Portada del sitio > CGT: "no se nace sindicalista"
Entrevista realizada por O.M.
La investigadora Françoise Piolet ha estudiado durante tres años las estructuras y las prácticas en el seno del la CGT, en relación a los objetivos marcados en el último congreso.
Françoise Piolet es profesora de sociología en el Universidad de Paris I y autora de “la CGT y la recomposición sindical” (PUF, 2009)
¿Por qué el objetivo de un sindicalismo de masas es esencial para la CGT?
Françoise Piolet.- la primerarazón aludida por Bernard Thibault es que la ciudadanía y la emancipación de los trabajadores pasan por la adhesión a un sindicato. En segundo lugar, el sindicalismo francés ha sido siempre un sindicalismo de militantes más que de afiliados. Pero hay un momento en el que el número de militantes ya no garantiza la renovación. La transmisión de la experiencia ya no está asegurada. Esto afecta al sindicalismo en su conjunto. La tercera razón tiene que ver con la transformación de los asalariados, que están cada vez más formados y trabajan en empresas cada vez más pequeñas conuna gran atomización de los centros de trabajo. La propuesta de la CGT de constituir bases sindicales interprofesionales y sindicatos de empresa en buena, pero la idea está lejos de realizarse.
¿Por qué la CGT no lo consigue?
F.P.- Respondo con prudencia y sobre la base de lo que nosotros hemos encontrado en nuestro estudio y que no se puede necesariamente generalizar. Está el ostracismo patronal. Pero además los militantes de la CGT en su mayoría rechazan hacer proselitismo. Una especie de “código de honor”: el sindicato está al servicio de todos los trabajadores, no se saca dinero de los servicios para hacer afiliados.Sin embargo, se busca entre los trabajadores a los que son capaces de enfrentarse al patrón, de no vivir la relación de subordinación como una explotación.
¿Quién se afilia a la CGT?
F.P.- Más que una ideología, los que se afilian a la CGT tienen una cultura común, unastrayectorias de compromiso. La afiliación depende mucho de la calidad del militante de empresa. Si hay un buen militante CGT, la gente se afilia a la CGT, si hay un buen CFDT, los mismos se afiliarán a la CFDT. Finalmente una última razón: en un momento dado, se produce una injusticia que llega a ser inaceptable y desencadena la afiliación. Un sindicalista no nace, se hace. Y lo que parece importante, es la calidad de la representación, es decir la capacidad de defender a los trabajadores frente a los patronos y la capacidad de tener una visión alternativa, un proyecto.
¿Cómo puede superar la CGT los obstáculos a la sindicalización?
F.P.- No corresponde a los investigadores decir que deben hacer los sindicalistas. Contrariamente a los clichés, la CGT no es un instrumento, es una anarquía más o menos organizada. Cada uno hace lo que quiere. Ésta es su fuerza porque le da una proximidad muy grande y no hay escisiones como en la CFDT donde la línea va de arriba abajo y es aplicada. Pero es una debilidad cuando se trata de modificar estructuras, por ejemplo. Problema añadido: la mayoría de las estructuras interprofesionales (uniones locales y uniones departamentales) son dirigidas por sindicatos del sector público. Ahora bien, todas las reformas estructurales y los esfuerzos de sindicalización iniciados por la CGT, afectan al sector privado.