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Palabras del subcomandante insurgente Marcos, Atenco, 11 de julio
Publie le Sábado 15 de julio de 2006 par Open-PublishingCompañeros, compañeras, Pueblo de Atenco, traemos un saludo de los
hombres, mujeres, niños y ancianos del Ejército Zapatista de Liberación
Nacional, queremos decirles que seguimos en nuestro compromiso de luchar
junto con ustedes por la libertad y la justicia para los presos y presas
políticos y políticas del 3 y 4 de mayo. Les queramos informar también que
La Otra Campaña ha hecho movilizaciones y actos de solidaridad demandando
la libertad de los presos en las 32 entidades federativas de la República
y también informarles que en 52 países del mundo se están haciendo también
acciones de solidaridad con nuestros compañeros y compañeras presos.
Hay una pregunta que nos hacemos, ustedes, nosotros, todos los que
luchamos abajo cada tanto, nos la hicimos nosotros el Ejército Zapatista
de Liberación Nacional hace 22 años cuando solo éramos 6, lo que después
se iba a llamar EZLN, nos la volvimos a hacer en los primeros días de
enero del 94 cuando nos atacaron con helicópteros, aviones, tanques, con
toda la fuerza del ejército federal. Nos lo volvimos a preguntar otra vez
en febrero del 95 cuando el gobierno nos traicionó y entraron los
ejércitos a atacar nuestras comunidades y cada tanto que tenemos problemas
nos hacemos esta pregunta, como se la hicieron ustedes hace 4 años, cuando
los empezaron a atacar por defender su tierra, como se la hicieron
después, el 5 de mayo de este año, después de la presión del 3 y el 4 que
sufrieron como pueblo y como comunidades.
Y esta pregunta que nos hacemos siempre es si vale la pena; cada vez que
tenemos problemas, dificultades, muertes, heridos, desaparecidos, presos,
nos preguntamos si vale la pena y cada vez nos contestamos, a veces pocos,
a veces muchos, nos contestamos que sí, que vale la pena.
Va a llegar un día, tal vez sea en la mañana, en la tarde o en la noche,
tal vez esté lloviendo o esté despejado y aquí en este templete va a estar
Ignacio del Valle, lo vamos a ver más delgado que antes por causa de los
días de la cárcel y ustedes, el pueblo de Atenco, le va a preguntar: Oí
Nacho, ¿valió la pena?, ¿valió la pena dar la solidaridad con toda esa
gente que se sentía sola porque era poca y porque tenía que enfrentar la
autoridad?, ¿valió la pena todos esos días de cárcel, los golpes?.
Estará con el la familia de Alexis y también le preguntarán si valió la
pena que Alexis muriera, que fuera herido aquí en las calles de Atenco por
una granada del gobierno del estado de México y tiempo después muriera. Y
estarán también los demás presos y presas pero ya libres y les preguntarán
ustedes también si valió la pena los golpes, las agresiones, las
violaciones y estamos seguros que ellos, que Nacho, bromeará como de por
sí bromea cada tanto, pero les dirá la verdad: Sí, valió la pena.
Y cada tanto nos tendremos que levantar hasta que un día podamos ver a los
niños ya grandes, sin esa oscuridad, sin ese temor y sin esa angustia y
entonces ellos ya no se harán esa pregunta, pero nosotros nos la
contestaremos cuando los veamos, cuando veamos que son libres, que la
tierra es otra vez de quién la trabaja, que las empresas son otra vez de
los obreros y de los empleados quienes las trabajan, que los bancos no son
de los grandes ricos sino del pueblo, que, en fin, la riqueza es de quien
la produce y entonces cada uno de nosotros nos contestaremos esa pregunta:
Sí, valió la pena.
Nosotros sabemos que ha sido difícil, que los compañeros y compañeras,
principalmente mujeres y principalmente jóvenes sobre los que ha recaído
la responsabilidad de no dejar solos a los presos y a las presas, están
cumpliendo a cabalidad a pesar de que tienen muchas presiones en contra.
Nosotros, nosotras, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional hicimos
un compromiso el mismo día en que fueron atacados, que haríamos todo lo
que estuviera a nuestro alcance por lograr la libertad de estos
compañeros. Hemos seguido informaciones de los abogados y las abogadas que
están viendo, hay posibilidades jurídicas, las detenciones, todo lo que se
hizo fue ilegal además de ilegítimo, se trata de que sigamos en las
movilizaciones políticas para seguir presionando a los gobiernos para que
hagan justicia y dejen libres a estos compañeros y a estas compañeras.
Ahora, este día, cuando ya se empiezan a aplacar los nubarrones allá
arriba, de las elecciones, nosotros venimos a decirles a ustedes
compañeros y compañeras de Atenco que vamos a seguir con ustedes y vamos a
seguir todavía el día en que Nacho quede libre y todavía el día junto con
todos los hermanos y hermanas de toda la República que podamos ver
amanecer sin tener vergüenza y sin tener pena, vamos a estar juntos
compañeros y compañeras, como en esta marcha de hoy, como en este acto de
hoy y tal vez vamos a echar un café o de repente un trago y nos vamos a
ver y vamos a sonreír y sin hacernos la pregunta nos vamos a decir: Sí,
valió la pena.
Gracias compañeros, gracias compañeras.