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Panamá FRENADESO: Nuestra honda es la de David

Publie le Domingo 2 de julio de 2006 par Open-Publishing
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“Mi honda es la de David”. Así escribió José Martí a su amigo Manuel Mercado para describir la desigual lucha que había emprendido por la independencia de Cuba y contra las fuerzas colonialistas. Ese ejemplo de heroísmo y combatividad sigue nutriendo a los revolucionarios y patriotas que luchan por mejores días para sus pueblos.

El referéndum que el Gobierno pretende convocar apresuradamente confrontará a fuerzas desiguales. Por un lado, al Gobierno del PRD, la cúpula de la ACP, los gremios empresariales y partidos burgueses con infinitos recursos económicos y materiales. Y por el otro, a las fuerzas populares encabezadas por FRENADESO, sin los recursos que posee la oligarquía y cercados por los medios de comunicación social. Será la lucha de David contra Goliat.

Pero también será la confrontación de dos visiones de sociedad: los que se aferran a este modelo neoliberal generador de desigualdades, exclusión, pobreza, desempleo y corrupción; y quienes propugnamos por un modelo alternativo que apunte a resolver las ingentes necesidades de la población.

Para nosotros esto significa que los excedentes del Canal se utilicen para enfrentar la gran deuda social y proporcionar soluciones inmediatas al pueblo con el desarrollo de proyectos sociales que generen empleos dignos, reales y permanentes en mucho mayor número que los que prometen con la construcción del Tercer Juego de Esclusas.

La oligarquía pretende arrastrar a la sociedad a una aventura sumamente riesgosa. Su único interés es seguir haciendo negocios, esta vez a costa de hipotecar nuestro principal recurso natural. Con ello corremos el riesgo que el Canal sea a la larga privatizado y, lo que es peor, deje de ser panameño con lo cual se está traicionando la memoria de los mártires y héroes que ofrendaron sus vidas por nuestra soberanía.

El proyecto de la ACP, además de beneficiar a la oligarquía, busca favorecer intereses foráneos, especialmente de las compañías navieras, transnacionales y los intereses militares gringos.

La ACP ha ocultado información vital a la población. Es un proyecto engañoso. El costo real no se conoce aún. No ha habido campaña de divulgación, lo que se ha desarrollado es una intensa campaña a favor del Sí en el referéndum con fondos que nos pertenecen a todos los panameños y panameñas. Han rehuido el debate amplio y de cara al pueblo. Han cerrado los medios de comunicación a las voces contrarias.

El Proyecto de la ACP impedirá utilizar las ganancias del Canal para combatir la pobreza y el desempleo. Aumentará la descomunal deuda pública. Agravará el problema del agua que hoy afecta a muchas comunidades. Afectará el sistema ecológico, y nuestro patrimonio cultural y arqueológico.

Quienes apoyan el proyecto de la ACP son los mismos que en las elecciones han hecho promesas que nunca han cumplido. Son los mismos que dijeron que con la privatización de las empresas estatales se crearían miles de plaza de empleo y se reducirían los precios de los servicios públicos. Nada más alejado de la realidad.

Ahora en la Asamblea de Diputado, este órgano corrupto y desprestigiado se pretende montar otro show, otra burla al pueblo. El pueblo no tolerará más engaños y desprecios.

En esta lucha nuestra honda es la de David. Con ingenio, con la verdad, con el esfuerzo y participación de todo el pueblo sabremos derrotar este proyecto nefasto. La victoria será de los humildes.

Editorial de la VOZ DEL SUNTRACS de junio de 2006.

Mensajes

  • La figura de David y Goliath fue mal empleada tanto por Martí como lo es ahora. Recordemos que según cuenta la historia, con David estaba el Espíritu de Dios, por lo que David no era el débil, sino Goliath. No fue David solo, ni mucho menos la honda de David, lo que derrotó a Goliath. Si no la Verdad que estaba en David, Verdad que de no haber estado con él, tanto él como su honda hubieran sido pisoteadas por el gigante y nunca hubiéramos sabido quién fue el joven pastor de ovejas. SUNTRACS, FRENADESO, et al, alegan poseer la verdad. Una verdad que se atribuyen sin haber hecho ningún estudio serio de demanda del mercado, de viabilidad económica o financiera, de ingeniería, ni aún de conocer a profundidad el tema de la capacidad del canal y el problema que enfrentará en los próximos años (como cualquier planta de producción que llega a su máxima capacidad, teniendo oportunidad de hacer más negocio porque existe la clientela en potencia). Su "honda" es la demagogia, el oportunismo que se sustenta en el descontento histórico del pueblo con los gobiernos (que es justificado) para ganar un respaldo en contra de un proyecto que puede darnos la soluciòn a los problemas que ellos mismos plantean, y mucho más, de nuestro país.

    Si alguien de FRENADESO cree de verdad que el proyecto no es bueno, por qué no han basado sus conclusiones en estudios serios que confronten las premisas de los más de 6 años de estudios a los que panameños honestos y profesionales en toda la gama de disciplinas técnicas que laboran en el canal se han dedicado en conjunto con otros profesionales tanto panameños como extranjeros. Esos mismos profesionales a los que tanto critican de mentirosos y que nos están queriendo engañar a todos, son los que desde al año 2000 a la fecha han hecho de un canal que no daba aportes significativos al Estado panameño, una empresa envidiablemente rentable y generadora de recursos para el país y esos mismos son los que ahora proponen llevar esas ganancias a niveles que ni sospechábamos que el canal pudiera aportar. ¿Cómo pudiéramos sensatamente alegar que esos panameños y panameñas que han demostrado eficiencia, seriedad, transparencia y honestidad en el manejo de nuestro más preciado activo, sean ahora unos irresponsables que nos quieran proponer un proyecto que nos va a llevar a la bancarrota? OJO, quienes están proponiendo el proyecto no son los polìticos ni del PRD ni de los otros, ni los altos funcionarios del gobierno, ni los empresarios... son panameños y panameñas comunes y corrientes que basados en su experiencia y conocimientos nos indican que a este negocio se le puede sacar más invirtiendo un poco en él.

    Me duele ver que los ojos de estos dirigentes (UNNO, SUNTRACS, FRENADESO y compañía) que debieran ser verdaderos guías para un pueblo en necesidad, se estén centrando en las "figuras" delante del proyecto para desacreditar el proyecto en sí y a los panameños y panameñas detrás del proyecto. Las figuras pasarán con los años, otros gobiernos subirán y otros gobernantes (quizá hasta algunos que hoy se oponen al proyecto) llegarán y volverán. Sin embargo, la oportunidad detrás del proyecto es posible que no vuelva si la dejamos pasar (o algún otro país como Mexico la aproveche y nos deje fuera del juego).

    Me duele ver cómo esos que se han adjudicado el título de defensores de los derechos económicos y sociales están tirando a matar con su "honda" un proyecto que de administrarse bien, como ha evidenciado que puede hacerlo la administración del canal en estos seis años, pudiera ser ese verdadero escudo de defensa de los derechos e intereses no sòlo de los pobres sino de todos los panameños que vivimos en esta pequeña tierra, ya que mientras más aporta el canal al país, más beneficios obtenemos todos los panameños.

    Si de verdad estuvieran abogando por los derechos de los panameños, su lucha se centraría no contra el proyecto sino contra las potenciales malas prácticas de los que ya sea en pasado, presente o en el futuro han administrado, administran o administrarán los dineros que entrega el canal y los que se obtendrán de él en el futuro, exigiendo un marco de rendición de cuentas que garantice que los beneficios lleguen a todos y un plan de desarrollo que acompañe al crecimiento económico que se espera, sin que por la falta de esto último se quiera condicionar el proyecto.

    Bien reza el dicho "nadie es profeta en su propia tierra", y quizá algunos interpretan como un error por parte de los que administran el canal no haber dado a conocer el canal antes y lo bien que lo han manejado (aunque pecaran por falta de modestia). Pero confío que este pueblo pueda ver que en medio de todo lo malo que nos ha ocurrido con tantos gobernantes corruptos, engañadores, negligentes y demás que nos han dirigido, aún hay panameños y panameñas que con honestidad y sencillez pueden dirigir la empresa más importante del Estado y convertirla en una extremadamente rentable y eficiente para beneficio de todos sus dueños.

    Aunque con dirigentes como estos que se llaman a si mismos "David" no hay manera de que se hagan bien las cosas.

    Como dijera sabiamente Jesucristo "guías ciegos que cuelan el mosquito y tragan el camello", pero en este caso porque han dejado de ver lo obvio de un proyecto bondadoso para centrarse en la parte accesoria y fuera del contexto, argumentos que pueden tener su parte de verdad, pero que es como un naipe que nos presentan de cara y nos quieren hacer creer que es un ladrillo porque tiene cuatro lados. Lamentablemente, siempre habrá otros ciegos que se dejen guiar y no puedan o quieran ver o no quieran mirar moviendo la cabeza a un lado para ver el borde del naipe.

    Sin embargo, confío que así como en la historia de David y Goliath, la opción que posee la verdad aplaste indefectiblemente a la otra y al final ganemos todos los panameños que aún amamos nuestra patria y que el canal que ha sido una bendición para nuestro país siga siéndolo por muchos años para nuestro bienestar y el de nuestras futuras generaciones.