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Presión de Bruselas para imponer una « normalización » a Grecia
Publie le Sábado 9 de enero de 2010 par Open-PublishingPierre Ivorra
Ni hablar de ayudar a Atenas, declara un dirigente del BCE (Banco Central Europeo). Pero el país, actualmente con grandes dificultades, era considerado hasta hace poco, como un alumno aventajado de la clase.
“Los mercados se hacen ilusiones si piensan que en una determinada fase los otros Estados miembros sacarán la billetera para salvar a Grecia”, ha declarado Jürgen Stark, miembro eminente de la dirección del Banco Central Europeo (BCE), en una entrevista al periódico italiana “Il Sole” publicada en miércoles, 6 de enero.
Estas palabras salen a la luz cuando una delegación de la UE y del BCE está actualmente en visita de inspección en Atenas para verificar que el gobierno griego recorta suficientemente el gasto público.
A finales de 2009, el Parlamento griego, recientemente renovado, ya votó una bajada del gasto del Estado de 2,3% y un alza de sus ingresos del 9%. El objetivo era reconducir el déficit público al 9,1% en 2010, tras el 12,7 de 2009 y bajar al 3% en 2012. Para conseguirlo, el gobierno socialista prevé la inmediata alza de las tasas sobre el tabaco y el alcohol, un impuesto excepcional sobre los “grandes beneficios” y las grandes fortunas, una bajada de los salarios de los dirigentes de las empresas públicas y una serie de privatizaciones que podrían procurar alrededor de 2.500 millones de euros. Pero los representantes de las autoridades europeas pueden encontrar la purga insuficiente, y señalan especialmente al sistema de jubilación griego que juzgan “demasiado ventajoso”.
Sin embargo se olvida recordar que Grecia, a partir de 1999, ya puso en práctica medidas de austeridad impulsadas por la derecha. La deuda pública ha sido regularmente reducida en el curso de estos años, mucho más que en Alemania y en Francia. Así, en un estudio dedicado a Grecia, la OCDE, organismo que agrupa a los 30 países capitalistas más poderosos, se subrayaba que en 2007 e “el saneamiento de las finanzas públicas había sido substancial” y precisaba: “la reducción reciente del déficit de las administraciones públicas a menos del 3% del PIB constituye un progreso importante.” Esta primera purga ha contribuido a sumergir al país en una recesión brutal que ha hecho pasar rápidamente la tasa de paro del 7% al 10% y ha sido probablemente una de las razones de la derrota de la derecha y de la victoria reciente del Pasok. La UE insiste en volver a las andadas.