El 2007

2007

Iniciamos el 2007 con el ánimo y la fuerza necesaria para afrontar los desafíos que nos plantea la realidad nacional e internacional. La paz y la armonía se alejan, la guerra y el militarismo se acercan y siembran muerte a su paso. La justicia es un lujo consagrado en las constituciones y las leyes, los poderes hacen de las suyas machando todo lo que se interponga a su paso.

A pesar de las mentiras y monumentales engaños de los medios de dominación social, la verdad resplandece y alumbra la realidad. La democracia de los ricos y oligarcas humilla y explota empobreciendo más a los empobrecidos. Las propuestas de desarrollo y prosperidad esconden el desastre y la corrupción.

La minería a cielo abierto (MCA), el tratado de libre comercio (TLC) y la ampliación del Canal representan estafas gigantescas a la patria panameña, a sus hombres y sus mujeres. Detrás de estos enormes negociados que la oligarquía panameña llama proyectos de desarrollo está la ambición desmedida y la consecuente destrucción de la naturaleza.

Del 2006 seguimos arrastrando el desastre del transporte público y la mafia que lo regenta en complicidad con las respectivas autoridades de tránsito y el gobierno nacional. Los asesinatos por envenenamiento masivo de medicamentos contaminados distribuidos por la Caja de Seguro Social muestra el maquiavelismo que penetra todos los espacios de la sociedad panameña.

La indiferencia y el conformismo siguen siendo la pesada carga que acogota al pueblo de Panamá y lo mantiene con la cerviz inclinada para recibir silentes los golpes que nos arrebatan la paz, la armonía, la justicia y la felicidad.

Colectivo Panamá Profundo