LA VERDAD SOBRE EL TRAFICO DE DROGAS Y LAS PRESIONES POLITICAS DEL DIABLO IMPERIALISTA

En el artículo de mi autoría “EL ARSENAL DEL ENEMIGO IMPERIALISTA Y COMO COMBATIRLO, que envié para bellaciao.org, señalaba, en cuanto al manejo de los componentes del arsenal, el uso de unos cuantos y su combinación en campañas de propaganda contra el gobierno revolucionario bolivariano. Y decía también que en la campaña de desprestigio en marcha faltaban algunos, y lo detallaba de la manera que expreso a continuación.

“Por lo pronto, para completar la “campaña”, faltan declaraciones de algún funcionario norteamericano, o un gobernante afecto al imperio, o algún funcionario de algún organismo internacional, acerca de : inseguridad para invertir en Venezuela, inseguridad personal en Venezuela, intervención de Venezuela en alguna de las elecciones en proceso en América Latina, de lenidad para con el tráfico de drogas, y cualquier otro tema recurrente.

Pasaron dos días apenas para que aparecieran dos declaraciones. A la primera nos referimos en esta nota. La otra la comentaremos después.

Se trata de la ya consabida retahíla de la Oficina de Drogas de los Estados Unidos, acusando a Venezuela de no colaborar suficientemente en la lucha contra el tráfico de drogas. dadas por el mismísimo Presidente de Estados Unidos.

Sabemos que ese es un pronunciamiento anual, y le sirve de instrumento al gobierno imperialista estadounidense para fines de presión política o para lograr determinados objetivos de otro tipo. Así, esta vez se nos acompaña con Bolivia. Con eso basta para verle la mala intención, falsedad y fines políticos de la declaración.

Pero sirve para algunas reflexiones. Existen en Economía lo que se llaman la Oferta y la Demanda . La primera es lo que los productores colocan a la venta. La segunda, lo que la gente busca para comprar. Si nadie compra, el producto se estanca y los productores quiebran o se retiran del mercado. Para acabar con la droga no hay otra vía que torcerle el cuello a la demanda.

Y resulta que el país con mayor consumo de drogas per cápita, o por cada persona, más claro, es precisamente los Estados Unidos de Norteamérica. O sea, allí está la base mundial de demanda de drogas..Cabría preguntarse ¿Qué hace el Sr. Bush y su gobierno, para acabar con el consumo de drogas en su país?.

Porque, desde el punto de vista contable, el margen de recuperación de costos del tráfico de drogas está en el consumo de Estados Unidos. Lo demás es ñapa .Son ventas y ganancias marginales

Si se ataca a fondo la droga en Estados Unidos, se iría a la base del problema: bajar la demanda, y por consiguiente los ofertantes tendrán dificultades, la droga comenzará a no ser negocio y buscará otro campo donde invertir. Mientras en Estados Unidos el consumo se mantenga boyante y en aumento, aumentarán las siembras y la producción de drogas.

Y otros dos elementos a manejar. El primero, después de la invasión de Afganistán por Estados Unidos, en Afganistán aumentó la producción de opio. ¿por qué?. Se ha informado, además, que personeros de la ocupación norteamericana disfrazada de ONU---incluso oficiales del Ejército de EEUU... han sido inculpados en el tráfico de esa droga.

Igualmente en Colombia se ha informado recientemente que después de la entrada de tropas de Estados Unidos a ese país la superficie de cultivo de marihuana aumentó, en vez de disminuír. Otra vez ¿por qué?. Y, casualidad, también se ha reportado de oficiales estadounidenses conseguidos con drogas y traficando con ellas en los propios aviones militares gringos.

Para esas dos situaciones cabría preguntar ¿qué se ha hecho?. Porque los indicios que se ven, al menos en comentarios de páginas de Internet-es que la cosa sigue.

Y otro aspecto: los componentes, insumos o materiales indirectos, de la producción de las drogas, básicos y sin los cuales no se puede producir, se hacen en su gran mayoría en Estados Unidos,. ¿Qué medidas ha tomado el Sr. Bush y su gobierno para eliminar esa producción?

Otras informaciones indican que ahora la mayoría del control, no sólo de la distribución minoritaria, sino de la distribución y comercio al mayor, de la siembra y producción de drogas, tanto en Colombia como desde Afganistán y Asia, se ha desplazado a consorcios y/ o carteles norteamericanos.

Cualquiera se podría hacer la pregunta de :¿ el ejército norteamericano fué a Colombia y a Afganistán a combatir la siembra y despacho de drogas o materias primas para su producción, o a facilitar a capitales norteamericanos el control de las operaciones totales de ese ramo nefasto de producción de riquezas?.
Sea que esa haya sido la intención, o no, el resultado concreto está claro y a la vista : aumento de la producción, tráfico, distribución y consumo de drogas, especialmente en Estados Unidos, el país que más consume; control mundial, casi absoluto ya, por carteles mafiosos estadounidenses de ese mercado, y por supuesto, entrada a Estados Unidos de todos los beneficios, con el efecto de que representantes de esos carteles llegan a tener gran influencia económica y hasta política en Estados Unidos .

Podríamos, entonces, revertir la información de Arksad Muhanmad acerca del tema, diciendo que:

“”Caracas critica a Washington por hacer muy poco para acabar con el mercado de distribución de drogas -el mayor del mundo-en Estados Unidos.””

“” Nuestro informe anual acerca del tráfico de drogas coloca a Estados Unidos por enésima vez consecutiva como el mayor consumidor de drogas en el mundo.””

“”Estados Unidos dio sus opiniones bien claras. Nosotros damos las nuestras Hablamos de nuestra preocupación en el campo de los narcóticos y lo seguiremos haciendo en el futuro.””

Y de paso, conocemos lo que se hace en Venezuela, que es bastante, para evitar que se nos convierta en vía de tránsito para las drogas. Esto ha sido reconocido por países de América y de Europa, entre otros Holanda, Francia y otros.

Asimismo, es bastante lo que se hace para evitar el consumo interno, y sus consecuencias, entre cuyos esfuerzos están los de las misiones, que están ubicando personas que han estado en las droga,s para separarlas del consumo, para ayudar a quienes sufrieron consecuencias de ellas, y para crear condiciones con la mejoría en educación, salud, empleo, para que se disminuya al mínimo posible tal flagelo.

Y de paso, nos preocupa la situación de los jóvenes norteamericanos víctimas de ese flagelo, especialmente de quienes son llevados a masacrar población inerme en otros países, quienes ante el horror de sí mismos por lo que hacen, caen en el consumo de drogas, allí mismo donde están, o como consecuencia de eso, al regreso a su país.

Así que lanzamos desde Venezuela nuestra preocupación ante el mundo, por el creciente consumo de drogas en Estados Unidos,, que está reflejando falta de medidas reales y positivas de su gobierno, o ineficiencia gubernamental en la aplicación de las que toma, lo cual se refleja gravemente en todo el mundo.