Combatientes guerrilleros

Combatientes guerrilleros

José Gregorio González Márquez
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La presencia en Mérida de un nutrido grupo de combatientes guerrilleros de los años 60, 70 y 80 resultó un hecho histórico. Los militantes revolucionarios vienen organizando en diversos estados del país asambleas para proponer y discutir ideas que permitan profundizar la transformación ideológica así como contribuir a la construcción del nuevo socialismo emancipador. La asistencia de Helégido Sibada, Comandante Magoya, quien dirigió el Frente Guerrillero “José Leonardo Chirinos” en las sierras de Falcón y de Alfredo Chirinos, Comandante Treco, entre otros, permitió el acercamiento de los camaradas sobrevivientes de la lucha armada y el reencuentro de actores directos e indirectos del conflicto armado.
No dudamos que parte de la génesis revolucionaria del siglo veinte se encuentra en las acciones llevadas adelante por la gloriosa generación de hombres y mujeres que se levantaron en armas en la década del sesenta para insurgir en contra del estado imperialista y represivo que condenada a Venezuela a vivir bajo la dominación yanqui. Muchos camaradas quedaron en el camino, regaron con su sangre el devenir histórico de la patria; otros terminaron en las filas de la derecha delatando y traicionando las ideas. Sin embargo, hoy existe la firme resolución de defender la revolución que encabeza el presidente Chávez.
En el Documento Político de la Asamblea Revolucionaria de Combatientes guerrilleros, firmado en Aguablanca Portuguesa en mayo de 2011, establece que “la lucha por el poder se define mediante la acumulación de fuerzas populares posibles, a través de procesos políticos-electorales; pero, el enemigo a vencer jamás entrará limpiamente en el juego democrático, y por lo tanto, el recurso de la violencia siempre será su carta estratégica amparada en el respaldo condicionado de sus aliados externos. El tránsito hacia la construcción de un estado socialista emancipador por vías pacíficas, democráticas y constitucionales es posible; aun así, la confrontación armada seguirá siendo una posibilidad que estará presente en el desarrollo de todo proceso transformador.” La lucha sigue.