La alianza Uribe Vélez-Mancuso puede se derrotada

Por Alberto Pinzón Sánchez

Como era de esperarse, la falsimedia uribista, siguiendo los manuales de redacción del Departamento E5 de guerra psicológica del Ejército, trata, contra toda evidencia, de convertir el reciente incidente colombo-venezolano en una victoria política y militar a su favor. Pero no hay tal. "El análisis concreto de la situación concreta" de la contradicción que emergió con los hechos del llamado caso Granda, pone al descubierto varias cosas.

Primero que todo y como lo advierte el editorial del diario del vicepresidente (El Tiempo, 30.01.05), el gobierno militarista de los gremios, después de la cancelación del intercambio humanitario con la extradición de Simón Trinidad, la cooptación oficial impune de los narcoparamilitares de Mancuso, el retiro ominoso del delegado personal del secretario de la ONU James LeMoyne, y el intento gansteril de burlar toda legislación internacional para expandir el Plan Colombia a Venezuela y la región Andina, dizque para propinarle golpes contundentes a la insurgencia (obviamente aupado por la embajada más grande del mundo), deja claro a todo el mundo de una vez por todas que el Gulliver colombiano tomó bajo su propia responsabilidad el camino irreversible de la guerra de exterminio, aun a costa del aislamiento internacional y mundial, como medio definitivo para resolver el conflicto social armado del país, el cual intenta negar cual si fuera un avestruz.

Segundo, que muy a pesar de lo que piensa el inquilino de la embajada más grande del mundo, los hechos mundiales y sobre todo lo que está aconteciendo en Iraq y en Asia Central, tal y como lo registran los debates de hoy en la prensa norteamericana y europea serias, muestran el despertar dentro de la opinión publica mundial del fantasma de un nuevo Vietnam. Y si a esto se le agrega:

– 1. Lo sucedido en la crisis colombo-Venezolana, en donde se pudo ver la fuerza de millones de manifestantes recorriendo las calles de las ciudades venezolanas, pidiendo consciente y combativamente respeto al principio de oro de Simón Bolívar de la soberanía popular y nacional.

– 2. Las expresiones "generalizadas" de todos los asistentes al Foro Social Mundial de Porto Alegre respaldando al Bravo Pueblo y rechazando la ampliación del componente militar del ALCA a la Gran Colombia (objetivo de la fase B del Plan Colombia-Iniciativa Regional Andina).

– 3. la imposibilidad de "bloquear" al comandante Fidel Castro en su fundamental ayuda diplomática a la solución pacifica del litigio. Vemos que el temor de hace cinco años exhibido en el Documento Santa Fe IV a las perniciosas ideas de Simón Bolívar era justificado. ¡La doctrina Monroe que lleva un siglo de feliz ejecución sí puede ser reversada!

Tercero, que en Venezuela la toma del control de su frontera occidental, que según el militarismo colombiano era un territorio de nadie, el cual estaba siendo controlado por el cartel paramilitar de la gasolina. Mas la toma masiva de conciencia de la fuerza del pueblo bolivariano, defendiendo principios irrenunciables en las calles y barriadas no debe ser subestimada, es como lo dijo el presidente Chávez: "Una fuerza más grande que la del río Orinoco fluyendo". Tan fuerte que le puso su tatequieto a Uribe Vélez, quien de soberbio Gulliver de los gigantes pasó a ser de los enanos, y humildemente como cualquier monaguillo arrepentido con carita de yo no fui, tuvo que recular y conocer que la soberanía de un pueblo no es una letanía vacua sino un hecho jurídico universalmente reconocido, hasta tener que declarar que sus intentos gangsteriles, así sea muy apoyado con chequera en blanco y armas inteligentes, para expandir mas allá de las fronteras su "guerrita paramilitar sin reglas", no los volverá a repetir.

El frente antifascista es una herramienta de lucha obrera y popular, probada y exitosa cuando se le utiliza adecuadamente. Triunfó electoralmente en España y en Francia en el 36 antes de la gran guerra mundial desatada por Hitler, y si bien el pacto Stalin-Hitler en agosto del 39 signado por Ribbentrop y Molotov lo liquidó por un tiempo, ya después, en medio de la guerra, los antifascistas de los países balcánicos, principalmente serbios, croatas y griegos, debieron revivirlo con independencia y creatividad político-militar, hasta lograr liberar sus patrias de esa horrible pesadilla y dejar abundantes enseñanzas a la posteridad.

En la Colombia actual, la coyuntura hace posible construir un frente político así, que aglutine a todos aquellos que no estén de acuerdo con el gobierno militarista de los gremios del binomio Uribe-Mancuso y basados en el programa de los cuatro puntos con el que las centrales obreras colombianas convocaron al paro masivo del 12 de octubre pasado: 1. anti ALCA-Plan Colombia, 2. anti neoliberalismo, 3. anti reelección y 4. Por la salida política a la gran crisis histórica; vaya mas allá del triunfo electoral y se constituya en un nuevo poder soberano, democrático y popular que reconstruya y reconcilie al Estado con sus ciudadanos y con los países vecinos, sobre bases legales, legitimas y equitativas reconocidas universalmente.

Sí es posible derrotar a Uribe Vélez y entregar a su aliado Mancuso con todos sus capos impunes, al Tribunal Penal Internacional, no sólo como narcotraficante, sino como los genocidas universales que son.

Fuente: 45-rpm