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¿Qué entendemos por Revolución?

Publie le Viernes 4 de junio de 2010 par Open-Publishing

¿Qué entendemos por Revolución?

Revolución es todo cambio o transformación profunda en la naturaleza o en las estructuras de la sociedad (Estado opresor). La Revolución puede ser violenta o menos violenta pero nunca pacífica. Es bien sabido que en la naturaleza todo se mueve, cambia y se transforma constantemente.
Francisco Romero Morao

En la coyuntura política hoy, la revolución bolivariana se debate entre las dos concepciones filosóficas de la humanidad (Materialismo e idealismo). Además en esta lucha antagónica entre clases, ¿Cuál es la Clase Social que esta llamada históricamente a asumir el control del Poder Político?
Bajo estas premisas, no solo se trata de un simple acto electoral, ni tampoco de tratar de confundir ni dejarse confundir con aforismos dogmaticos, porque nunca será igual la democracia burguesa a la democracia popular, participativa y revolucionaria a la que estamos llamados todos los ciudadanos y ciudadanas conscientes y con conocimiento de consolidar las bases de la participación protagónica en ejercicio de la Soberanía Popular, en vista de la desigualdad política, social y económica que establece la democracia burguesa como expresión de la dictadura de la sociedad del capital. Cuyo rol revolucionario de las masas populares es concretar el ejercicio del Poder Popular conducido por nuestra Clase Obrera manual e Intelectual y orientado por el Líder del proceso bolivariano, Hugo Chávez.
Tampoco se trata de codificar aburradamente lo autoritarismo con democratísimo y menos aun usufrutuar la Constitución como instrumento de imponer el viejo esquema de la democracia representativa que no termina de defenecer en la Psiquis de los detractores endógenos y exógenos tanto de la revolución como de nuestra Nación.
En ese orden de ideas, la revolución bolivariana que se desenvuelve con inmensas adversidades, requiere de un movimiento revolucionario popular con un amplio sentido de la corresponsabilidad, unidad revolucionaria y del compromiso histórico de construir ese nuevo modelo de producción socialista, donde sin confundir La Constitución con Constitucionalismo que raya en el leguyerismo, debe abordar el Marco Constitucional en su contenido y forma para profundizar el un nuevo Estado de Derecho y Justicia Social, que desde hace ya diez años, requiere de leyes cónsonas a este precepto, y a su vez, se requiere de legisladores y legisladoras compenetrados a las exigencias de la propuesta de ese nuevo Estado, que debe cambiar el modelo de producción capitalista por el SOCIALISTA. Para romper con esa modorra de la sociedad capitalista, donde el producto del trabajo tiene un sentido totalmente ajeno a la significación entre el obrero manual o intelectual y el capitalista; para el trabajador o trabajadora no es hacer cualquier objeto que debe satisfacer una necesidad, sino que es una vía para obtener un salario que le permite sobrevivir; para el capitalista tampoco tiene sentido como objeto en sí, sino que es solo una mercancía, algo para vender y obtener ganancias en detrimento del ser humano, procurando la mayor acumulación del capital, perpetuando el sistema de la explotación del hombre por el hombre.

Freddy Subdiaga
COMUNISTA SIEMPRE... HASTA LA VICTORIA DEL PODER POPULAR.