Los efectos de la denuncia del "bananazo"

por Giorgio Trucchi

Beneficiados del 25% del banano y la oficina de Trabanic S.A. con el diputado Marcelino García

En los primeros días de agosto, el periódico "El Nuevo Diario" ha publicado un largo reportaje sobre el caso del 25 por ciento de la comercialización del banano en Nicaragua (ver "Diputado sandinista en Bananazo" en www-ni.elnuevodiario.com.ni del 1 e 2 de agosto 2005 e www.itanica.org en italiano) y la reacción de los sectores cercanos al diputado sandinista Marcelino García ha sido fuerte y amenazante.

La investigación de El Nuevo Diario

En síntesis, al principio de los años 90, después de la derrota electoral del Frente Sandinista y para salvaguardar a los millares de trabajadores y trabajadoras de las empresas públicas que iban a ser arrolados por las futuras privatizaciones, se alcanzaron acuerdos con el gobierno (Acuerdos de Concertación) y la empresa privada para garantizar la participación de los trabajadores mismos como accionistas.

En el sector del banano (y de la caña de azucar), los trabajadores fueron beneficiados con el 25 por ciento de las futuras utilidades que derivarían de la comercialización del banano y se constituyeron algunas empresas administradas por los trabajadores mismos por el control y la repartición de las utilidades.
La empresa más grande, que aglutina a más de 4 mil trabajadores y ex trabajadores, es Trabanic S.A, cuyo presidente es el diputado sandinista Marcelino García.

Según la investigación de El Nuevo Diario y la denuncia de un sector de estos ex trabajadores (que también forman parte de los bananeros afectados por el Nemagón y que tienen más de seis meses y medio de estar en el plantón frente a la Asamblea Nacional en Managua), Trabanic habría recibido aproximadamente unos 20 millones de dólares de utilidad entre el 1994 y el 2003, pero de ello sólo habría redistribuido 10 millones entre los socios.

La consecuencia de esta acusación fué que algunas decenas de ex trabajadores habrían sido expulsados de la empresa Trabanic S.A. y ahora han iniciado una serie de acciones legales para que el diputado Marcelino García enseñe públicamente los registros contables de la sociedad y devuelva el dinero que, según ellos, ha sido utilizado por fines personales y para financiar las actividades electorales del Fsln en la zona de Chinandega.

Una ulterior acusación concierne la clínica médica "Flor de Sacuanjoche", constituida y financiada gracias a la solidaridad internacional durante los años 90 para beneficiar directamente y en forma gratuita a los campesinos de la zona.

Actualmente la clínica, siempre según El Nuevo Diario, se ha transformado en una clínica privada y en un lucroso asunto para la Asociación de los Trabajadores del Campo (Atc), que detiene la propiedad y dónde Marcelino García y otros ejecutivos del sindicato afín al Frente Sandinista están presentes a nivel personal en la escritura de propiedad.

Según la investigación, el "Flor de Sacuanjoche" recibe mensualmente 42 mil dólares por el Ministerio de Salud en cuanto Empresa Médica Provisional inscrita al Seguro Social (INSS).

A todas estas acusaciones, el diputado Marcelino García ha contestado negando los hechos y diciendo que sólo son pocas decenas de personas las que están montando este caso, mientras los otros millares de socios y socias de Trabanic están satisfechos de la gestión de la empresa y que reciben el informe administrativo durante las asambleas periódicas que se desarrollan.

Siempre según García, entrevistado por El Nuevo Diario, no hay motivo para rendir cuenta pública del contenido de los registros contables, en cuanto no se sabe quién está realmente detrás de toda esta historia.

Sobre la clínica, el diputado ha dicho de no saber nada puesto que no se ocupa de su administración y que está en el acta de propiedad como miembro del Atc.
Además ha añadido que después de la derrota electoral del Fsln, la solidaridad internacional ha dejado de financiar la clínica y por lo tanto ya no se pudo dar la asistencia gratuita a los trabajadores y trabajadoras y que actualmente la clínica no da muchas ganancias.

Las reacciones al "bananazo"

Pocas semanas después de la publicación del reportaje, el sector afín a Trabanic S.A y al diputado Marcelino García ha hecho oír su voz en la ciudad de Chinandega.
Algunas millares de personas han recorrido las calles de la ciudad con pancartas en apoyo al diputado y contra el periódico El Nuevo Diario y su director Danilo Aguirre.

La concentración fue convocada para discutir y protestar contra los aranceles que la Unión Europea quiere imponer a la entrada del banano que proviene de la América latina y para informar sobre el estado de la empresa Trabanic S.A, pero una vez en el lugar, mucha gente ha constatado que el objetivo era de efectuar una marcha con claros fines políticos y de apoyo al líder sandinista de la zona (El Nuevo Diario del 22 de agosto 2005).

Según el mismo artículo publicado en El Nuevo Diario, la mayoría de los presentes no tenía nada que ver con el 25 por ciento del banano, sino que eran trabajadores de la Alcaldía de Chinandega y otras personas simpatizantes del Frente Sandinista de la zona.

Durante su discurso, el diputado Marcelino García ha recordado el buen trabajo desarrollado por Trabanic S.A a favor de los trabajadores de las bananeras y que todas las acusaciones publicadas en los días anteriores tienen el objetivo de poner obstáculos a la campaña electoral del próximo año.

"Se juntan personalidades coludidas con organizaciones políticas. Están como zopilotes (buitres), como animales carroñeros, buscando dónde hay mortorio para caerle encima."

Durante la manifestación y en los días siguientes, el periodista de El Nuevo Diario, Róger Olivas, ha sido atacado verbalmente y amenazado, mientras trataba de entrevistar algunos de los participantes a la marcha, por el reportaje publicado en agosto.

Pocos días después, una manta con tonos amenazantes apareció en la entrada del mercado municipal de Chinandega con el siguiente mensaje "Nuevo Diario, Gobierno, Mercenarios Tontos útiles, no nos reten, somos 5 mil hombres y mujeres que sabemos luchar y somos implacables en el combate. Somos hijos de Sandino."

Sobre estos hechos ninguna institución local ha dado explicaciones, tampoco el alcalde de Chinandega, Julio Velasquez que también es socio de Trabanic S.A.

El director de El Nuevo Diario, Danilo Aguirre, ha publicado un editorial que rechaza cualquier tipo de intento de cerrar la boca a la información y en el cual añade que ni las marchas, ni las amenazas pararán la libertad de prensa y de expresión.

También el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) ha emitido un comunicado en el cual dice que "condenamos las amenazas proferidas por fanáticos que, en el manto del anonimato, han colocado mantas en el mercado municipal de Chinandega, en las que amenazan con el uso de la fuerza contra El Nuevo Diario y su corresponsal Róger Olivas.

Hacemos un llamado a las autoridades competentes para garantizar la integridad física del corresponsal y de todo el personal del periódico.

Los representantes del Cenidh expresamos a todos los trabajadores del periódico su total respaldo moral y solidario en momentos en que la patria exige firmeza en la lucha contra la corrupción."

En los proximos días, el corresponsal de El Nuevo Diario, Róger Olivas, presentará al Cenidh una denuncia para las amenazas de muerte recibidas.