Muerte de Gadafi: el baile de los hipócritas

Gadafi ha muerto, y nadie le llorará

De Obama a Berlusconi, pasando por Cameron y Sarkozy, todos los dirigentes occidentales se felicitan por ello. Y Juppe ha saludado el fin de « 42 años de tiranía ». Juppe olvida oportunamente recordar que de 2003 a 2011, Gadafi fue aliado de Occidente. Era un toma y daca: el dictador acogía las empresas y compraba armas occidentales, expulsaba a los emigrantes; y a cambio, los dirigentes occidentales cerraban los ojos ante las persecuciones, las ejecuciones de opositores y las torturas. ¡El oro negro libio bien lo valía!

Cuando los vientos han cambiado, hace ocho meses, Sarkozy y Cameron han girado deprisa, cuestión de cuidar los contratos futuros de los trusts franceses o británicos, y se han puesto a bombardear las tropas de su aliado de la víspera. En cuanto a la suerte del pueblo libio y de la democracia de la que tanto se jactan, era y será la última de las preocupaciones de estos dirigentes.

Mientras, nosotros podemos alegrarnos de la muerte de un tirano. Pero no con los hipócritas que se han deshecho de Gadafi después de haberlo utilizado hasta ayer, y que continúan sosteniendo a tantos otros dictadores útiles al orden imperialista.

Traducción de F.P.

Lutte ouvrière