EL PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL EN EL PERU

El patrimonio cultural de un país no se limita a sus manifestaciones tangibles, como los monumentos y los objetos que se han preservado a través del tiempo. También abarca las expresiones que innumerables grupos y comunidades de todo el mundo han recibido de sus antepasados y transmiten a sus descendientes, a menudo de manera oral. Manifestaciones como el folclore, el arte popular, las tradiciones orales, la gastronomía, las ceremonias, las costumbres mágico-religiosas, las leyendas, las fiestas populares, la medicina tradicional, los saberes, las formas de organización social para la producción, el manejo de tecnologías y las lenguas, forman parte del gran patrimonio cultural inmaterial del Perú. Este patrimonio, que se transmite de generación en generación, es recreado constantemente por las comunidades y grupos, en función de su entorno, su interacción con la naturaleza, con su historia y con otros grupos humanos, lo que les infunde un sentimiento de identidad y continuidad, con el propósito de contribuir así a promover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana. [1][2]

El patrimonio cultural inmaterial del Perú es muy rico y diverso, nuestro país fue la cuna de una de las civilizaciones más grandes de América y posteriormente, albergó un Virreinato muy importante en la época colonial. Desde aquellos tiempos remotos, las expresiones inmateriales de nuestra cultura se han ido produciendo, creciendo, fructificando y en algunos lamentables casos, perdiéndose en el tiempo por diversos motivos que configuran una inadecuada defensa de este tipo de patrimonio.

Como muestra de ello y a pesar de poseer una manifestación cultural tan importante, el Perú solamente tiene reconocidos como Patrimonio Cultural de la Nación a 81 expresiones inmateriales [3] y la UNESCO, de 90 declaratorias a nivel mundial, reconoce únicamente 2 en el Perú. [4]

¿Cómo se hace la defensa del patrimonio cultural inmaterial del Perú en la actualidad?

El Perú presenta un conflicto en las estrategias a seguir para gestionar y defender el patrimonio cultural inmaterial a nivel gubernamental. Existe una visión mercantilista muy marcada que choca con una visión conservacionista que se contrapone a ella. Así, mientras el Instituto Nacional de Cultura (INC) se dedica básicamente al registro y difusión de fiestas, danzas y música enmarcando su trabajo en la agenda global de instituciones multilaterales como la UNESCO o el Convenio Andrés Bello; el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, el Ministerio de Relaciones Exteriores, la Comisión de Promoción de la Exportación y la Comisión de Promoción del Perú se encargan de promover la inserción de las artesanías y la gastronomía a los mercados internos y externos; el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (INDECOPI) realiza labores de protección de la propiedad intelectual de los conocimientos tradicionales vinculados a la diversidad biológica en reacción a la creciente biopiratería protagonizada especialmente por empresas farmacéuticas multinacionales. [5]

En relación a la normativa peruana sobre patrimonio cultural inmaterial, es recién con la actual Ley General del Patrimonio Cultural de la Nación (Ley Nº 28296, en vigencia desde julio del 2004), que se intenta dar un mayor énfasis a su difusión y protección, pero la defensa del mismo no ha llegado a articularse apropiadamente.
Si a lo anteriormente descrito, unimos los limitados fondos que posee el INC para la defensa del patrimonio en todas sus expresiones, tenemos que la salvaguarda de la expresión inmaterial del mismo recae en los directos pobladores. Es por ello, que existe una importante cantidad de solicitudes de declaratorias de patrimonio cultural en el mencionado Instituto, debido a que la declaración pasa a ser un subsidio indirecto para la expresión cultural que la pretenda. Al lograr una expresión inmaterial ser declarada como patrimonio cultural de la Nación, los pobladores o defensores directos de la misma utilizan éste galardón para promocionarla turísticamente, lo que en la mayoría de los casos genera mayor interés y un aumento de los visitantes. A su vez, los pobladores pasan a tener un empoderamiento, que se sustenta en el orgullo por haber alcanzado la mencionada distinción, situación que aumenta su identificación regional.

Pero si una expresión cultural posee la condición de “Patrimonio Cultural de la Nación”, no genera por el mencionado hecho una asignación presupuestaria por parte del Estado, son los mismos pobladores los que se convierten en cuidadores de la misma y se encargan de su conservación en el tiempo, para que se mantenga como una fuente de recursos a través del turismo. En muchos casos, estas expresiones culturales son promovidas por sus propios cuidadores a ser reconocidas como “Patrimonio Cultural de la Humanidad” por la UNESCO, con el propósito de obtener mayor prestigio y una asignación presupuestal internacional que colabore con su conservación. Pero en la mayoría de los casos, las partidas internacionales son muy reducidas y no alcanzan para proteger apropiadamente este tipo de patrimonio.

Para ejemplarizar lo mencionado tomemos el caso de la isla de Taquile, la misma que se encuentra situada en el altiplano andino peruano, en el lago Titicaca, y que es conocida por su artesanía textil realizada por hombres y mujeres de todas las edades, cuyos productos son usados por todos los miembros de la comunidad. Esta es una de las dos únicas expresiones culturales inmateriales del Perú reconocida por la UNESCO en la actualidad. La población de Taquile vivió relativamente aislada del continente hasta los años cincuenta, y la noción de comunidad sigue siendo muy fuerte entre ellos. Esto se refleja en la organización de la vida comunitaria y en la toma de decisiones colectiva. La tradición de tejer en la isla de Taquile se remonta a la antigua civilización inca, pukara y colla, por lo que mantiene vivos elementos de las culturas andinas prehispánicas. Los tejidos se hacen a mano o en telares prehispánicos de pedal. Las prendas más características son el chullo, un gorro de punto con orejeras, y el cinturón-calendario, un cinturón ancho que representa los ciclos anuales asociados a las actividades rituales y agrícolas. El cinturón-calendario ha atraído el interés de muchos investigadores, ya que representa elementos de la tradición oral de la comunidad y de su historia. Aunque el diseño del arte textil de Taquile ha introducido nuevos símbolos e imágenes contemporáneas, aún se mantienen el estilo y las técnicas tradicionales. Taquile tiene una escuela especializada para aprender la artesanía local, lo que contribuye a la viabilidad y a la continuidad de la tradición. El turismo ha contribuido al desarrollo de la economía comunitaria, que se basa principalmente en el comercio textil y en el turismo. Mientras que el turismo se considera como una manera eficaz de asegurar la continuidad de la tradición textil, la demanda creciente también se traduce en cambios significativos en cuanto al material, producción y significado. [6][7]

Es debido a ello y en el intento de que este conocimiento no se pierda, se perturbe por la modernidad o por otros factores, que el Japón a través de la UNESCO entregó un fondo fiduciario por 60,000 dólares americanos, pero como se podrá comprender, el mismo resulta insuficiente para salvaguardar apropiadamente el arte de la comunidad de Taquile. Sin embargo, no es el único caso preocupante en lo que respecta a la conservación de nuestro patrimonio cultural inmaterial, existen muchos otros y en su gran mayoría, estas expresiones se defienden de las diversas influencias por sí solas o con el limitado apoyo de sus propios cuidadores.

¿Cómo podría mejorar la defensa del patrimonio cultural inmaterial del Perú?

Como se puede apreciar, en el Perú falta un organismo integrador de los esfuerzos y las estrategias para la defensa de nuestro patrimonio cultural en general y que ponga énfasis, en la defensa de nuestro patrimonio cultural inmaterial, por ser el más difícil de salvaguardar si se consideran las condiciones actuales y sus características. Es por ello que la creación del Ministerio de Cultura en el Perú, podría ser el inicio de la solución a ésta problemática siempre y cuando, dentro de su estructura orgánica considere un ente específico para la salvaguarda del patrimonio cultural inmaterial, que como mínimo considere o procure realizar lo siguiente:

1.Adecuar la organización del próximo Ministerio de Cultura para defender nuestro patrimonio apropiadamente: en la actual propuesta del Congreso de la República que se encuentra a la espera de la autógrafa de la ley respectiva por parte del Presidente desde el 15 de julio de 2010 a la fecha, sólo se consideran dos viceministerios: el de patrimonio cultural e industrias culturales, y el de interculturalidad y promoción de las letras y artes. Desde mi entender, la defensa del patrimonio debería ser asumida por una sola entidad y de preferencia a nivel de viceministerio, para que pueda servir como organismo integrador de las tareas del Estado, así como de los demás organismos en la defensa de nuestro patrimonio cultural. Es de presumir que la tarea de defensa del patrimonio recaerá en el viceministerio de patrimonio cultural e industrias culturales, pero sería conveniente que las mencionadas tareas se desagreguen para lograr una labor más efectiva en la defensa del patrimonio cultural inmaterial.

2.La realización de un inventario nacional de nuestro patrimonio cultural inmaterial: quizás sea una tarea titánica si se considera las innumerables expresiones de nuestra cultura en la actualidad, pero es una acción necesaria que nos permitirá conocer a fondo la problemática que enfrentamos. En el mencionado inventario, se debe de determinar el estado en que se encuentran las diferentes expresiones inmateriales, de tal forma que nos permita conocer aquellas que se encuentran en peligro de desaparición y que requieren medidas de salvaguarda urgentes. Es conveniente indicar, que una vez realizado el mencionado inventario, debe mantenerse actualizado permanentemente, ya que será el principal indicador del estado de nuestras expresiones culturales a nivel nacional.

3.Adecuar y armonizar la legislación del Perú en los aspectos relativos a la defensa de nuestro patrimonio: la creación del próximo Ministerio de Cultura obligará a una adecuación de la legislación, ya que se incorporará un nuevo organismo que asimilará a los organismos públicos adscritos a ese sector como el Instituto Nacional de Cultura (INC); el Instituto de Radio y Televisión del Perú (que maneja TV Perú y Radio Nacional); el Instituto Nacional de Desarrollo de los Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos (INDEPA); la Biblioteca Nacional del Perú; el Archivo General de la Nación y la Academia Mayor de la Lengua Quechua. Pero la adecuación no se debe circunscribir a la tarea de armonizar las responsabilidades de los organismos mencionados, se debe de establecer una adecuada defensa y promoción de nuestro patrimonio en todas sus expresiones. Para ello, podríamos tomar el ejemplo de Venezuela, país que a pesar de tener un patrimonio menos extenso y variado que el nuestro, es quizás el único país de Latinoamérica que se encuentra apropiadamente estructurado para la defensa y promoción de su patrimonio cultural inmaterial. [5]

4.La incorporación de los Gobiernos Locales y Regionales en las tareas de defensa de nuestro patrimonio cultural inmaterial: los pobladores de una determinada localidad o comunidad en el Perú, no deberían ser los cuidadores principales de las expresiones de nuestro patrimonio cultural inmaterial, es necesario unir y armonizar esfuerzos. Los Gobiernos Locales y Regionales tienen una gran responsabilidad en ésta tarea, pero no la enfrentan apropiadamente. En muchos casos, los mencionados Gobiernos poseen importantes ingresos debido al canon minero, pero encuentran dificultades para colocar estos dineros y es necesario adecuar la ley en ese sentido. El próximo Ministerio de Cultura debería preocuparse por adecuar la ley y estudiar la posibilidad de que el dinero que se recibe del canon no sea utilizado en su totalidad en obra pública o infraestructura, sino que en un determinado porcentaje y bajo la supervisión de la Contraloría General de la República, pueda ser orientado para la salvaguarda de expresiones culturales inmateriales en peligro o según una prioridad establecida previamente.

5.La incorporación de la Universidad Peruana en las tareas de defensa de nuestro patrimonio cultural inmaterial: el Perú cuenta con 35 universidades públicas y 66 universidades privadas, que cubren prácticamente la totalidad del territorio nacional con sus filiales y satisfacen la demanda estudiantil a ese nivel. [8][9] Esta situación mantiene una población universitaria muy importante en número, que no es apropiadamente utilizada en las tareas de la defensa y promoción de nuestro patrimonio. El futuro Ministerio de Cultura debería establecer convenios con el Ministerio de Educación, la Asamblea Nacional de Rectores y las propias universidades para lograr ingresar en el programa curricular de todas las facultades de pre y post grado la temática de patrimonio cultural como una materia o curso obligatorio. Si lo mencionado se pusiera en práctica, se podría utilizar esa masa estudiantil de manera permanente en las tareas de ejecución y control del censo nacional del patrimonio, la determinación de las expresiones culturales en peligro y simultáneamente, se podría lograr una mayor identidad del estudiante de todos los niveles universitarios con el patrimonio cultural de su país, condición que coadyuvaría en su defensa, promoción e identificación con el mismo.

6.Procurar un mayor y mejor empleo de los medios de difusión en las tareas de defensa y promoción de nuestro patrimonio: el próximo Ministerio de Cultura contará con el Instituto de Radio y Televisión de Perú dentro de su estructura orgánica, el mismo que debería ser utilizado de una manera más agresiva y eficiente en las tareas descritas. Pero la labor del mencionado ministerio no debería quedar allí, es necesario crear convenios con la mayoría de los medios de comunicación debido a que los mismos son el vehículo de la modernidad y la globalización a los lugares más recónditos del Perú. Es muy importante en la defensa de nuestro patrimonio inmaterial que sus correspondientes expresiones, que por naturaleza son muy dinámicas, permanezcan en la medida de lo posible sin influencias externas, como la modernidad, el turismo mal informado, el comercio oportunista y otras amenazas similares, que las pueden perjudicar o poner en peligro de desintegración. En ese sentido, la acción de los medios de comunicación adecuadamente integrados, puede ser fundamental para lograr o propiciar una convivencia armónica entre nuestras tradiciones o expresiones culturales y el avance de la modernidad o la globalización, sin perder la identidad con nuestra cultura ancestral.

7.Procurar una mayor asignación de recursos del Tesoro Público para las tareas de defensa de nuestro patrimonio cultural inmaterial: en la actualidad, el INC se encarga de las tareas de defensa y promoción de nuestro patrimonio y para ello cuenta con fondos asignados por el Estado, así como los recaudados directamente de los museos, monumentos históricos y lugares arqueológicos que son visitados por los turistas. Sin embargo, la totalidad de los recursos mencionados no son suficientes para una adecuada defensa de nuestro patrimonio y casi la totalidad de los mismos, se destina a la conservación de los propios museos y de los lugares arqueológicos. Por lo tanto, es necesario una mayor asignación presupuestal del Estado para la defensa de nuestro patrimonio cultural inmaterial especialmente, debido a que el mismo no tiene la capacidad de captar recursos como se hace en la visita de un museo o lugar histórico. Es por ello, que debería explorarse la posibilidad de incrementar los recursos económicos orientados hacía el patrimonio cultural inmaterial a través de lo siguiente:

a.Un impuesto módico en los pasajes terrestres y aéreos hacia una determinada localidad en época festiva. En la mencionada época, podrían subir un nuevo sol por persona y ese dinero, debería ser destinado para los fines mencionados.

b.Un impuesto módico en los hoteles, hostales, albergues y restoranes de las localidades en época festiva. En la mencionada época, podrían subir un nuevo sol en cada tarifa y ese dinero, debería ser destinado para los fines mencionados.

c.El cobro de una entrada simbólica a cada visitante de una localidad en época festiva. Que podría ser un nuevo sol cobrado por la municipalidad respectiva y ese dinero, debería ser destinado para los fines mencionados.

d.La inclusión de una pequeña partida presupuestal en cada Gobierno Regional y Local para la defensa del patrimonio cultural inmaterial.

e.Gravar a la propia Asociación Peruana de Autores y Compositores APDAYC con una merced del total de sus ingresos. La mencionada Institución cobra en la actualidad 2.40 nuevos soles como valor por unidad musical (VUM) por cada canción que se interpreta en una actividad pública o privada importante. El VUM podría subir a 2.50 nuevos soles y los 10 centavos adicionales podrían ir a los ingresos del próximo Ministerio de Cultura para la defensa del patrimonio cultural inmaterial.

f.Gravar módicamente a los espectáculos culturales de todo orden, los restoranes y hoteles de todo el país, para asignar los mencionados fondos a la defensa de nuestro patrimonio cultural inmaterial. Las tarifas podrían aumentar en un nuevo sol o cincuenta céntimos y ese dinero, debería ser destinado para los fines mencionados.

g.Coordinar e impulsar la labor de INDECOPI en la defensa de nuestros productos y en especial de todas las actividades relacionadas a los signos distintivos de nuestra cultura y nuestros saberes, como son: registro de marcas, patentes, denominaciones de origen, registro de nuestros conocimientos en medicina tradicional, etc.[10]

Finalmente y como se podrá apreciar, resta mucho por hacer en el Perú para defender apropiadamente nuestro valioso patrimonio cultural, pero es una tarea que debe de comprometer y corresponder a todo peruano, ya que el mejor homenaje que podemos darle a nuestra Patria es defenderla en todas sus áreas y quizás, el patrimonio cultural inmaterial es la más débil de todas en la actualidad.

Mag. JOSE DAVIS MOLINA

Oficial del grado de Coronel de la Fuerza Aérea del Perú, de la especialidad de piloto de caza, el mismo que además de los cursos propios de su jerarquía militar, ostenta una Maestría en Realidad Nacional, Defensa y Desarrollo de la Universidad Alas Peruanas. Actualmente cursa el Doctorado en Políticas Públicas, Seguridad Nacional y Desarrollo Sostenible de la Universidad Alas Peruanas. Correos electrónicos: ppdavism@yahoo.com y jdavis@fap.mil.pe
LIMA-PERU

FUENTES:

[1] UNESCO, Patrimonio Inmaterial: http://portal.unesco.org/culture/es/ev.php-URL_ID=34325&URL_DO=DO_TOPIC&URL_SECTION=201.html.

[2]INC. Perú, Patrimonio Inmaterial: http://inc.perucultural.org.pe/patrimonio_inmaterial.shtml?x=47

[3]INC. Perú, Declaratorias del Patrimonio Cultural de la Nación: http://intranet.inc.gob.pe/intranet/dpcn/index.jsp?menu=consulta

[4]UNESCO, Patrimonio Cultural Inmaterial del Perú: http://www.unesco.org/culture/ich/index.php?pg=00311&cp=PE&topic=mp#lista-representativa

[5]El tratamiento del Patrimonio Cultural Inmaterial en Sudamérica: http://www.eumed.net/libros/2009c/590/EL%20TRATAMIENTO%20DEL%20PATRIMONIO%20CULTURAL%20INMATERIAL%20EN%20SUDAMERICA.htm

[6]El arte textil de Taquile: http://www.unesco.org/culture/ich/index.php?pg=00011&RL=00166

[7]Video del arte textil de Taquile: http://www.unesco.org/culture/ich/index.php?pg=00011&RL=00166

[8]INEI, II Censo Nacional Universitario 2010: http://cenaun.inei.gob.pe/

[9]Asamblea Nacional de rectores del Perú: http://www.anr.edu.pe/portal/index.php

[10]INDECOPI, Signos Distintivos: http://www.indecopi.gob.pe/0/home_signos_distintivos.aspx?PFL=11