Rodrigo Granda: no es, como dice Lula, un problema menor

¿que significa el secuestro?

Por Hugo Blanco

El presidente Lula dijo en Porto Alegre que el problema entre Venezuela y Colombia era por un asunto sin importancia o algo así.

Recordemos que antes del Referéndum formó un grupo de ’Amigos de Venezuela’ en el que no incluyó a Cuba que demostró su amistad con médicos que atendieran a los venezolanos pobres y con alfabetizadores, pero sí incluyó a Estados Unidos que aplaudió el golpe de estado contra el legítimo gobierno venezolano.

Veamos qué significado tiene el secuestro de Rodrigo Granda realizado en territorio venezolano por el gobierno colombiano sobornando policías venezolanos.

Para el imperio es un problema grave la existencia de un régimen elegido dentro de los cánones de democracia occidental que en lugar de defender los intereses de las empresas multinacionales defiende los de su pueblo. Su preocupación fundamental es por el ejemplo que significa para América Latina.

Ha impulsando un golpe que a pesar de los aplausos con que le apoyó fracasó por acción del pueblo venezolano.

Ha probado con la huelga patronal que afectó gravemente a la economía venezolana pero fracasó en su intento de tumbar al gobierno.

Lo ha hecho con el referéndum, aprovechando que Venezuela es el único país que lo tiene establecido en su constitución y su fracaso fue certificado por la OEA y el Centro Carter.

Las elecciones posteriores fueron otra derrota de los servidores del imperio.

Fracasaron los paramilitares colombianos que ingresaron a Venezuela para matar a Chávez.

Sin embargo EEUU no se resigna. No puede bloquear a Venezuela como lo hace con Cuba, no es una isla.

El único camino que vislumbra es la agresión militar a través de Colombia.

Para eso ya cuenta con el Plan Colombia que incluye la presencia militar yanqui en ese país. Ya determinó que las FARC son ’terroristas’. Colombia dice que hay ’terroristas colombianos’ en Venezuela. ’Condolencia’ (como dice Chávez) y otros voceros del imperio urgen a Venezuela a que ’entregue los terroristas que están en su territorio’.

Así como logró el aplauso al golpe de estado por parte de gobiernos latinoamericanos, desea lograr que esta vez también le hagan coro en sus calumnias. Luego de desarrollada la campaña propagandística entrarían las tropas colombianas a Venezuela seguidas de tropas yanquis.

Afortunadamente las cosas no salieron a gusto del imperio gracias a la decidida actitud del gobierno y el pueblo venezolanos, el retiro del embajador, el cierre de la frontera que perjudicó notablemente a Colombia y fundamentalmente la gigantesca marcha de miles de venezolanos defendiendo la soberanía y señalando al verdadero culpable de quien Uribe no era más que el títere, el imperialismo norteamericano. La marcha de los opositores llamados ’escuálidos’ por el pueblo venezolano, realmente fue escuálida, sólo hubo 300.

Esta vez ningún gobierno latinoamericano le hizo coro a EEUU, por el contrario, el representante de la Comunidad Andina pidió a los yanquis que no interfirieran. Ni siquiera el propio gobierno colombiano que se sabía culpable habló con la virulencia yanqui.

Por el momento se aquietaron las aguas, lo cual me parece apropiado, ya que el gobierno venezolano enarbola la bandera de la unidad sudamericana.

Sin embargo el peligro persiste, realmente hay una amenaza de invasión yanqui a Venezuela, el imperio no se resigna a la existencia de un gobierno independiente más al lado de Cuba en su patio trasero.

No es, como dice Lula, un problema menor.

Es obligación de todos nosotros denunciar este peligro y preparar el terreno para demostrar a los EEUU que una agresión a Venezuela la entendemos como una agresión a América Latina y estamos decididos a combatir en defensa del país hermano.

Fuente: ARGENPRESS