REVOLUCION SOCIALISTA BOLIVARIANA DE VENEZUELA Y POLITICA LATINOAMERICANA (I)

Para presentar una evaluación del impacto de la Revolución Socialista Bolivariana en la Política Latinoamericana se debe partir de dar, como paso inicial, una visión de cual era la situación que imperaba en el Continente Americano para el año 1999, cuando se inicia el período inicial del Presidente Chávez al frente del Gobierno de Venezuela.

Podemos recordar como entonces, aparte de Cuba, reinaba una adhesión prácticamente total a las políticas neoliberales, en lo económico, y de apoyo a las iniciativas económico-políticas de los Estados Unidos en toda Latinoamérica, de todos los restantes países.

La medida de esta situación se puede extraer de lo que ocurrió en Canadá cuando el gobierno de los Estados Unidos presentó su iniciativa del ALCA: todos los países del Continente manifestaron su aprobación a la idea, incluído al Cronograma de tiempo de estudio y discusión, a los plazos para llegar a acuerdos y a la fecha final para iniciar su aplicación.

Sólo Venezuela se opuso, alzó su voz y votó en contra del paquete de medidas propuestas por el gobierno estadounidense, y contra la idea misma de aprobar en los términos planteados las iniciativas y políticas que afectarían a las economías de Latinoamérica, sin un estudio a fondo y formando un frente de los países latinoamericanos para discutir con puntos de vista conjuntos y de defensa de los intereses propios latinoamericanos.

Ciertamente, se presentaban diferencias en los niveles de aceptación a las iniciativas estadounidenses, de acuerdo a las características de los gobiernos que entonces ejercían en el Continente. Un grupo de gobiernos aceptaba sin observación alguna y se colocaban radicalmente a la orden de las órdenes del planteamiento imperial, compuesto dicho grupo por los gobernantes más sumisos, como fué el caso de México, Bolivia, Colombia, Perú, Ecuador, y países de Centroamérica.Otro grupo, aceptó con ciertas observaciones y manifestación de pedidos de discutir más a fondo y con ciertas reticencias, como fué el caso de los países del Mercosur: Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y en cierto sentido Chile.

En cuanto a los países de Centroamérica y el Caribe, en la mayoría de los casos su posición estaba supeditada a la dependencia que presentan en relación con Estados Unidos, por el envío de las remesas de sus connacionales que habitan y trabajan en EEUU y hacen envios de dólares necesarios para sus economías.

Con gobiernos regidos por las tesis neoliberales en lo económico, y con posiciones políticas de derecha y progringas, hasta llegaron poco después a reunirse con Bush—excluyendo a Venezuela—los cuatro Presidentes de Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia, para estudiar las aplicación del ALCA y medidas políticas, algunas relacionadas son la ya entonces empezada a denominar "situación de Venezuela".-

Como contrapartida a tales situaciones, los movimientos populares se encontraban en proceso de crecimiento, en distintos niveles, pero algunos con posibilidades de avance, incluso hasta para llegar al poder, como era el caso de Lula en Brasil, y para más tarde Argentina y Uruguay.No se veían opciones posibles en aquél momento para otros países. como Bolivia o Ecuador, inmersos en crisis políticas para aquél momento bajo el dominio de gobiernos conservadores.

Es necesario, entonces, tener todas estas situaciones para poder estimar objetivamente los avances logrados, y las condiciones favorables actuales.