Simone Bitton: “Por su bien, Israel debe ser sancionado”

Entrevista realizada por Michaël Melinard

Documentalista franco-israelí, Simone Bitton revisa constantemente el conflicto del Próximo Oriente. En su filme “Rachel”, estrenado el 21 de octubre, traza el retrato de la militante pacifista norteamericana, muerta aplastada por un buldócer del ejercito israelí. Encuentro con una cineasta que rechaza la lógica de la indiferencia y saca a la luz los límites de la democracia israelí.

HD.- ¿Cómo descubrió la historia de Rachel Corrie?

Simone Bitton.- El día de su muerte, al dar la noticia por la televisión, yo estaba en Ramallah, rodeada de palestinos. Era la primera vez que una extranjera llegada en solidaridad con los palestinos era asesinada por el ejército. Era una noticia breve pero tenía una carga emotiva terrible, como cada vez que una línea roja se sobrepasa.

HD.- ¿Qué entiende por línea roja?

S.B.- Es la historia del conflicto del Medio Oriente. Siempre se dice que esto no puede ser peor. Hasta que ocurre otra cosa. Las líneas rojas son atravesadas sin cesar. La población de Gaza está encerrada desde hace años. Recientemente los bombardeos de civiles han asesinado a más de mil personas. Cada línea trazada por el Derecho Internacional, el humanismo o incluso la lógica acaba por ser sobrepasada.

HD.- ¿En la actualidad cómo evolucionan las sociedades israelí y palestina, una frente a otra?

S.B.- La sociedad israelí se desliza inexorablemente hacia la extrema derecha, hacia la indiferencia total a los sufrimientos infringidos a los otros. El voto está cada vez más marcado por la extrema derecha, la derecha es cada vez más extrema y la izquierda se acerca cada vez más a la derecha. Hoy, Israel, está dirigido por un gobierno de extrema derecha. En Palestina, la desesperación es creciente porque nada funciona. Predomina el sentimiento de estar olvidados, estafados por la comunidad internacional, de escuchar promesas que nunca se cumplen. En su propio interés, Israel necesita ser sancionado por la Comunidad Internacional. Esta impunidad es intolerable y criminal. La imagen del apretón de mano entre Abou Mazen y Netanyahou, a los que el pobre Obama consiguió reunir para la foto, es sentida como obscena. Es espectáculo en lugar de verdadera voluntad política.

HD.- Antes de Rachel Corrie, usted hizo un filme sobre el muro de separación. ¿Qué revelan de las sociedades sus documentales?

S.B.- Mis filmes no están hechos ni para descubrir sociedades ni con una idea didáctica o pedagógica. Expresan mis sentimientos, mis angustias. Son un reflejo de mí misma. Nada más. Por supuesto, cuentan una historia. Y esta historia amplía los conocimientos de los espectadores, sus temores, su visión del mundo, su comprensión del conflicto israelí-palestino que no paro de documentar filme tras filme, tomando siempre un ángulo diferente.

HD.- ¿Por qué se reunió con uno de los responsables del ejército israelí?

S.B.- Este filme es una investigación cinematográfica sobre la muerte de la joven. La investigación que había seguido el ejército israelí era una completa chapuza. Yo intento hacer en el cine lo que ningún juez de instrucción o investigador hizo. A saber, simplemente, recoger los testimonios de todas las personas implicadas y estudiar todos los documentos, para intentar comprender lo que pasó realmente en el momento en el que el buldócer aplastó a Rachel Corrie. Era normal preguntar a un portavoz del ejército para tener la versión oficial. Pregunto sobre todo al ex–coronel que, en 2003, era el comandante en jefe de la policía militar, y por tanto responsable de esta famosa investigación interna. Es muy sincero y reconoce que él no interrogó a los testigos directos palestinos. Desconoce que su equipo no visitó los lugares del hecho. Es consciente de que los soldados pudieron mentir o cubrirse mutuamente. El filme es también una investigación sobre la investigación interna. Muestra como son llevadas estas investigaciones internas con la que nos aburren en cada grave violación de los derechos humanos por el ejército israelí.

“Rachel”, una contra-investigación sobre la muerte de una pacifista

Rachel Corrie murió aplastada por un buldócer del ejército israelí en marzo de 2003 en Rafah. Esta militante pacifista norteamericana de 22 años intentaba impedir la destrucción de casas palestinas. En este documental, Simone Bitton se plantea un doble proyecto. Por un lado, dibuja el retrato de la ausente, entrevistando a sus amigos y reconstruyendo sus correos enviados a sus allegados, en forma de diario intimo. Por otro lado, realiza una contra-investigación sobre las condiciones de su muerte. En su búsqueda, con su empeño en desenterrar la verdad sepultada, Simone firma un filme necesario que, más allá de una mirada sobre el compromiso, revela las prácticas cotidianas de un Estado no siempre tan de Derecho como dice serlo.

L´Humanité en español