Portada del sitio > PINOCHET SE HACE EL LOCO
Por Carlos Bongcam
De acuerdo a los resultados de los últimos exámenes médicos practicados por el Servicio Médico Legal a Augusto Pinochet, en el marco de la Operación Colombo, vale decir en el secuestro calificado de quince disidentes, el ex dictador se encuentra en condiciones de enfrentar el juicio en su contra. Esta información la entrega hoy el diario La Tercera.
Según el abogado querellante Hernán Quezada, que tuvo acceso a las conclusiones de los peritajes médicos, sostuvo que todos los peritos -a excepción de Sergio Peñailillo (fiel a su condición de “yanacona”), designado por la defensa del ex dictador- coincidieron en que Pinochet simuló “para tratar de parecer más grave los síntomas de la enfermedad neurológica que lo afecta”. En otras palabras, como todo el mundo sospechaba, Pinochet se estaba haciendo el loco para evitar ser procesado.
“Desde el punto de vista siquiátrico los exámenes son concluyentes en cuanto a que Augusto Pinochet es una persona normal, que puede dar respuestas sin perjuicio de que presenta afecciones de carácter neurológico”. Los expertos “concluyeron también que tiene algún grado de pérdida de la memoria (como todo hombre viejo de más ochenta años de edad) pero ésto no significa la presencia de un trastorno mental”.
El abogado también indicó que durante la declaración indagatoria que tomó el lunes el juez Víctor Montiglio a Pinochet, éste se contradijo en la forma de responder a las preguntas, ya que si bien partía diciendo que no recordaba de los hechos, al final, llevado de su irrefrenable amor propio de tonto pillo, terminaba respondiendo la consulta.
Durante la declaración, el ex dictador incluso se habría defendido de los delitos financieros que se le imputan en el caso Riggs: “Yo no le he robado un peso a nadie”, habría dicho, dejando de paso claro su concepto de qué es un robo. Porque él cree que robar un peso a alguien es meterle la mano en el bolsillo y sacarle una moneda. Para él no es robo pagar un sobre precio por doscientos tanques en desuso, decenas de aviones refaccionados o cientos de cohetes inservibles, con dineros fiscales, y recibir la diferencia, y algo más, en forma de coimas depositadas furtivamente en cuentas secretas de bancos extranjeros.
Díganos general (“R”, de rastrero ayer y de ratero, hoy): si éso no es robo, ¿qué es? Con ese desplante usted debería presentarse de candidato, antes de que lo condenen y lo imposibiliten para acceder a todo cargo público.
16 de noviembre de 2005