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Infancia Colombiana en las puertas del Genocidio

Publie le Domingo 13 de febrero de 2011 par Open-Publishing

(Colombia/Suiza) El Tribunal Internacional sobre la Infancia afectada por la Guerra y la Pobreza - Tribunal Internacional contra los Crimenes de Lesa Humanidad y el Genocidio, de la Mission Diplomatique Internationale Humanitarie RWANDA 1994 , a través de su Presidente Internacional, el argentino Sergio Tapia y Fiscal Internacional de Derechos Humanos del tribunal internacional de conciencia, con motivo del 12 de Febero, Dia Mundial de la utilización de Niños en conflictos armados (Actualmente entre 300.000 y 500.000 niños y niñas menores de 18 años participan activamente en conflictos armados en mas de 35 países. En la última década más de un millón de niños y niñas han sufrido estos abusos. El panorama es especialmente aterrador en la Republica Democratica del Congo y Colombia)es por ello que el Tribunal Internacional sobre la Infancia afectada por la Guerra y la Pobreza presenta su Reporte Internacional Anual 2011 “Infancia Colombiana en las puertas del Genocidio” dedicado en especial a la Infancia Colombiana afectada por la guerra durante el periodo 2009-2010, y un Anexo a la situación de la Infancia reclutada y afectada por la Guerra en la Republica Democratica del Congo, y durante el ultimo año, acompañada del lanzamiento de la Campaña Internacional de Conciencia “Adopta un Niño Muerto por el conflicto armado colombiano”, es asumir la voz de aquellos que no la tienen ya, asumir el compromiso de la memoria contra los crímenes de lesa humanidad sobre la infancia colombiana, que se encuentra desaparecida, muerta en alguna fosa común como NN, sin nombre, sin rostro, solo con el testimonio de su muerte por los señores de la guerra en Colombia y en la Republica Democratica del Congo, similares circunstancias históricas en el reclutamiento de niños y niñas para la guerra.

El Reporte Internacional Anual 2011“Infancia Colombiana en las puertas del Genocidio” denuncia que en Colombia se violaron y se violan los Derechos Humanos en forma permanente, en un trágico 2010 para la infancia colombiana, la situación de los Derechos Humanos en Colombia es, sin duda, la peor de América Latina, con baños de sangre y muerte. Las ejecuciones extra-judiciales por parte del ejercito, los crímenes de estado, la tortura, las desapariciones, destacándose la población infantil que siguió siendo víctima del conflicto armado en el 2010, en especial por el reclutamiento forzado de miles de niños y niñas entre unos 11.000 y 14.000 en todo tipo de estructura criminal, desde combatientes, trabajos de inteligencia y ventas de drogas desde los 6 años, sumado la toma de rehenes, el desplazamiento, homicidios, masacres, torturas, minas antipersonal y las consecuencias de las infracciones al derecho humanitario en contra de sus familias y comunidades. Todos los actores del conflicto armado colombiano son responsables de crímenes de lesa humanidad contra la infancia colombiana, desde los grupos Paramilitares y sus nuevos grupos BACRIM hasta los crímenes de miembros del ejército colombiano en el 2010 contra niñas y niños en forma sistematica, todos hordas asesinas, sedientos de sangre inocente, sedientos de guerra y muerte, en un Genocidio silencioso, muchas veces invisible ante la sociedad, en total impunidad”

Como ejemplo de los crímenes de lesa humanidad contra la infancia colombiana por el ejército colombiano, señalamos el caso de la niña de 14 años violada y asesinada junto a sus dos hermanitos de 6 y 9 años, el 14 de octubre de 2010, en Tame (Arauca), por integrantes de la Brigada Móvil n° 15 que la asesinaron, desaparecieron y torturaron a los tres niños de 14, 9 y 6 años, luego de abusar sexualmente de la niña mayor, afirma el el Fiscal Internacional del Tribunal Internacional sobre la Infancia afectada por la Guerra y la Pobreza, el argentino Sergio Tapia, además de los grupos paramilitares en este ultimo año son los responsables del asesinato , de la mutilación de niños y menores en Colombia, hay que preguntarse cuántos niños muertos, masacrados y reclutados esconden los jefes paramilitares detenidos en sus declaraciones…

El conflicto de los nuevos paramilitares y su reorganización en las zonas de frontera, con sus los cultivos de coca, utilizan la infancia en sus filas criminales, lo que nosotros creemos es que ya están comprometidas las futuras generaciones de colombianos.

El Tribunal Internacional sobre la Infancia afectada por la Guerra y la Pobreza - Tribunal Internacional contra los Crímenes de Lesa Humanidad y el Genocidio sospecha que el 10 % de las victimas del paramilitarismo son infantes, las organizaciones de la sociedad civil colombiana, hoy hablan de 90.000 victimas de los paramilitares, entonces serian mas de los 2500 niños y menores masacrados que los jefes paramilitares han declarado…? Estimamos entre unos 5000 a 8.000 niños masacrados, cifra que nunca se sabra, ya que han reconocido de haber arrojados cientos de cuerpos mutilados, descuartizados de victimas a los ríos de Colombia, enterrados en fosas comunes como NN, o quemados en hornos crematorios

¿Que diferencia hay entre los responsables de los grupos armados colombianos y el congoleño Bosco Ntaganda uno de los responsables de este reclutamiento forzado de cientos de jóvenes y niños en las provincias de Kivu Sur y Kivu Norte del Congo?

Desde casos de violencia sexual perpetrados por todas las partes del conflicto, especialmente contra las niñas, hasta la ocupación de bienes civiles, como casas privadas, escuelas y puestos de salud, pasando por la utilización de niños y niñas en actividades de inteligencia, el reclutamiento, el desplazamiento y adolescentes víctimas de ejecuciones extrajudiciales.

En el conflicto armado colombiano se producen graves violaciones a los derechos del niños cuando se dan casos de reclutamiento de menores, se mata o hiere a menores, se les viola y secuestra, se atacan sus escuelas y hospitales o se les niega asistencia humanitaria.

Sumado al rearme de los grupos paramilitares que reclutan menores, responsables del asesinato de mas de 3000 niños y menores colombianos, deberan ser llevados ante la Corte Penal Internacional, y acompañar los procesos de verdad y justicia de la sociedad colombiana, mi mision como fiscal internacional de derechos humanos es si no puedo detener los crimenes contra la humanidad, al menos hay que denunciarlos para que no se cometan en silencio...

Las Practicas paramilitares reclutamiento de niños, masacres y crímenes de lesa humanidad

Testimonios de paramilitares, de sobrevivientes y los resultados de los equipos forenses evidencian la Estrategia paramilitar que diseñó un método para descuartizar a seres humanos: dictando “cursos” utilizando a personas vivas llevadas hasta sus campos de entrenamiento. Francisco Villalba, el paramilitar que dirigió en el terreno la barbarie del Aro (Antioquia), en la que torturaron y masacraron a 15 personas durante 5 días, revela detalles de esos “cursos”: "Eran personas que llevaban en camiones, vivas, amarradas (...) Se repartían entre grupos de a cinco (...) las instrucciones eran quitarles el brazo, la cabeza... descuartizarlas vivas (…) Ellos salían llorando y le pedían a uno que no le fuera a hacer nada, que tenían

“Cursos de descuartizamiento” para adiestrar a los paramilitares en su función más específica: infundir terror en la población, para lograr “disuadir por el terror” y lograr desplazar a los sobrevivientes que habían presenciado las masacres.

Así se expresó el paramilitar HH, refiriéndose al ejército de Colombia: “Nosotros éramos ilegales y son más culpables ellos que nosotros, porque ellos representaban al Estado y estaban obligados a proteger a esas comunidades y nos utilizaban a nosotros. Nosotros cometimos muchos homicidios y tenemos que responder, pero ellos también deben responder…” ’H.H’ revela vínculos con Byron Carvajal y Rito Alejo del Río

PARA-BACRIM, otra forma de la continuidad de los grupos Paramilitares

Casi la mitad de los más de 15.400 asesinatos cometidos en Colombia el año pasado un 47%? son responsabilidad de estos grupos armados, el resultado de una desmovilización fallida de los paramilitares, que sembraron el terror durante dos décadas. Cifras oficiales señalan que las Bacrim operan en 21 de los 32 departamentos colombianos (el 75% del territorio) y que son dirigidos, en su mayoría, por mandos medios de los frentes desmovilizados

“En lo urbano las bandas armadas reclutan menores todo el tiempo y lo que hay que preguntarse es quién está detrás de todo esto, a quiénes pertenecen y para quién trabajan estos grupos. La violencia contra la infancia en Colombia es muy alta, los grupos armados trabajan con ellos, a la vez que el conflicto social se profundizó y cada vez la idea de estar en la violencia como una vida de dinero y poder obtenido de manera fácil está más fortalecida. Se puede encontrar con un niño de seis años que hace trabajos de inteligencia en los barrios o transporta armas. El conflicto en la ciudad es una bomba de tiempo y lo que nosotros creemos es que ya están comprometidas las futuras generaciones de colombianos”

Antioquia, Caquetá, Valle, Putumayo, Nariño, Cauca y Córdoba son los departamentos que más han padecido esta siniestra alianza, que termina desdoblándose en escuelas de sicarios, oficinas de cobro, microtráfico, narcotráfico a gran escala, dominio de cárceles y manejo de laboratorios. Y de contera la infiltración a algunos miembros de la Fuerza Pública. Estas bandas controlan además pequeños negocios legales, los cuales vacunan al pedirles entre $5.000 y $20.000 por cada establecimiento diario. Prostíbulos, bares, centros de comercio, cárceles, el rentable negocio del mototaxismo o el transporte. Todos pagan y las ganancias se calculan en miles de millones de pesos[3]. Son las responsables de la explotación de la minería ilegal y de la extorsión a empresas legales, como también de la comisión de secuestros y reclutamiento forzoso de menores de edad a las filas del crimen.

El perfil del primer nivel que concentra casi 6.000 integrantes de bandas criminales está conformado por jóvenes y niños entre los 6 años y 18 años, ventas de drogas, responsables del sicariato, cobros a establecimientos y vigilancias estratégicas de las rutas de droga.

Crimenes contra la Infancia armas de guerra sistemáticas del Conflicto armado Colombiano

"la masacre de mis tres hijos no la realizó un solo militar, ese crimen lo cometieron varios militares... hay 7 morrales cundidos de sangre, salivas y semen.” Álvaro Torres, padre de los niños.

Los cuerpitos torturados de Jefferson Torres, Jimmy Torres y Jenny Torres fueron encontrados en una fosa común. Se ha encontrado sangre en los morrales de 7 de los 60 soldados de esa unidad del ejército, y semen en los cuerpitos acuchillados de los niños. Además al menos 8 militares presentan rasguños.

Vemos con profunda preocupación los crímenes desarrollados por la fuerza publica del lestado colombiano y lo que expresan sus representantes en defensa de sus autores:

El general Navas indicó que el subteniente Raúl Muñoz habría cometido violaciones el 2 y 14 de octubre, pero que, según su confesión, “las dos relaciones fueron consentidas por las niñas”. El comandante del Ejército dijo que: “Todavía no hay un hecho que nos haga pensar sobre la responsabilidad directa”. (Caracol Radio)

La violación y asesinato de los niños ocurrió a 254 metros del campamento militar, y matar a los niños y cavar los huecos requiere tiempo y control del área, por lo cual la versión de las “manzanas podridas en el ejército” es inverosímil.

Álvaro Torres, el papá de los tres niños, reclama justicia: "(...)la masacre de mis tres hijos no la realizó un solo militar, ese crimen lo cometieron varios militares... hay 7 morrales cundidos de sangre, salivas y semen… el delincuente Raúl Muñoz dice que él hizo uso de las dos niñas: de la de 13 años y de la hijita mía, pero ‘porque ellas aceptaron’… yo les pregunto a los señores de la fiscalía y a los militares, si sería que ella entonces estaría de acuerdo que la asesinaran a ella y a sus dos hermanitos, que eran mis queridos hijitos?"

Este crimen no es un caso aislado: donde se asientan las tropas del Ejército se han registrado múltiples casos de violencia sexual, muchos contra menores de edad, de manera sistemática y generalizada en el último año se han presentado en total 94 denuncias por presuntas violaciones de mujeres y menores de 14 años por parte de integrantes de las FF.AA.

Las mayoría de las denuncias se presentó contra miembros del ejército, seguido de denuncias contra integrantes de la Policía.

Medicina Legal y de los casos que ellos reciben por violencia sexual la Fuerza Pública registra un mayor número de implicaciones, por supuesto que las Farc y los paramilitares también incurren ene sa prácticas. Pero nos preocupa mucho que el Gobierno Nacional no tenga como una prioridad atacar este problema, principalmente en el Ejército que tiene una debilidad en sus procesos de selección y no se hace una visita domiciliaria como sí se hace en la Fuerza Aérea", dijo.

El departamento de Arauca es donde mas se presentan violaciones a mujeres y niñas menores de edad, seguido de Guaviare y Antioquia.

Desde 2009 hasta septiembre del 2010 se han registrado 94 casos se violación por parte de uniformados, puntualizó.. Las represalias en caso de denuncia hacen callar a muchas víctimas; no obstante se conocen múltiples casos de violaciones a manos del ejército. Las denuncias de las comunidades campesinas, sin embargo, pocas veces llegan a ser publicadas en los grandes medios de comunicación.

La ONU ha recibido "información creíble" relativa a que "algunos miembros de las fuerzas de seguridad habían utilizado a niños para servicios de inteligencia pese a la política contraria del Gobierno" colombiano.
2.133 Niños fueron victimas de la violencia de los paramilitares, cientos estarían enterrados y descuartizados en Fosas Comunes como NN

Por lo menos 2.133 menores de 18 años figuran como víctimas de crímenes de grupos al margen de la ley en Colombia, de los cuales 2.122 casos corresponden a grupos de las autodefensas y 11 se le atribuyen a guerrilleros de las Farc.

Jóvenes entre los 14 a 17 años de edad fueron los más afectados por los grupos paramilitares y de ellos por lo menos 685 figuran como víctimas.

De acuerdo con las confesiones de los desmovilizados, 79 menores de un año fueron víctimas del accionar paramilitar.

Esto se suma a que 104 restos de menores han sido recuperados durante las diligencias de exhumación que ha adelantado la Fiscalía. La mayoría de los restos fueron hallados en Magdalena y Meta, con 18 casos; seguido de Putumayo, con 13, y Antioquia, con 10.

El principal delito cometido contra los menores fue el desplazamiento forzado.

El Bloque Norte de las AUC que comandó el extraditado Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40, fue el responsable de que 1.319 menores fueran sacados de sus lugares de origen.

Frente a los homicidios, los postulados han aceptado su responsabilidad en 102 asesinatos. De éstos 66 eran niños, 24 niñas y 12 casos sin información.

Entre tanto, Freddy Rendón Herrera, ex cabecilla del Bloque Élmer Cárdenas sería el mayor reclutador de los ‘paras’. El ex comandante aceptó que 395 personas fueron reclutadas de manera ilícita.

Por su parte, el ex jefe paramilitar de las Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio Ramón Isaza, confesó 87 casos de reclutamiento forzado.

Otros de los bloques que más ejercieron el reclutamiento ilícito fueron: el Bloque Central Bolívar (de ‘Macaco’) con 51 casos, y el Bloque Mineros (de ‘Cuco Vanoy’), con 34.

Dato clave

Ex paras han confesado el reclutamiento de 654 menores en el país: 540 niños, 41 niñas y 73 casos de los cuales avanzan las investigaciones para recaudar información.

La cifra

366 casos de reclutamiento ilícito están siendo verificados por la Unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía.
Paramilitares roban y reclutan a hijos de sus victimas

La Fiscalía colombiana, en el marco de la Ley Justicia y Paz, halló evidencias que confirmaron la existencia de niños, cuyos padres fueron asesinados por paramilitares, que resultaron criados por desconocidos, o miembros del grupo irregular.

“Algunos (niños) se quedaron con las familias de los mismos que mataron a sus padres“, informó Luis González, jefe de los fiscales que trabajan en la investigación Justicia y Paz.

“Tenemos identificados dos casos de niños que terminaron haciendo parte de la organización criminal y se desmovilizaron con ella“, precisó González.

Uno de los casos involucra al señor Jacinto Ducuara, quien perdió a su nieto “Yeison” de un año y ocho meses hace diez años, luego de que sus padres fueron asesinados por paramilitares.

Como parte de la investigación desarrollada por la Fiscalía, José Baldomero Linares, uno de los jefes de los paramilitares en el departamento del Meta (centro) confesó que el hijo y la nuera de Ducuara fueron asesinados y arrojados a un río el 5 de febrero del 2000.

El abuelo de Yeison había perdido las esperanzas de dar con el paradero del pequeño. Casi 10 años después, los fiscales encontraron al nieto de Ducuara en un barrio de Bogotá con otro nombre y otra vida.

El caso de Yeison es uno de los tantos que investiga la Fiscalía de la nación. Forman parte de una indagación judicial que apenas comienza a explorarse en Colombia.

Muchos de los menores que figuran como desaparecidos y víctimas de paramilitares, sobrevivieron y están en la actualidad, sin saberlo, con familias que no son las de origen. Algunos también fueron entregados a sedes de iglesias, a Bienestar Familiar, a la Policía y al Departamento Administrativo de Seguridad (DAS).

Otro de los casos que fue revelado por la Fiscalía es el del hijo de una pareja de funcionarios castrenses asesinados por las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

El paramilitar desmovilizado, Daniel Serna, conocido como el ‘Kénner’ de la ‘Oficina de Envigado’ informó que el pequeño, una vez que fueron asesinados sus padres, fue entregado a un campesino que lo crió. En la actualidad, el niño, que ya tiene 8 años, fue hallado y entregado a sus abuelos que viven en Ibagué, Departamento de Tolima (centro occidente del país).

Según las investigaciones enmarcadas en Justicia y Paz, casos como los descritos están regados por todo la nación.

El Gobierno colombiano del ex presidente Álvaro Uribe impulsó un reglamento conocido como “Ley de Justicia y Paz (Ley 975)”, que posteriormente fue aprobado por el Congreso y entró en vigencia el 25 de julio de 2005. Desde entonces el instrumento legal ha sido condenado y criticado por sectores sociales pues sólo impone penas de 5 a 8 años por delitos graves incursionados por paramilitares como masacres y secuestros.

El reglamento además contemplaba la confesión de los delitos por parte de los paramilitares desmovilizados.

Dentro del pacto, estos irregulares debían confesar cerca de 20 mil crímenes que cometieron en la nación, pero sólo llegaron a declarar en torno a cinco mil casos. En base a sus declaraciones se ha avanzado de manera muy lenta en casos como los descritos anteriormente.

La Fiscalía General reveló el 13 de enero 2011 que tiene documentados 173 mil 183 casos de homicidios, mil 597 masacres y 34 mil 467 desapariciones cometidas por paramilitares de las supuestamente disueltas y auto-denominadas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

El registro, que recoge datos desde 2005 hasta el 1 de diciembre del pasado año (2010), también refiere tener documentado el desplazamiento forzoso masivo de 74 mil 990 comunidades y el reclutamiento de tres mil 557 menores de edad por parte de paramilitares "AUC".

Según el informe, los ex integrantes del referido grupo paramilitar están implicados en tres mil 527 casos de secuestro, tres mil 532 de extorsión, 677 de violencia de género, 68 de narcotráfico y 28 mil 167 de otras conductas delictivas, sin precisar cuáles.

De acuerdo la fuente judicial, en la actualidad la entidad avanza en las diligencias de confesión de 51 mil 616 hechos por parte de ex paramilitares acogidos a la denominada Ley de Justicia y Paz, en casos con 65 mil 747 víctimas relacionadas.

Dichas diligencia ha permitido a las autoridades -siempre según el reporte-hallar tres mil 37 fosas comunes, en las que se logró encontrar tres mil 678 cadáveres, con mil 323 cuerpos identificados plenamente.

A su vez, las investigaciones y las confesiones permitieron establecer la presunta vinculación a los paramilitares de 429 políticos, 381 miembros de las fuerzas de seguridad, 155 funcionarios civiles, además de otras siete mil 67 personas.

Finalmente, como Tribunal Internacional de Conciencia en defensa de la Infancia, llamamos a la comunidad internacional a denunciar estos Crimenes de Lesa Humanidad contra la Infancia Colombiana, y llevar a los responsables paramilitares ante la Corte Penal Internacional, bajo el cargo de culpables de Crimenes contra la Humanidad y Genocidio contra la infancia, como señala nuestra Sentencia de Conciencia afirma el Fiscal Internacional del Tribunal Internacional sobre la Infancia afectada por la Guerra y la Pobreza, el argentino Sergio Tapia, “Aplicando los principios del ius cogens internacional como una expresión de la conciencia jurídica universal, el derecho de los pueblos, bajo los instrumentos jurídicos básicos de las Naciones Unidas, en particular la Declaración Universal y los pactos internacionales sobre Derechos Humanos, el Derecho Internacional y las Convenciones de Ginebra de 1948 y 1949, y sus Protocolos de 1977, las Declaraciones Universales de los Derechos de la Infancia y el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional de 1998, y constatando los enormes crímenes cometidos por los grupos armados ilegales en Colombia contra la Infancia, donde se estiman entre unos 11.000 a 14.000 menores en las filas de la guerra, una cifra en ascenso en el 2010 y los mas de 3000 niños asesinados por los grupos Paramilitares y las Guerrillas y el accionar de miembros del Ejercito colombiano en crímenes de lesa humanidad contra la infancia colombiana durante el ultimo año, el Tribunal Internacional sobre la Infancia afectada por la Guerra y la Pobreza declara que los grupos armados colombianos continuan reclutando a niños y niñas y el ejercito colombiano son los responsables de los crímenes de lesa humanidad contra la Infancia Colombiana y son culpables de:

a. crímenes de guerra; b crímenes contra la humanidad; c. crimen de genocidio

Denunciar y prevenir “los Crímenes contra la Humanidad en las futuras generaciones de niños y niñas colombianos que hoy son secuestrados por los conflictos armados desde Colombia hasta el África”