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UN RÍO DE SANGRE EN EL SÁHARA OCCIDENTAL

Publie le Lunes 1ro de noviembre de 2010 par Open-Publishing

La represión del ejército marroquí contra la protesta popular se cobra la vida de un niño saharaui y causa centenares de heridos.

Juan Dufflar Amel (Presidente de la Unión Árabe de Cuba)

Elgarhi Nayem Foidal, el adolescente de 14 años de edad asesinado a balazos por el ejército marroquí en El Aaiún, Sahara Occidental, se une a la larga relación de héroes y mártires saharauis caídos en la lucha de liberación nacional contra el dominio colonial de Marruecos y por el derecho a la autodeterminación de su pueblo.

La vida del menor fue segada cuando con otros compañeros, heridos gravemente también, intentaba unirse a las multitudinarias manifestaciones de protestas contra la represión, la violación de los derechos humanos y en demanda de mejores condiciones de vida, trabajo y vivienda en los territorios ocupados por Rabat desde 1975.
El estado de sitio y el férreo bloqueo del ejército marroquí al campamento de El Aaiun, tienen un efecto devastador para sus pobladores, al cerrarse sus accesos y mantenerse la ciudad aislada bajo un rígido control de entrada.
Estas medidas han recrudecido la difícil situación humanitaria de la localidad por la escasez de agua, alimentos, medicinas y la imposibilidad de que los enfermos puedan recibir atención medica.
La extrema violencia utilizada por las fuerzas de seguridad marroquíes contra los manifestantes que tratan de unirse al campamento de más 20.000 residentes cerca de El Aaiun, ha ocasionado decenas de heridos y detenidos entre hombres mujeres y niños e integrantes de organizaciones pacifistas de solidaridad.
Las revelaciones de Wikileaks de documentos sobre las masacres, asesinatos, torturas y vejámenes a la población civil realizadas por las tropas de Estados Unidos en Afganistán, Iraq, o Paquistán ocupan espacios sensacionalistas en la prensa occidental.
Sin embargo, estos grandes medios de información masiva ignoran el genocidio practicado por Marruecos en el Sahara Occidental, último territorio de África del Norte con un status colonial, a pesar de las resoluciones de Naciones Unidas.
Para evitar la divulgación de estos acontecimientos se acude a diversas artimañas, como es el caso de siete periodistas españoles que proyectaban reportar los sucesos de El Aaíun, los cuales fueron impedidos por la Royal Air Maroc de abordar el avión que los conduciría a su destino.
La violación por Marruecos del cese al fuego acordado con el Frente Polisario en 1991 para dar paso a un referéndum de libre autodeterminación del pueblo saharaui, y la represión desatada por Rabat han originando una peligrosa situación de enfrentamiento entre ambas partes, e incrementado las airadas protestas populares extendidas ahora a otras ciudades como Esmara y Bojador, también bajo control marroquí.
La pasividad de Naciones Unidas o la ausencia de la urgente solidaridad internacional con los justos e históricos derechos del pueblo del Sahara Occidental, permitirán a Marruecos continuar anegando su suelo con un río de sangre.