INMIGRANTES, ¡PRESENTES!

Primero de mayo de 2006, la más gigantesca manifestación de mujeres, hombres, jóvenes y niños vestidos con camisetas blancas en señal de paz, portando banderas de sus países y de Estados Unidos, elevando su consigna ¡SI SE PUEDE!, inundó los caminos, las avenidas, las calles, las plazas, los parques y los centros de trabajo, de las principales ciudades, gritando a una sola voz: “Inmigrantes, ¡Presentes!”.

Una nueva revolución se ha iniciado en el planeta. La revolución de millones de jóvenes, mujeres y hombres que han salido de sus países de origen en busca de un empleo, reunificación familiar o por vivir sitiados por la pobreza o algunas formas de discriminación.

Empezó la revolución de los inmigrantes “sin papeles”, una revolución en paz, que luchan por igualdad de oportunidades, y sobre todo, por una regularización humanista para vivir con tranquilidad, en igualdad de condiciones como todas las mujeres y hombres del mundo.

Ni los “muros” y los permisos temporales de trabajo anunciados por el gobierno estadounidense han impedido esta rebelde, pero, pacífica avalancha de personas hispanas que buscan mejores condiciones de vida para ellos y sus familiares.

Estados Unidos y Europa se han puesto en guardia, porque consideran a la migración proveniente desde Centroamérica, Suramérica y África como una amenaza contra sus respectivos sistemas. En este contexto, el nuevo proyecto de Ley migratoria HR4437 que tramita el Congreso estadounidense ha desatado una rebelión de los inmigrantes en numerosas ciudades de Estados Unidos. La presencia en las calles y los gritos de mujeres, hombres, jóvenes y niños inmigrantes, desde Los Ángeles a Washington, reflejan la necesidad de aprobar una reforma migratoria humanista para los más de doce millones de inmigrantes “sin papeles” que viven en los Estados Unidos.

En todas las metrópolis han desfilados cientos de miles de inmigrantes y continuarán protestando si el Senado estadounidense no es sensible ante esta justa reivindicación humana que busca la legalización de todos los inmigrantes “sin papeles”.

Se quiere magnificar el costo social de los inmigrantes “sin papeles”, eso es mentira, primero que ellos no van en busca de salud y educación gratis, sino que van en busca de un empleo, que les permita vivir con dignidad y desde el punto de vista económico más que un costo trae un beneficio a los gobiernos locales de Estados Unidos y a su economía. Hoy representan el 5% de la fuerza laboral o sea más de 7.2 millones de trabajadores de 148 millones en total, el 40% de inmigrantes latinos trabaja en la agricultura, 1.4 millones en la construcción y otra mayoría realizan trabajos que los estadounidenses no quieren hacer. Pagan impuestos, seguro social, impuesto predial e impuesto sobre la renta. Muchos de esos recursos se quedan en la tesorería del gobierno ya que los “sin papeles” no llegan a disfrutar de pensiones y jubilaciones.

Innegable fue la existencia de una alegría generalizada durante la histórica jornada de manifestaciones pacíficas de este 1º de mayo, porque es la primera vez en mucho tiempo que los inmigrantes hispanos se pronuncian en Estados Unidos. Mucho más allá de llamar la atención reclamando “legalización con justicia y dignidad” para los más de doce millones de inmigrantes “sin papeles”, lo que se buscó también fue promover la participación de esta fuerza productiva y convertirse en un actor más capaz de tomar la calle en búsqueda de soluciones inmediatas.

Era hora de que los inmigrantes despertaran ante un problema que los afecta directamente. No solo fue la lucha por la discriminación en sus distintas formas, ni por la defensa de los derechos humanos, ni (.......) Ahora es por justicia. No hubo cabida para banderas políticas, no hubo diferencia de nacionalidades, de color, ni de ideologías, ni distingo de edades en esta pacífica protesta, que se realizó con el objetivo de eliminar el temor, ante un problema que atañe a millones de mujeres y hombres latinos como comunidad sedienta de soluciones humanistas, justas y dignas. Simplemente surgió la lucha colectiva por la existencia y el trabajo, como Seres Humanos pertenecientes a este planeta.

En este 1º de mayo de 2006, ¡DIA DE PROTESTA! También la señal fue para los países en desarrollo, la lucha por el desempleo y la pobreza serán igualmente temas de futuras jornadas de protestas en los países de origen de esos millones de mujeres y hombres que han salido y siguen saliendo de sus lindes patrios huyendo de la pobreza, la miseria y la inestabilidad económica que han sido sometidos por la aplicación de malas políticas económicas de los gobiernos de turnos.

Nunca antes en Europa y en Estados Unidos ha habido un movimiento de esta índole. Y es muy posible que el poder político ceda ante la presión internacional, en favor de los derechos de los inmigrantes “sin papeles”. Porque la opinión universal está a favor de los pobres y los excluidos. ¡La revolución está en marcha!

¡VAMOS HERMANOS INMIGRANTES DEL MUNDO, ES HORA DE LA SOLIDARIDAD, DE LA AMISTAD, DEL APOYO, ES HORA DE CAMINAR JUNTOS!

Caracas, 2 de mayo de 2006

edalfzambrano@gmail.com