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Indígenas Emberas critican al Presidente Uribe

Publie le Viernes 21 de enero de 2005 par Open-Publishing

INDIGENAS EMBERAS SON AGREDIDOS POR POLICIA ANTITERRORISTA POR RECLAMAR SUS DERECHOS ANTE EL ESTADO COLOMBIANO Y CRITICAN AL PRESIDENTE URIBE:

“Nosotros lo calificamos como un presidente racista que no le gusta a los indios y los pobres”

Por Dick Emanuelsson

BOGOTA / 041224 / Casi 400 indígenas de Embera Katío que llegaron pacíficamente al Ministerio de Ambiente en Bogota, fueron violentamente desalojados por 200 efectivos de la llamada “Policía Terrorista”, ESMAD. Los indígenas, que llevaban dos meses en Tierra Alta del norte de Colombia, no vieron otra alternativa que llegar a la capital para poner atención que la existencia de su pueblo esta en peligro.

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Unos de 185 niños que ahora sufren el frió de Bogota y el encierro policial en el centro de Bogota. Foto: Dick Emanuelsson

Los 372 indígenas, entre los cuales 185 niños y 25 ancianos, llegaron en nueve buses de Montería, capital del departamento de Córdoba, cuna de los grupos paramilitares dirigidos por Salvatore Mancuso, que en este momento negocian como los cinco millones de hectáreas que están en el poder de los jefes narcoparamilitares serán avaladas jurídicamente, según los críticos del proceso popularmente bautizado a una negociación entre “Yo y Yo”.

Los motivos por esta larga lucha indígena es la represa Urra1, ubicada en el municipio Tierra Alta, un municipio totalmente en las manos de los ‘paracos’ que tienen grandes intereses económicos en la zona.

Secuestrados topógrafos suecos

La lucha indígena contra esa represa ha sido constante desde 1993 y las advertencias de los daños ecológicos solo comenzaron a escucharse después de que el 18 Frente de la guerrilla de las FARC secuestró dos técnicos suecos de la constructora sueca Skanska con el motivo que la represa iba a poner en peligro la existencia del pueblo indígena y que detrás la represa se escondía sectores políticos corruptos.

El secuestro se realizó el 14 de diciembre del 1994 y causó un escándalo en Suecia, no tanto por el secuestro como tal, sino por la noticia a la opinión pública sueca que la transnacional Skanska estaba construyendo una represa en una zona supremamente delicada de punto de vista ambiental y por su población vulnerable ante semejante construcción. Los secuestrados fueron liberados en mayo 1995 después que las autoridades en Bogota y en Estocolmo, capital sueca, publicaron un comunicado de la guerrilla donde ella plantea su posición frente a la construcción.

Toma indígena de la represa

Y las consecuencias ahora se ven. Casi todos los peces del Río Sinú han muerto. El megaproyecto trajo muerte y desolación entre los indígenas, campesinos y las 10.000 familias de pescadores que vieron sus fuentes de ingreso morir con la represa.

Los grandes intereses económicos entre los caciques colombianos causaron desplazamiento cuando los escuadrones de la muerte dirigidos por las AUC expulsaron a los campesinos que no quería vender su lote o tierra a los grandes magnates que utilizaba esta tierra para especularla con el consorcio de la represa.

A los indígenas de Embera Katío, que han vivido al lado del Río Sinú por miles de años, la represa fue una amenaza mortal. Por eso apelaron la decisión y en el año 2000 fue favorable la sentencia de la Corte Constitucional que decidió que el estado colombiano tenia que indemnizar a los indígenas y darlos una especial protección justamente por que su existencia como pueblo estaba en peligro.

Los ocho puntos de los acuerdos entre los indígenas y el estado 1998-1999 quedaron solo en el papel. Nada de esto cumplió el estado por lo cual los indígenas tomaron parte de la instalación de la represa en Tierra Alta el 25 de octubre, acción que no contó con mucha atención por parte de los medios de comunicación o las autoridades colombianos. Por eso, el 20 de diciembre se movilizaron hacia Bogota donde se instalaron al frente del Ministerio de ambiente, toma que duró solo unas horas.

Foto : Dick Emanuelsson

Golpeadas mujeres embarazadas

 Los impactos ambientales que ha generado la empresa de Urra a nivel de territorios y a nivel de comunidades son enormes, por lo cual los compañeros deciden irse a Bogota para que el gobierno escuchen y resuelven las peticiones, dice Luis Alberto Palencia, vocero máximo de los indígenas.

 Pero a las 3 de la mañana 23 de diciembre llega el coronel Ricaurte y dice que tiene orden de desalojo y que tenemos que salir en 5 minutos máximos y montarnos en los buses que ellos trajeron. Nosotros dimos la respuesta que no, que no íbamos a embarcar en el bus sino caminar hasta la sede de la ONIC (Organización Nacional de Indígenas de Colombia).

** ¿Como fue el tratamiento por parte de la policía antimotines?

 Cuando llegamos a las dos de la tarde al Ministerio (para asentarse allá el día antes) la policía fue muy agresiva. Es más, golpearon unos niños recién nacidos, niños menores de cinco años y otros compañeros. Golpearon unas mujeres indígenas embarazadas.

Hace cinco años la situación era casi igual. Acuerdos incumplidos por lo cual llegaron los indígenas y se instalaron en el jardín del mismo ministerio para reclamar sus derechos. La toma duró casi cuatro meses hasta que el gobierno de Andrés Pastrana y los indígenas llegaron a un acuerdo sobre las peticiones.

Presidente racista

Dice el líder indígena que con el gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez la situación es totalmente diferente:

 Nosotros lo calificamos como un presidente racista que no le gusta a los indios y los pobres. Pero a nosotros no nos importa eso por que actuamos con la constitución y en el marco de la sentencia (de la Corte Constitucional).

El 5º artículo de la sentencia habla sobre la obligación del estado colombiano de proteger al pueblo embera katío de ser erradicado como pueblo. Por eso le obliga al gobierno a concertar con los indígenas para garantizar la supervivencia de esta etnia. Pero Luis Alberto Palencia dice que los indígenas desde el 25 de octubre han hablado para sordos.

** ¿En que estado se encuentran sus territorios, sus fuentes de ingreso como la pesca, el bosque y la agricultura?

 Los emberas no nos contamos con nada de pesca en este momento, ha desaparecido totalmente. La tierra más fértiles del resguardo emberas han sido inundadas. En el 3º artículo de la sentencia también se decide que los indígenas tienen que ser indemnizados, lo cual no ha sido así hasta ahora.

La responsabilidad sueca

** ¿Que quisiera decir Ud. a la opinión pública sueca, ya que fue una constructora sueca que construyó la represa que fue duramente criticada en Suecia?

 Yo conozco Suecia y sé que es un país en paz, pero a pesar de eso, Suecia financió la construcción lo que significa que Suecia también es responsable de todos estos conflictos que ha generado al interior del pueblo embera y por lo cual exigimos que tome cartas en el asunto por que si Suecia no se haya comprometido de financiar la obra no se hubiera presentado estos problemas.

Un órgano estatal sueco de financiamiento para obras o proyectos realizados para empresas suecas en el exterior otorgó 125 millones de dólares en garantía de créditos a la empresa transnacional sueca. Es decir, el estado sueco apoyó activamente y en todos los sentidos la obra que hoy en día es objeto por duras críticas en Colombia.

** Hace cinco años se quedaron acá en Bogota casi cuatro meses. ¿Están dispuestos de quedarse tanto tiempo otra vez?

 Si, estamos dispuestos de quedarnos todo el tiempo que queramos o hasta que haya una acuerdo firmado por el gobierno colombiano con el gobierno de indígenas emberas.

 Ante la construcción de la represa no había tanta violencia como ahora. Han sido asesinados 34 embera katíos desde el inicio de la construcción, clausura el líder indígena.

En sus alrededores hay casi 400 de sus hermanos de todas las edades. Se encuentran en un estado sumamente precario de salud. La secretaría de salud de la alcaldía de Bogota ha colocado una estación móvil para atender y vacunar gran cantidad de indígenas por eventuales epidemias por la policía ha encerrado a esta gran cantidad de seres humanos en una media cuadra. La noche fría en Bogota, con temperaturas de 2-5 grados, afectarán sin duda a esta gente que, como dice Luis Alberto, temen que los centenares de policías ESMAD harán un intento de desalojo, pero que “esta vez va a ser sangrienta”, advierte el líder indígena.


Una niña y su mamá del pueblo indígena Embera Katio en espera una solución de sus reclamos. Foto: Dick Emanuelsson

JEFE PARAMILITAR RECONOCE ASESINATOS A INDÍGENAS

En una entrevista por el reconocido filósofo francés Bernard Henry Levy con Carlos Castaño Gil, “desaparecido” jefe paramilitar, publicada en la pagina web de la revista Semana el 10 de junio de 2001 (pero que fue bajado solo después de unas horas) y en el diario Le Monde, Francia, Carlos Castaño respondió la pregunta del francés por que las AUC asesinan y cometen masacres contra sindicalistas e indígenas.

” ¿Atentados ciegos? ¿Nosotros? ¡Jamás! Siempre hay una razón. Los sindicalistas, por ejemplo. ¡Le impiden trabajar a la gente! Por eso los matamos”.

** "Bueno, y el jefe de los indígenas del Alto Sinú, para el caso; ¿a quién le impedía trabajar él, ese pequeño jefe indio que bajó a Tierra Alta?”.

” ¡La represa! ¡Impedía el funcionamiento de la represa!”.

Fueron las respuestas categóricas y, por cierto, honestas, de Castaño, cuya “desaparición” nadie la cree en Colombia. La ve como un “arreglo” entre las AUC y el presidente Uribe para así facilitar el proceso de reinserción paramilitar y seguir el camino hacia un estado paramilitarizado, según los duros críticos del proceso entre “Yo y Yo”.

Las manos de Carlos Castaño ya eran demasiadas manchadas de sangre colombiana para poder pasar fácilmente ante la comunidad internacional. Pero no solamente las manos de Castaño son manchadas de sangre, las tienen todos los jefes paramilitares que en este momento son avalados por el gobierno de Uribe mostrando “una muy buena voluntad de paz”, como decía ayer el vicepresidente Francisco Santos, ex director y co dueño del único diario con cobertura nacional, El Tiempo, comentando el “avance” y el saldo de las negociaciones gobierno-paramilitares.

Dick Emanuelsson