¿Declarará Washington que Amnistía Internacional es una organización terrorista?

World Data Service/ inSurGente.- Amnistía Internacional no se ha caracterizado nunca por centrar su mirada, sus investigaciones y sus críticas en los Estados Unidos ni en las actividades de este estado en países ajenos. Sin embargo, después de varios años en los que el Imperio se ha convertido en un verdadero paradigma mundial de la violación de todas las leyes internacionales; de la invasión, ocupación y destrucción sistemática de países; de la liquidación de todas las garantías procesales y de trato humanitario a los que llama “combatientes extranjeros”; y de la puesta en marcha de métodos sistemáticos y prolongados de torturas en campos de prisioneros y cárceles de seguridad, como Guantánamo y Abu Ghraib, la organización internacional de vigilancia del incumplimiento de los derechos humanos no ha tenido más remedio que cambiar su política de mirar hacia otro lado. Y ahí mismo se le ha venido encima la cólera del Imperio.

En este mismo año, la Comisión de Derechos Humanos de la ONU se había negado a tratar el tema de las evidentes violaciones realizadas por Washington. Europa, los antiguos países del Este satelizados ahora por los Estados Unidos, y aquellos otros del Tercer Mundo en manos de gobiernos títeres o muy condicionados por dependencias insalvables, ayudaron a la superpotencia a imponer un cobarde olvido sobre atrocidades, todavía sangrantes o humeantes, como las de Abu Ghraib o Faluya. La propuesta de Cuba sobre los prisioneros martirizados de Guantánamo, obligó a los aliados europeos a elegir entre la vergüenza de la sumisión indecorosa y el escándalo de un Imperio condenado. Eligieron la vergüenza y encontraron una cínica coartada diciendo que el problema de los prisioneros estaba siendo tratado por los tribunales en los EEUU.

Es muy probable que Amnistía Internacional no haya podido resistir, sin descomponerse, la presión de sus socios y de algunas secciones locales. El caso es que por primera vez han lanzado duras acusaciones a los Estados Unidos:

“La prisión en la base militar estadounidense de Guantánamo es el Gulag de nuestro tiempo", afirmó la secretaria general de la organización, Irene Khan, al presentar el informe anual.

Tal frase -que lanzó contra EEUU su propio discurso de la “guerra fría”- venía integrada en un informe que acusaba Washington de estar cometiendo graves violaciones de los derechos humanos en el marco de la “guerra antiterrorista”.

Para más indignación de Bush, el vicepresidente Cheney y sus Secretarios de Defensa, Estado y Justicia -Rumsfeld, Rice y Albert González- las referencias concretas de AI se situaban preferentemente en las cárceles de “combatientes enemigos” como la que tiene en la Base de Guantánamo.

Amnistía Internacional mencionaba, por ejemplo, que otros miles de personas en otras instalaciones carcelarias fuera del territorio de EEUU, permanecían en idéntica situación que los prisioneros de Guantánamo desde las invasiones estadounidenses a Afganistán e Irak. También señaló que el gobierno de Bush ha establecido técnicas de interrogatorio que violan la Convención de las Naciones Unidas contra la Tortura, en clara referencia a las atrocidades filmadas y no filmadas de Abu Ghraib.

Tampoco se cuidó Amnistía de señalar hacia el tema muy sensible de la campaña de propaganda de la guerra antiterrorista: “Hay una gran brecha, dijo Irene Khan, entre las constantes referencias de Washington a la justicia y a la libertad, y la realidad".

Lejos de mantener sus denuncias dentro de las cárceles-concentracionarias para “combatientes enemigos” el informe de Amnistía hablaba de Haití donde: “se les permitió retomar puestos de poder a individuos responsables de graves violaciones de los derechos humanos”, de Afganistán que “entró en un espiral de anarquía e inestabilidad” y de Iraq en donde "la violencia se torna endémica".

Bush y Cheney replicaron y acusaron a AI de hacer acusaciones "absurdas" e "inaceptables" señalando la falsedad del informe.

El presidente Bush afirmó que los "lo que hacen los Estados Unidos es luchar contra las violaciones de los derechos humanos en todo el mundo". Nada menos.

Ante esos ataques, AI no se ha mordido la lengua y ha dado una respuesta histórica en la que se dicen cosas como éstas:

“Si Bush y su gobierno se tomasen en serio la libertad y la dignidad humana, deberían respetar la ley y los derechos humanos en el contexto de su guerra contra el terrorismo".

"Estados Unidos ha creado un campo de prisioneros aislado en el que las personas están confinadas arbitrariamente, se las mantiene en régimen de virtual incomunicación, sin cargos, juicio o acceso a un debido proceso", reiteró la entidad tras conocer las declaraciones de Bush.

"En ninguno de los casos de prisioneros de Guantánamo se ha revisado la legalidad de su detención ante un tribunal, a pesar de la decisión del pasado año del Tribunal Supremo".

"Guantánamo es sólo la parte visible de la historia. Siguen llegando evidencias de que Estados Unidos ha creado una red de centros de detención en los que se mantiene a la gente en régimen de secreto y al margen de cualquier procedimiento legal, tanto en Afganistán como en Iraq, y aun en otros lugares".

"Las políticas de interrogatorio y detención estadounidenses y las prácticas utilizadas durante la ’guerra contra el terrorismo’ han violado deliberada y sistemáticamente la absoluta prohibición de la tortura y los malos tratos".

"Los individuos bajo custodia de Estados Unidos han sido trasladados para su interrogatorio a países conocidos por la práctica de torturas".