Panamá: Frenadeso a diferencia de la ACP y PRD responde con verdades irrefurables

"LA ACP RESPONDE"...Y SIGUE MINTIENDO

ACLARACION NECESARIA

Hace algunas fechas afirmé que la dimensión de las esclusas a que se refiere la propuesta de ampliación del Canal de Panamá no responde en absoluto al supuesto interés del Pentágono de que por éste puedan transitar los portaaviones modernos de los Estados Unidos. Agregué que dichas naves no cabrían en las nuevas esclusas, ni tampoco podrían pasar debajo del Puente de Las Américas.

El colectivo denominado Frenadeso ha hecho circular un escrito en el que, en lo que interesa a los efectos de esta aclaración, refuta mi aserto y asegura que los trece (13) portaaviones que se mencionan en dicho escrito sí cabrían en las esclusas ampliadas.

No es cierto. Los referidos portaaviones no pueden pasar debajo del Puente de Las Américas, porque se lo impide la altura de sus torres de control, y tampoco cabrían en las nuevas esclusas. Esto último es así porque si bien es cierto que, a nivel de la línea de flotación, las dimensiones del casco de dichos buques son inferiores a las de las esclusas nuevas, no es menos cierto que las protuberancias que los mismos tienen para soportar su cubierta principal harían contacto con el muro de las esclusas al entrar en ellas, lo que imposibilita su tránsito por el Canal.

A la luz de lo dicho, insisto en que la las nuevas esclusas no ha n sido diseñadas para atender petición alguna del Pentágono ni de ninguna otra agencia del gobierno de los Estados Unidos.

Mario J. Galindo H.

FRENADESO DICE LA VERDAD...Y LA DEMUESTRA:
PORTAVIONES DE ESTADOS UNIDOS EN SERVICIO Y QUE PODRÍAN PASAR POR LAS NUEVAS ESCLUSAS SI EL CANAL ES AMPLIADO
No. de la Nave NOMBRE Largo (pies) Ancho en línea de flotación (pies) Ancho de Cubierta (pies) Calado (pies) Tonelaje
CVN63 KITTY HAWK 1,062.5 130 252 35.8 80,800
CVN65 ENTERPRISE 1,101.0 133 257 39.0 89,600
CVN67 JOHN F. KENNEDY 1,052.0 130 252 36.7 82,000
CVN68 NIMITZ 1,092.0 134 252 37.7 97,000
CVN69 DWIGHT D. EISENHOWER 1,092.0 128 252 37.7 97,000
CVN70 CARL WINSON 1,092.0 134 252 37.7 97,000
CVN71 THEODORE ROSSEVELT 1,092.0 134 257 38.4 100,000
CVN72 ABRAHAM LINCOLN 1,092.0 134 257 38.4 100,000
CVN73 GEORGE WASHINGTON 1,092.0 134 257 38.4 100,000
CVN74 JOHN C. STENNIS 1,092.0 134 257 38.4 100,000
CVN75 HARRY S. TRUMAN 1,092.0 134 257 38.4 100,000
CVN76 RONALD REAGAN 1,092.0 134 257 38.4 100,000
CVN77 GEORGE H. W. BUSH* 1,092.0 134 257 38.4 104,000
Las nuevas esclusas tendrán un largo de 1,400 pies, un ancho de 180 pies y un calado de 50 pies. Todos estos portaviones pueden pasar por las nuevas esclusas.
* En construcción
Fuente: www.navy.mil; http://navysite.de/carriers.htm

SOBRE LA SUPUESTA RESPUESTA DE MARIO GALINDO

El señor Mario J. Galindo Heurtematte, de quien FRENADESO recientemente hizo circular su radiografía, desenmascarando sus intereses económicos y políticos, ha respondido solo una parte de nuestro escrito. Se preocupó de nuestra afirmación de que los Estados Unidos tienen interés militar en la ampliación del canal. Como buen defensor de los intereses del gobierno de Washington, así como el grupo de poder económico y político que el representa, ha salido, una vez más, a defender al “TÍO SAM”. El señor Galindo insiste en que los EE UU no tiene ningún interés militar en la ampliación del canal de Panamá. Cuando los EE UU consideraron en alguna ocasión, hacer esclusas más grande (caso de 1939, por ejemplo), lo pensaron esencialmente por sus intereses militares en la región y en el mundo. El señor Agustín Arias, Jefe de Proyectos de la ACP en un programa de televisión aceptó que el recibió instrucciones en febrero de 1998 de iniciar los estudios del tercer juego de esclusas, cuando el canal estaba todavía en manos de los EE UU. Por el actual canal, pasan barcos de la armada de EE UU, entre los que se cuentan algunos submarinos nucleares, como podemos observar en la foto que aquí adjuntamos y que la propia ACP ha utilizado en algunas de sus presentaciones. Por el actual canal, todos los años transitan por el canal de Panamá, aproximadamente 100 barcos de la flota naval de los Estados Unidos. Esto lo oculta, a propósito, el señor Mario Galindo.

El documento de Santa Fé, soporte de la política exterior del Partido Repúblicano desde la administración de Ronald Reagan, planteaba desde entonces la posibilidad de “colocar al Canal de Panamá bajo la protección de la Junta Interamericana de Defensa, con el objeto de asegurar que las naciones de este Hemisferio tengan un acceso libre y justo a las cuencas del Atlántico y el Pacífico”. También afirmaba que “El Canal de Panamá tiene un valor estratégico vital para la mayor parte de los países de este Hemisferio. Su seguridad y disponibilidad son de gran interés para los países del Norte, Centro y Sudamérica.” Por último decía “La operación diaria y el necesario mantenimiento del Canal podrían ser realizados por personal panameño y norteamericano, o por medio de contratistas privados.”

Hoy día que EE UU acude a hacer la guerra en cualquier parte del mundo, sin duda, un canal ampliado, con capacidad para sus barcos de guerra, le sería de mucha complacencia. David T. Jones, un official retirado del servicio exterior de los EE UU, el 18 de junio de 2006 publicó un artículo en American Diplomacy de la Universidad de Carolina del Norte, afirmando que “una propuesta existente hace mucho tiempo incluye la instalación de un tercer juego de esclusas diseñadas para barcos superbanqueros (o para barcos de guerra del tamaño de los portaviones U.S.S. Nimitz)”. Como debe conocer el pueblo panameño, los diseños de las esclusas no están terminados todavía y pese a ello el gobierno de Martín Torrijos y los altos ejecutivos de la ACP, la Junta Directiva y La Junta Asesora, están apresurados a que el proyecto de la ampliación sea aprobado. Estos diseños de las esclusas, al final de cuentas no sabemos como van a quedar. Lo que si está claro, pese a la ceguera interesada del señor Mario Galindo, es el interés militar de los EE UU en la ampliación del Canal de Panamá. El señor Galindo, así como los sectores que el representa, como buen oligarca al servicio del gobierno de Washington, una vez más sale a defender los intereses de los EE UU, como lo hizo antes, durante y después de la invasión a Panamá.