Portugal: los trabajadores levantan cabeza

El sábado 1º de octubre, convocados por la Confederación Sindical CGTP, cercana al Partido Comunista, y por el sindicato de enseñantes Fenprof, 130.000 personas en Lisboa y 40.000 en Oporto se manifestaron contra la austeridad. Estas manifestaciones marcaban el inicio del curso sindical tras el periodo de vacaciones.

Eran también las primeras dirigidas contra el gobierno de derecha de Passos Coelho, en funciones desde hace noventa días, tras el desastre del Partido Socialista en las elecciones legislativas.

Passos Coelho no hace más que continuar la política de su predecesor socialista, José Sócrates. A la que suma la insolencia anti obrera de la que hacen alarde los políticos de derecha. Esto sin duda ha jugado a favor del éxito de la jornada, porque las direcciones sindicales, e igualmente los trabajadores, se sienten más cómodos contra la derecha que contra la izquierda.

Las consignas eran: contra la destrucción de los derechos de los trabajadores y de los derechos sociales, contra el empobrecimiento y las injusticias; por el trabajo, los salarios, las pensiones y los derechos sociales. En efecto, so pretexto de pagar la deuda, de salvar la economía y de obtener los 78.000 millones de euros prometidos por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, los planes de austeridad sucesivos aumentan los impuestos, reducen las ayudas sociales, recortan personal y gastos en servicios públicos y privatizan el sector nacionalizado.

El resultado es que el paro aumenta todavía más y que la miseria, ya general entre los desempleados y los pensionistas, afecta incluso a los que tienen un empleo. Así, el miércoles 28 de septiembre, policías y guardias reivindicaron por sus salarios en todo el país. Miles de enseñantes están en paro. Un sistema de “movilidad especial” permite mover a los funcionarios a una reclasificación… o al desempleo.

Las manifestaciones del sábado son sin duda sólo un comienzo. Durante las concentraciones que las cerraban, los dirigentes sindicales hicieron aprobar por aclamación una semana de lucha del 20 al 27 de octubre, con huelgas en los sectores público y privado. Por otra parte, los trabajadores precarios tienen previsto manifestarse en Lisboa el 15 de octubre.

La clase obrera portuguesa se hace oír. Es deseable que no cese en el buen camino adoptado.

Traducción de F.P.

Lutte ouvrière