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La Tirania, la Anarquia y la Conspiraciòn.-

Publie le Viernes 16 de octubre de 2009 par Open-Publishing

LA TIRANIA, LA ANARQUIA Y LA CONSPIRACIÒN.-
“La historia es un profeta con la mirada vuelta hacia atrás: por lo que fue, y contra lo que fue, anuncia lo que será”
Eduardo Galeano
Las Venas Abiertas de América Latina.

La evolución imbricada de la mutación de lo político, social y económico del sistema de producción capitalista, hacia un nivel superior (Socialismo), como fruto de la lucha de clases en esta sociedad, donde la división internacional del trabajo se expresa en capital/trabajo. Cuyas fuerzas enfrentadas son la burguesía y el proletariado, donde la trilogía de la Tiranía, la Anarquía y la Conspiración hacen mella en el subconsciente de la masa trabajadora.
Esto nos lleva a la evaluación del carácter, concepción de clase e ideológica del accionar revolucionario de esta masa trabajadora en la actualidad, la elipse dialéctica materialista e histórica nos permite hacer una retrospectiva para ubicar en tiempo y espacio la forma y contenido del actuar revolucionario de la burguesía, cuando se ésta enfrento al sistema de producción feudal, para arrebatarle el poder político, luego de haber logrado este objetivo, se fue convirtiendo gradualmente reaccionaria contra el proletariado para mantener su objetivo principal, la explotación del ser humano por el ser humano.
De esto se desprenden que al desarrollarse el capitalismo, las capas intermedias (la pequeña burguesía radical neoliberal) contaminada de esta trilogía, demuestra no ser revolucionaria hasta las ultimas consecuencias, ya que sus pretensiones es elevarse a nivel de la gran burguesía reaccionaria bajo la concepción de la democracia representativa, arrastrando con ella a sectores del campesinado, artesanos e intelectuales; envilecidos por el dulce manjar, oropeles y dadivas del capitalismo. Estos sectores se descomponen y se disocian producto de las maniobras excluyentes del capitalismo, donde la mayoría de los campesinos, artesanos e intelectuales ven sus intereses perdidos; asumiendo una actitud revolucionaria uniéndose al proletariado, con la finalidad de combatir a la burguesía.
Ahora bien, la tarea hoy, es profundizar las bases del Socialismo, pero, de que carácter debe ser este Socialismo, vallamos a algunos párrafos del Manifiesto Comunista:
“Los burgueses socialistas quieren perpetuar las condiciones de vida de la sociedad moderna, sin las luchas y los peligros que surgen fatalmente de ellas…
El socialismo burgués hace de esta representación consoladora un sistema más o menos completo. Cuando invita al proletariado a llevar a la práctica su sistema y a entrar en la nueva Jerusalén, no hace otra cosa, en el fondo, que inducirle a continuar en la sociedad actual,…
Otra forma de este socialismo, menos sistemática, pero más práctico, intenta apartar a los obreros de todo movimiento revolucionario, demostrándoles que no es tal o cual cambio político el que podrá beneficiarles, sino solamente una transformación de las condiciones materiales de vida,…este socialismo no entiende, en modo alguno, la abolición de las relaciones de producción burguesas –lo que no es posible más que por vía revolucionaria-, sino únicamente reformas administrativas realizadas sobre la base de las mismas relaciones de producción burguesas, y que, por lo tanto, no afectan a las relaciones entre capital y el trabajo asalariado, sirviendo exclusivamente, en el mejor de los casos, para reducirle a la burguesía los gastos que requiere su dominio y para simplificarle la administración de su Estado.
El socialismo burgués no alcanza su expresión adecuada sino cuando se convierte en simple figura retórica”.

Este axioma nos permite evaluar el comportamiento natural del estrato social de esta sociedad capitalista compuesta por: técnicos, médicos, maestros, ingenieros, arquitectos, artistas, asistentes de investigación científica, etc. Que sin la menor duda, actúan de forma oportunista y no revolucionaria, en vista que esta intelectualidad en su mayoría se ve obligada a vender su fuerza laboral a la clase explotadora, a la clase dominante del instrumento político, el Estado burgués.
En ese orden de ideas, no, nos es difícil deducir las actitudes tiránicas, anárquicas de la sociedad capitalista en pleno, que conducidas por el desespero sea presa fácil de la conspiración de la contrarrevolución. Por eso no es casual que en las conmociones político-sociales, las tendencias de los sectores reaccionarios que ayer se oponían a la lucha revolucionaria por un sistema de relaciones de producción y distribución cónsono con las fuerzas productivas, hoy con los resabios del pasado penetren las filas de proceso revolucionario popular bolivariano, desarrollando solapadamente la tiranía leguleya, la anarquía en la producción de obras, bienes y servicios; creando las condiciones subjetivas y objetivas de la conspiración mediática y guarimbera.
El Libertado Simón Bolívar llamo la atención sobre estos conceptos: “¡Legisladores! Vuestro deber os llama a resistir el choque de dos monstruosos enemigos que recíprocamente se combaten, y ambos os atacaran a la vez; la Tiranía y la Anarquía forman un inmenso océano de opresión, que rodea a una pequeña isla de libertad, embatida perpetuamente por la violencia de las olas y de los huracanes, que la arrastran sin cesar a sumergirla. Mirad el mar que vais a surcar con una frágil barca, cuyo piloto es tan inexperto”.
Mensaje del Libertador al congreso Constituyente de Bolivia
Lima 25 de mayo de 1825.

Navegar en la coyuntura actual con un buque con toda la tripulación adversa ideológicamente a la construcción del Socialismo Científico, donde el océano de esta incertidumbre se refleja en los estados anímicos de las capas sociales medias-los pequeños industriales, los pequeños productores agropecuarios, los pequeños comerciantes, transportistas, artesanos y campesinos- todos fingidamente se unen a esta lucha con el proletariado contra el capitalismo para salvar de la ruina su existencia como expresión de esos sectores. A sabiendas que han demostrado no ser revolucionarios, sino que han mantenido actitudes conservadoras y reaccionarias, pretendiendo retroceder la rueda de la historia. De esos sectores algunos asumen actitudes revolucionarias, únicamente, con la perspectiva de su pertinencia a formar parte del proletariado, defendiendo de esta manera no sus intereses presentes, sino sus intereses futuros. Otros como el lumpen proletario tienden a arrastrase y venderse a la reacción para servir a esa maniobras conspirativas de la oligarquía criolla y al capital transnacional y parasitario.
La tiranía y la anarquía son parte del trabajo de los ideólogos burgueses, que no sólo contamina a la sociedad, sino que infiltra los instrumentos políticos orgánicos de la vanguardia revolucionaria. Desvirtuando las diferentes formas de lucha en este proceso.
Así vemos como la Lucha Económica del proletariado hoy, la conducen todavía hacia el reivindicativo de las condiciones sociales, de las condiciones laborales y salariales, y, no se pasa a la concepción de la planificación socialista de la producción de obras, bienes y servicios administrado por la fuerza intelectual y manual organizada en los consejo socialista de la propia Clase obrera.
En la Lucha Política, que debe ser conducida a destruir la base económica del régimen capitalista, bajo la concepción del ejercicio de la Soberanía Popular contemplada en el Articulo 5 de la Carta Magna, cuya praxis revolucionaria acumularía fuerzas conscientes y con conocimiento para desarrollar la democracia participativa, protagónica, multiétnica y pluricultural como acción directa del Poder Popular.
Y desde luego, la Lucha Ideológica, es la expresión concentrada del proletariado contra la ideología burguesa que domina a la sociedad capitalista, por lo tanto, es imprescindible que el proletariado no solo debe organizarse, sino que esta obligado a la toma de conciencia de clase y de la importante misión que la historia le asigno. Sin teoría revolucionaria no hay movimiento revolucionario, por eso la importancia de ésta. A sabiendas que el proletariado por lo general no dispone de tiempo, de los medios y de la instrucción que les permita crear esta teoría, por eso los camaradas Carlos Marx, Federico Engels y Vladimir Ilich Lenin fueron los creadores de esta teoría revolucionaria. Este trabajo no termina con conocer los máximos exponentes del Marxismo-Leninismo, es necesario transmitirla a la conciencia de los obreros, consecuentemente la lucha ideológica es la lucha contra el espontaneismo en el movimiento revolucionario popular.
La teoría Marxista-Leninista siempre a sido el blanco de los ideólogos burgueses, atacándola con exagerada frecuencia. Esto determina que dentro de la lucha ideológica se debe incluir la lucha por la pureza del Marxismo-Leninismo y su defensa contra la ideología reformista, reaccionaria, liberal y neoliberal, conservadora, radical y oportunista del imperialismo.
Vacilar es perdernos, no hay que obviar que las aguas en algún momento se encuentran, es decir, la confrontación entre la burguesía y el proletariado es inevitable.
¡HASTA LA VICTORIA DEL PODER POPULAR! ¡VENCEREMOS!

Freddy Subdiaga
Miembro del CC del PCV.