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Retos y Promesas de la Educacion Venezolana del siglo XXI (Ensayo)
Publie le Domingo 8 de noviembre de 2009 par Open-PublishingResultaría interesante reflexionar sobre las causas del deterioro del proceso educativo en el país, lo que si es evidente es que ese desmejoramiento es directamente proporcional a la perdida de valores en la sociedad venezolana. Al referirnos a la perdida de valores hablamos en el aspecto político, económico y social.
Pudiésemos decir ¿de qué manera ha contribuido la política en ese deterioro? y ¿cual era la forma de hacer política de antes que difiere de la política actual? Pues a interrogantes de esa envergadura, respuestas contundentes: a la formación de los hombres y mujeres que conforman esos gremios políticos y que son factores determinantes al momento de tomar decisiones para la implementación de políticas que vayan en beneficio de la sociedad y no en beneficio de los intereses del gobierno de turno. Entonces nos toca mencionar la calidad del político o la manera de hacer política, en la década de los sesenta del siglo XX existía ética, principios y valores morales, importaba más el resultado de tus acciones que el compromiso con el grupo político al que se pertenecía. Esta concepción del político de antes nos lleva a visualizarlo en esa sociedad, en el aspecto social y económico de ese momento.
Tendríamos que mencionar los valores y principios morales que se inculcaban desde el hogar. Sin mencionar que desde allí se veía al educador como un pilar fundamental en la formación del educando y por ende él desarrollaba ese sentido de respeto, estima y admiración hacia su educador. No sin mencionar que para la época el aspecto económico prevalecía de forma determinante al momento de la culminación o no del proceso educativo del estudiante.
Si volvemos nuestro análisis al momento actual, al siglo XXI, tendríamos que preguntarnos y hacer reflexión para responder: ¿podríamos decir que los políticos actuales, educadores, padres y sociedad actual tiene similitud al de los años sesenta? Rotundamente diríamos no, pues lamentándolo mucho esos hombres y mujeres que hoy forman parte de los que toman decisiones a la hora de revisar o implementar un modelo educativo, forman parte de esta sociedad que consideramos ha perdido valores. Entonces podríamos mencionar al profesor Albornoz cuando hace mención en su libro ¿cual crisis? ¿Cual fraude?, a la responsabilidad de los actores en le diseño o implementación de reformas o nuevos modelos para el desarrollo educativo en el país. Muy acertadamente dice que todos los que forman parte en la toma de decisiones visualizan el problema de acuerdo a su formación educativa y no de manera objetiva pues prevalece la subjetividad a la hora de dar soluciones al problema. No podríamos dejar de mencionar el aspecto social y económico en la actualidad pues ahora es abismal la crisis educacional del sector público con respecto al privado. En una porque prevalece la política y la falta de valores. En el otro porque prevalece mas la forma del lucro que la formación integral del educando.
No se puede dejar de mencionar la nueva Ley Orgánica de Educación implementada meramente con fines políticos y que de forma radical incidirá en el conocimiento, preparación y formación del educando y educador del mañana en el proceso educativo, se habla de inclusión y cada vez es más profunda la brecha de la exclusión en el proceso educativo venezolano. Ejemplo de ello las misiones implementadas por este gobierno que logran en la gran mayoría de la población que se beneficia de ellas, un placer al ser incluidas en esos programas, pero que sucede con el individuo que no comparte esa ideología política, la cual tiene que aceptar o si no, “no esta con el proceso”, a su vez estas desmejoran en casi su totalidad la calidad de educación; que aumentan la crisis social y política del país. Sin hablar del desmejoramiento de la calidad del educador pues los incentivos para que este se especialice y mejore su formación, cada vez serán más costosos en comparación a sus ingresos y de esta manera se empobrece la calidad del educando.
Hallar como posible solución, la disposición política y consensuada de los actores o involucrados en el proceso con la participación de los verdaderos conocedores del tema, sin pasión política. En función de que se establezca un modelo educativo que vaya en beneficio del país y sus estudiantes el futuro de la nación. se debería de alguna manera hablar de soluciones y no referirse exclusivamente a problema, ya que esto seria como retorica pues son innumerables los planteamiento hechos, pero se puede considerar que una posible solución seria el que, existiese primeramente voluntad política, esto es que, todos los factores políticos unieran sus esfuerzos para que de manera consensuada se formen mesas de trabajos con personalidades involucradas en el proceso educativo, universidades, escuelas, representantes de las diferentes comunidades educativas y así establecer un método, un modelo educativo acorde a la sociedad actual y al país dentro del contexto mundial. Que pueda esta estar a la par de los modelos de países desarrollados.
En comparación ha nuestro tiempo actual que no será otro que los que a continuación se nombran, resumiendo su funcionalidad y todos estos a partir de la aprobación en 1999 la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en donde la inclusión se hace de la par con la equidad, llegando a acompañar al proceso educativo, muy específicamente en su artículo 102 que dice:
“La educación es un derecho humano y un deber social fundamental, es democrática, gratuita y obligatoria. El Estado la asumirá como función indeclinable y…”
Esto trajo consigo entre un gran cúmulo de beneficios a los padres y representantes, pero a su vez la disminución de los ingresos o aportes muchos ellos dirigidos a las investigaciones universitarias llevadas a cabo por estas que, hoy por su estado de democracia se creen pequeños estados dentro del Estado mismo y no que deberán tener en cuenta que no solo La Nación tiene que desembolsar siempre lo económico. El ser eliminado cualquier tipo de arancel o pago a cancelar por motivo a la inscripción o matricula, y el acceso obligatorio mas bien por el Estado de su ingreso a el.
El horario o Escuelas Bolivarianas y todo lo que ellas conllevan a la carga horaria de un docente, como también el tiempo a compartir en su entono a su vida social. Y la adquisición de las nuevas infraestructuras educativas que absorberán las nuevas generaciones de educandos que se generarán como futuro del país, entre otras. El Plan Simoncito o Misión Niño Simón, dirigidos muy específicamente a la Educación Inicial, comprometen también al cambio tan solo ideológico por ser la misma función que generaba la Fundación del Niño o el Concejo Venezolano del Niño, tratando así de hacer ver una anti-institucionalidad por parte del Estado. El cambio en los solos nombres y gastos que estos generan son innecesarios de muchos organismos que ya funcionaban como las Escuelas Técnicas y las Robinsonianas o la Universidad Bolivariana en donde todos sus estudiantes saben que van a ser incorporados por encima de otros actos meritorios de una titularidad a la par con ella, llegando a superar a esta desde la pedagogía o cualquier otra etapa de la educación en la vida del ser humano.
Ser conscientes también de que la municipalización de la educación superior, donde se consideró que el Estado había superado lo concerniente a exclusión de la educación a nivel superior, aceptando a todo egresado bachiller de cualquier institución publica para ser formado como profesional calificado, algunos preguntan ¿para que? Y no seria otra que para incluir más docentes al sistema educativo. Sin saber que la respuesta solo el principal involucrado sea el que tiene la razón es la que prevalece, de no ser así alguno de ellos saldría del cuadro principal y continuaríamos con la innovación del sistema, además “un instrumento que posibilita…, ejercicios democráticos”, se superan los aspectos negativos que puedan afectar el régimen actual del “proceso educativo a nivel superior” ((Morales y Núñez, 2006), Municipalización de la educación superior en Venezuela, 2007). Esto nos conlleva a la idea de que la de continuar con la municipalización de la educación será la mejor estrategia de gestión ya innovadora por si misma se mantendrá para cumplir las necesidades culturales, económicos, sociales, jurídicos, estratégicos para cualquier eventualidad que así se requiera, contando con el apoyo constante de cualquier otro ente dependiente del Ejecutivo Nacional y su política de gobierno.
La educación en Venezuela ha sido desde siempre tema principal en el ámbito gubernamental, pues es ésta la que abarca a la mayoría, por no decir el total de la población. Desde éste punto de vista, la educación se considera indispensable para hacer surgir y avanzar a un país. De su importancia radica que las propuestas educativas cubran las expectativas de avances y logros en bienestar de todos. Sin embargo, a pesar que de manera consiente conocemos la relevancia de la misma, también es cierto que desde hace mucho tiempo no se han consensuado las políticas que la van a regir, y la convierten en un trofeo que todos quieren ganar para vanagloriar el desempeño político del jefe de turno, pues la amoldan a las necesidades particulares y convenientes, sin debatir propuestas que la hagan cada día mejor, sino, que las mesas de diálogo para dichas propuestas se han convertido en un monólogo, de concesiones unilaterales sin importar la opinión de los demás. Lo anterior trae como consecuencia el descontento pero también la resignación de muchos que no se atreven a participar y debatir sus criterios, a la espera que sean otros los que opinen y propongan.
Se debe hacer un análisis y toma de conciencia en cuanto a ¿que estoy proponiendo yo para resolver la situación?, ¿que debe llevar mi mensaje en pro y beneficio de la educación desde el ámbito escolar y universitario? Fortalecer el horizonte educativo no es tarea fácil, aún cuando las políticas educativas han demostrado que la educación es un derecho de todos, y, está en nosotros, todos los venezolanos, llevar a las mesas de diálogo alternativas realmente incluyentes donde el derecho a la participación sea sin discriminación, para ello quienes estamos a cargo de las aulas debemos formarnos y mejorar cada día más, que aún cuando sintamos afecto por un color particular podamos debatir ideas en el ámbito educativo, en la comunidad, y, en el ámbito que lo requiera, con argumento y alternativas que beneficien a toda la población, todo sustentado en las leyes que rigen y reglamentan el proceder de nuestra sociedad, pues tenemos la bondad de una Constitución incluyente, de principios y de derechos....
con gratitud a Broose1 y a la Prof M.M.