qué hace ahí?

“Inverensa, si me preguntás qué hacemos con Bananic internacional que está en Bélgica y ahí somos dueños del 25%, ¿me entendés?, la empresa nuestra lo principal está en Bélgica... Nosotros no podemos comercializar el banano fuera de Bananic, que era una empresa del Estado”.

¿A qué se dedica Inverensa?

“Es la que hace el nexo entre Bananic Internacional y Nicaragua. Es como un intermediario”.

¿Representa a los trabajadores en esa sociedad?

“Claro”.

¿Reciben utilidades de esa sociedad?

“Es que es lo mismo, hombre. Bananic Internacional está en Bélgica. Inverensa es como la empresa matriz para la conexión con Bélgica y Nicaragua. No es un centro de operaciones, no es un centro que digas vos: ahí hay una oficina. Es apenas una referencia”.

¿No podría ser directa la relación con Nicaragua entre Bananic y Combanicsa?
“Podría ser...”

Según Hilario Calero, miembro del grupo minoritario de socios que reclaman más utilidades a Trabanicsa, García Quirós no informa sobre las utilidades de Inverensa y por mucho tiempo ha negado la existencia de la misma.

Calero demandó que el diputado informe sobre las utilidades que ha generado Inverensa desde 1995, las que —a su juicio—, deben ser entregadas a los socios bananeros de Trabanicsa.

Los negocios en el Interbank

García Quirós también fue socio del quebrado Interbank, entidad bancaria que colapsó en 2000 y muy ligada al FSLN.
El legislador afirmó que los socios de Interbank eran los dueños de Trabanicsa, pero él aparecía en representación de los trabajadores. Nunca precisó el monto de la inversión en el desaparecido banco.

“Dinero, no sé hasta dónde tengás vos interés de publicar esto, pero nosotros mantenemos eso en la contabilidad; para decirte cuánto dinero invertimos ahí tendría que ver la contabilidad”, se excusó García.

¿Quién es Marcelino García?

El diputado Marcelino García Quirós divide las opiniones en el departamento de Chinandega. Sus detractores lo identifican como “el Daniel Ortega” de la región, con capacidad para escoger “de dedo” a los candidatos a diputados y alcaldes de los municipios e incidir en sus políticas de gobierno, una vez electos.
Pero otros socios de Trabanicsa califican al parlamentario como un buen administrador de Trabanicsa, y rendidor de cuentas en la asamblea de accionistas realizadas anualmente.

García Quirós habla pausado pero firme, con un marcado acento rural. Las palabras “pueblo y “empresarios” son esenciales en su vocabulario. Anda bigote ralo con canas salteadas y su piel es oscura.

Nació en la comunidad “El Ojo de Agua”, en Santo Tomás del Norte, un municipio chinandegano que limita con Honduras. “Soy de origen campesino y ya grande conocí la vida de un trabajador agrícola, donde no se le tenía la más mínima consideración al obrero”, dice el parlamentario.

A García lo tildan de ser “el hombre fuerte” del sandinismo en Chinandega. Hilario Calero, un crítico de García por la forma en que maneja la empresa Trabajadores del Banano Nicaragüense (Trabanicsa), dice que la sociedad constituida en un inicio para “el bienestar de los trabajadores bananeros”, es la “caja chica” del FSLN cuando hay actividades de dicho partido en el departamento.

También hay otros críticos del parlamentario. “Él compra la diputación en el FSLN, como también todas las alcaldías, porque él financia las campañas y él es el que manda. Él pone los empleados en las alcaldías. Además ahí (Trabanicsa) es donde viene el comandante Daniel Ortega (secretario del FSLN), es su casa de habitación prácticamente”, dice el contador público Guillermo Estrada.
Estrada intentó hacer una auditoría en la empresa en 1999, contratado por el grupo de socios que demandan al diputado que rinda cuentas, pero —según él— no lo dejaron entrar.

En defensa del diputado

García Quirós no es criticado por todos los socios de Trabanicsa. Los 4 mil 013 que permanecen con él, están conformes con su desempeño al frente de la sociedad, según Doris García, una mujer que habla siempre a favor del diputado.
García también es socia de Trabanicsa, y dice que Marcelino entrega cuentas todos los años sobre las utilidades de Trabanicsa en la asamblea de accionistas.

No trabajó en bananeras

García no trabajó precisamente en las bananeras, pero, según él, su “conciencia social” le nació cuando vio que “en las haciendas algodoneras los campesinos comían guineos cocidos en cáscaras”. “Frijoles con mierda de ratón y jugados por cucaracha, tirados (fritos) con un aceite que quedaban tan lisos que se le podía sacar el ojo a alguien como si fuera semilla de naranja”.

Inició su proyección en el FSLN cuando era dirigente de la Asociación de Trabajadores del Campo (ATC). Cuando las empresas estatales fueron privatizadas se convirtió en líder sindical, participando en las negociaciones para que los bananeros fueran beneficiados con el 25% de la comercialización del producto.
García Quirós afirma ahora que los obreros no “hubieran recibido ningún beneficios si no ha sido por el Frente Sandinista”. Después de lograr el 25%, los trabajadores formaron Trabanicsa, sociedad que se ha convertido en el centro de un conflicto económico y político entre García y un grupo minoritario de accionistas.

El poder del legislador inició cuando Trabanicsa generó ganancias millonarias. Sólo entre 1994 y 1996 la sociedad ganó un poco más de 6 millones de dólares, según documentos no oficiales. En 1996 él fue electo diputado por el sandinismo.
Según el ex diputado rojinegro Victorino Espinales, un disidente sandinista de Chinandega, ahora dirigente de una facción de los afectados por el Nemagón, la influencia de García Quirós dependerá siempre de las utilidades de Trabanicsa, empresa que según él financia las campañas del FSLN en la zona.

“No es así hombre. Yo te voy a decir algo y voy aprovechar para decírtelo: un liderazgo no se compra con dinero, se hace con trabajo. Los que quieran comprar candidaturas están equivocados. Esos que dicen eso son grupitos adversarios míos”, señala García Quirós.

Un anteproyecto en nueve años

García Quirós ha promovido un único anteproyecto de ley en los nueve años que tiene de ser diputado: el de los enfermos crónicos con insuficiencia renal, una iniciativa que nunca prosperó en el Parlamento.

Pero él asegura que fue impulsor de la ley de los afectados por el Nemagón, en conjunto con otros legisladores sandinistas. Considera que no es poco lo que ha trabajado si se valora que otros legisladores nunca han promovido ninguna ley.
“La mayoría de las leyes las introducimos como bancada... actuamos disciplinadamente”, asevera.

La historia de Trabanocsa

El grupo de ex trabajadores bananeros inconformes con el diputado Marcelino García se extiende a otra empresa: en Chinandega hay una sociedad, Trabajadores Bananeros de Occidente (Trabanocsa), cuyos socios afirman haber pagado 45 mil dólares al legislador y a la Junta Directiva de Trabanicsa, únicamente por separase y evitar mayores problemas.

Trabanocsa es una compañía pequeña con menos de 200 socios. Tiene sus oficinas en El Viejo, Chinandega. Se separó de Trabanicsa a mediados de 1994, precisamente cuando los trabajadores bananeros empezaron a recibir utilidades por sus acciones, reveló Pedro Joaquín Loza, secretario de dicha sociedad.
Loza camina encorvado porque sufre de una enfermedad provocada por el pesticida Nemagón. Los primeros dividendos que recibió de Trabanicsa fueron 71 dólares, cuando —según las cifras— debieron ser 400.
“De ahí nosotros nos vimos en la urgencia de separarnos de Trabanicsa, porque había muchos problemas con la Junta Directiva y con Marcelino”, expresó Loza.

La otra versión: complot para desestabilizar

García tiene su explicación sobre el tema: sus críticos recibieron dinero de los empresarios del banano para desestabilizar Trabanicsa. “No te contaron ellos que recibieron 50 mil dólares de los empresarios para ir a pagar a La Prensa, EL NUEVO DIARIO y radios y decir que nosotros éramos ladrones”.
“Esas sociedades pequeñas (como Trabanocsa) es el resultado de las ideas de los empresarios y el gobierno, porque —por ejemplo— después que ya teníamos nosotros a todos los trabajadores aglutinados (en Trabanicsa), empresarios alentaron a grupos y creyeron que las fincas, junto al trabajador, eran suyas”, expresó García con tono firme.

Cuando los empresarios —contó García— fomentaron la división, “pusimos una oficina para que los que se quisieran ir pasaran retirando su acción”. “Esa fue una prueba de fuego y mire, aquí seguimos, no se fueron muchos”, señaló
El legislador aseguró que nunca cobró a nadie por dejarlo ir. “Lo que pasa es que a los socios que se fueron de aquí, para Trabanocsa, se les había dado adelanto, entonces ellos tenían que pagar eso. No es que nosotros les hayamos cobrado por separarse. Si ellos habían recibido dinero tenían que pagarlo, eso es así”.
Según los socios de Trabanocsa, ahora están mejor porque se distribuyen más utilidades y no tienen conflictos internos. Loza dijo que Combanicsa pasa los dividendos a ellos todos los meses y la Junta Directiva de Trabanocsa los distribuye entre los socios. “Ahorita para el cuatro de septiembre entregaremos 200 dólares, más 350 que ya entregamos”, finalizó.

(Fuente: El Nuevo Diario 1 y 2 de agosto de 2005 - Foto END)(Introducción: Giorgio Trucchi)