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Mujeres instan gobiernos a hacer más esfuerzos

Publie le Lunes 14 de marzo de 2005 par Open-Publishing

Los gobiernos deben hacer mayores esfuerzos para lograr la igualdad entre los géneros y facilitar el adelanto de la mujer. Esta ha sido la principal conclusión en la reunión de dos semanas, de la Comisión de las Naciones Unidas para la Condición Jurídica y Social de la Mujer, en Nueva York, que examinó los compromisos asumidos en Pekín desde hace 10 años. El reciente encuentro, clausurado el último viernes, 11, analizó los progresos registrados en la llamada Plataforma de Pekín, elaborada durante la gran Conferencia sobre la Mujer, en la ciudad china.

Al final de la primera semana se aprobó una Declaración en que se reafirmaron los compromisos asumidos hace 10 años en Pekín y se hizo un llamamiento a que los gobiernos siguieran adoptando medidas. “Esta declaración concisa y enérgica es una reafirmación sin reservas e incondicional de la Declaración y la Plataforma de Acción de Pekín, y una promesa de futuras medidas encaminadas a aplicar cabal y aceleradamente los documentos aprobados en Pekín”, dijo Kyung-Sha Kang, presidenta de la Comisión.

Los delegados acordaron que hubo mejoras en la educación de las niñas, adelanto económico de la mujer y aumento de su participación política, y reformas para eliminar las leyes discriminatorias. “Se ha formado un consenso mundial en torno a la idea de que la potenciación de la mujer es el instrumento más poderoso para alcanzar el desarrollo y reducir la pobreza, y que los obstáculos que aún subsisten para lograr la igualdad entre los géneros pueden superarse”, dijo Rache Mayanja, asesora especial del secretario general de las Naciones Unidas para el Adelanto de la Mujer.

Participaron de la reunión aproximadamente 80 ministros, más de 1.800 delegados gubernamentales de 165 Estados Miembros, siete Primeras Damas (de Burkina Faso, la República Dominicana, Malí, México, Panamá, Sudáfrica y Suriname), y más de 2.600 representantes no gubernamentales de todas las regiones del mundo.

Las delegadas examinaron las prácticas recomendadas y las experiencias comunes, y recomendaron formas innovadoras de promover la igualdad entre los géneros, desde designar comisionadas de alto nivel sobre las cuestiones de género y establecer grupos de tareas entre departamentos, a organizar asociaciones y campañas de mujeres para alentar a una mayor participación en la adopción de decisiones.

Mesas redondas se centraron en temas como los objetivos de desarrollo del milenio y la convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer. Llamado "Pekín, diez años después logrando igualdad de género, desarrollo y paz", en el encuentro también se trataron aspectos como el mejoramiento de la reunión y análisis de información, y el reconocimiento de los efectos de las políticas económicas en la mujer.

La igualdad aún no es una realidad para la mujer en los altos índices persistentes de violencia contra la mujer en todas partes del mundo, en especial en los conflictos armados, la incidencia cada vez mayor del VIH/SIDA entre las mujeres, la desigualdad entre los géneros en el empleo, la falta de derechos en materia de salud sexual y reproductiva, y la falta de acceso igualitario, en el marco de la ley, a las tierras y los bienes, entre otros obstáculos.

Al final, los gobiernos han reafirmado unánimemente su compromiso de respetar los derechos humanos de las mujeres y garantizar la igualdad de género. Organizaciones de derechos humanos como la Amnistía Internacional aplaude el hecho de que se haya reafirmado plenamente la Plataforma de Acción de Pekín sin diluir ni socavar ninguno de los compromisos contenidos en ella.

Durante las consultas realizadas sobre el proyecto de declaración, Estados Unidos y un par de países más habían propuesto enmiendas que debilitaban y socavaban el compromiso de hacer realidad los derechos humanos de las mujeres. La propuesta de Estados Unidos buscaba restringir el ámbito de los compromisos de Beijing al afirmar que éstos "no crean nuevos derechos humanos internacionales" y, en particular, "no incluyen el derecho al aborto".

Organizada en torno a 12 áreas críticas de preocupación, la Plataforma de Acción de Beijing establece un amplio programa para progresar en la condición jurídica y social de la mujer y fortalecer la protección de sus derechos humanos. En el área de los derechos sexuales y reproductivos, la Plataforma establece que la mujer tiene "derecho a tener control sobre las cuestiones relativas a su sexualidad, incluida su salud sexual y reproductiva, y decidir libremente respecto de esas cuestiones, sin verse sujeta a la coerción, la discriminación y la violencia".

Según informaciones de las agencias de noticias feministas de América Latina se congratularon por la ratificación de la Plataforma de Acción de la Mujer (PAM) y coincidieron en un balance positivo del 49 Periodo de Sesiones de la Comisión. Asimismo, las feministas mostraron su preocupación por el hecho de que a partir de ahora El Salvador presidirá la presidencia de la CSW, un país al que calificaron como uno de los más conservadores en torno a los derechos humanos y, en particular, los derechos sexuales y reproductivos, además de ser uno de los países con mayor dependencia y presión frente a EE.UU.