MORAL Y LUCES PARA APUNTALAR LA REFORMA

MORAL Y LUCES PARA APUNTALAR LA REFORMA
Hermes Flores

Es necesario que el hecho revolucionario demuestre ser,
además de fenómeno de poder,
fenómeno de costumbres, hecho moral…

Gramsci, A.(1975)

Nuestro Socialismo, que no es otra cosa que el paso definitivo hacia la democracia sustancial, sólo puede construirse erradicando la dominación capitalista, eliminando la desigualdad y dotando a los ciudadanos de poder efectivo en todas las áreas de la vida social.

De esa manera está contemplado en el proyecto de reforma constitucional propuesto por el Presidente, (aunque prefiero decir ajuste que reforma) pero estas metas no podrán alcanzarse sin el concurso (Consciente) de todos y cada uno de los actores de este proceso, porque más allá de montarse en la defensa y eventual aprobación del bloque de los artículos en cuestión, lo fundamental es poner en práctica la propuesta, implementando nuevas formas de participación popular. Y para eso es necesario darle efectividad al motor “Moral y Luces”.

Cuando se anunciaron los 5 motores, luego de la contundente victoria de los “siete millones por el buche”, muchos “revolucionarios” nos preparamos para recibir la profundización de la revolución como si se tratara de la llegada del Espíritu Santo, esperábamos que el comandante moviera una varita mágica y pusiera en marcha la radicalización del proceso bolivariano, y luego criticamos que esto es una “revolución lai” . ¿No será que nosotros no terminamos de asumir el gran compromiso histórico que significa ser parte viva de un proceso que está marcando pautas en la sociedad de hoy?

Creo que el debate y la crítica son sustancias necesarias para este proceso, siempre y cuando estén dotadas de una gran dosis de seriedad y humildad de quien la plantea, para no caer en aquella frase que popularizó el camarada Joselo: “Criticar por criticar”.

Si como dijimos antes, este proyecto exige gestar otra democracia y nuestro socialismo (ya con rango constitucional) apunta a construir una sociedad igualitaria a partir de la erradicación del capitalismo y la expansión de la propiedad colectiva de los medios de producción, entonces este proceso también exige conciencia, es decir, un baño de “Moral y Luces” que se traduzca en autodeterminación popular.