La derecha chilena a las puertas de La Moneda

Bernar Duraud

Las elecciones generales tendrán lugar en Chile este domingo y podrían consagrar el retorno de la derecha, veinte años después de la caída de Pinochet. El hombre de negocios Sebastián Piñera es el favorito para las presidenciales

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Las elecciones generales de este domingo corren el riesgo de marcar una nueva era para Chile. El escrutinio presidencial tendrá una fuerte carga simbólica. Porque la Concertación de partidos por la democracia (CPD), en el poder desde 1990 tras la caída de Pinochet, podría perder después de haber sido derrotada en la elecciones de alcaldes a finales de 2008, por primera vez a manos de la coalición de derecha Alianza por Chile (depositaria de la herencia de Pinochet, compuesta por Renovación Nacional y la Union Demócrata Independiente).

La coalición de la presidenta saliente Michèle Bachelet, que según la Constitución no puede volver a presentarse, agrupa a socialistas, democristianos y radicales socialdemócratas.

44% para Piñera, 31% para Frei

Un reciente sondeo del CERC confirma el avance (44% de intenciones de voto) del candidato de la derecha en las presidenciales, el multimillonario hombre de negocios (Lan Chile, Chilevisión, tarjetas de crédito), Sebastián Piñera, rival de Bachelet en 2006.

El candidato de la Concertación, el democristiano Eduardo Frei, que fue presidente de 1994 al 2000, sólo alcanza el 31% de las preferencias. Le sigue de cerca, según la encuesta (en torno al 20%) un joven “independiente” que no escatima gestos a derecha y a izquierda, Marco Enríquez Carlo Ominami, diputado salido de la Concertación, hijo del antiguo dirigente del MIR, Miguel Enríquez, asesinado por la siniestra Dina de Pinochet, y nieto del senador socialista Carlos Ominami.

También en ruptura con la Concertación y con un amplio programa social y político (elección de una constituyente), Jorge Arrate, que fue ministro de Allende, representará a pesar del casi total silencio mediático a la izquierda chilena, Juntos Podemos Más (menos del 10%) : una veintena de organizaciones entre las cuales está el Partido Comunista, los socialistas “allendistas”, la izquierda cristiana y el Partido Humanista.

La popularidad de Michèle Bachelet

Tras veinte años de gobierno de centro izquierda, el proceso político chileno esta próximo al inmovilismo. El país está marcado por el pinochetismo y por profundas desigualdades sociales (el 10% de los más ricos posee el 45% del PIB) con un sistema político cerrado a cal y canto, y un modelo neoliberal cada vez más contestado. Michèle Bachelet abandona el poder en la cima de su popularidad, al haber asegurado estabilidad económica y una apariencia de modernidad. Pero, a pesar de un crecimiento sostenido, estimulado por la exportación del cobre. Chile conoce altas tasas de paro y de trabajo informal, los derechos del trabajo son prácticamente inexistentes, el todo-privado ha dañado la sanidad, las pensiones y la educación, origen junto con la minería de uno de los más importantes conflictos de estos últimos años. Los Mapuche (indios), expoliados de sus tierras y de sus derechos ancestrales, continúan siendo perseguidos. Finalmente, la justicia debida a las víctimas de la dictadura avanza muy despacio. Una segunda vuelta está prevista para el 17 de enero de 2010. En todos los supuestos, la derecha, que acapara el poder económico y mediático en exclusiva, está en vías de hacer su entrada en el palacio presidencial de La Moneda.

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