Necesidad de Humanité

Por Caroline Constant

Prensa. Los lectores de l´Humanité se reúnen el sábado en la nueva sede del periódico, en Saint-Denis. El diario y el semanal lanzan una suscripción “especial europeas”

Sin sus lectores, l´Humanité habría cerrado la puerta hace mucho tiempo. Desde hace un año, una vez más, ellos han permitido a su diario salir a flote. Dos millones de euros han sido recogidos por medio de suscripciones, y de la sociedad de lectores y lectoras que ha añadido 940 000 euros de préstamos y de donaciones. Sin embargo, la situación continúa siendo difícil para l´Humanité y l´Humanité Dimanche. En este contexto difícil se celebrará el sábado 28 de marzo, en la nueva sede de l´Humanité (164, rue Ambroise-Croizat, en Saint-Denis, metro Porte-de Paris), la próxima asamblea general de la sociedad de lectores y lectoras de l´Humanité. El director del diario, Patrick Le Hyaric, y el director de la redacción, Patrick Apel-Muller, estarán presentes para responder a las preguntas de los lectores.

“Vivimos una crisis social y política de enorme profundidad”, resume Henri Malberg, presidente de la Sociedad de lectores. Y la situación de l´Humanité, en este marco es contradictoria: es a la vez una herramienta indispensable, “en el corazón de las luchas y del debate político”. Y una herramienta que se encuentra “en medio de todos los peligros”, según Henri Malberg: la crisis de la prensa pesa sobre el diario de manera muy fuerte, y la antigua sede del diario, en Saint-Denis, todavía no ha podido ser vendida, debido a la crisis económica. Por todo ello, el diario apenas encuentra nuevos lectores, l´Humanité y l´Humanité Dimanche no alcanzan el número de lectores que, asociados a una suscripción permanente, permitirían un equilibrio en la gestión. De ahí la voz de alerta” que el presidente de los lectores tiene la intención de lanzar el sábado, en la asambleas general de su asociación. “Es necesario alertar a los lectores y a la opinión pública, apelar a la sociedad de lectores y a la sociedad de Amigos de l´Huma, movilizar a los militantes comunistas y progresistas, a los sindicalistas, para ganar nuevos lectores y asegurar un futuro a este título imprescindible de la prensa francesa”, apunta Henri Malberg.

Para conseguirlo, la sociedad de lectores propone a sus afiliados llevar a cabo, durante el próximo trimestre, una campaña intensiva, “de combate” para popularizar el diario: llenar las calles de Francia de portadas de l´Humanité, crear asociaciones locales de lectores, difundir el diario en las luchas. Y ayudar al diario a concretar la aventura de Libres Échanges (Intercambios libres), que permite a los jóvenes de menos de veinticinco años recibir l´Humanité gratuitamente durante seis meses.

Propone también, con fondos propios, financiar “suscripciones de descubrimiento” de tres meses a l´Humanité diario y de una semana a l´Humanité Dimanche.

A pesar de la preocupación, Henri Malberg está confiado: “existen las condiciones para ganar y nosotros ganaremos. (…) Porque en nuestro país l´Humanité es más que un diario, es una referencia en la sociedad y un criterio de su vida democrática. Después de treinta años de capitalismo desenfrenado, la crisis actual produce una necesidad de comprender y de luchar. Los que se mueven y se interrogan podrán encontrar l´Humanité. Esa es nuestra tarea.”
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