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Un sistema completamente loco

par Nathalie Arthaud

Publie le Domingo 23 de octubre de 2011 par Nathalie Arthaud - Open-Publishing

El martes, supimos que la agencia de calificación Moody´s ponía a Francia bajo vigilancia durante tres meses. ¡Podemos decir que este anuncio ha hecho efecto! Baroin, el ministro de Economía y Finanzas, y Pécresse, la ministra del Presupuesto, inmediatamente se han comprometido “a hacer todo para que Francia mantenga su tiple A” Ayer, el propio Sarkozy declaró: “Nuestro destino se juega en los próximos días.”

Que las agencias de calificación como Moody´s, que se han equivocado en sus pronósticos, que no vieron la crisis de las subprimes de 2008, y que últimamente otorgaban una calificación absolutamente notable al banco Dexia, que estas agencias tengan tanto peso es revelador del hecho de que vivimos en una economía de locos, completamente irracional.

Todos los periodistas preguntan a los economistas: « ¿Qué hay que hacer para mantener la triple A?” Pero es tanto como preguntarles el número ganador de la próxima lotería, ellos no saben nada.

Siempre tienen la misma reacción refleja: pedir más austeridad, más rigor, más sacrificios a las clases populares. ¡Golpear a las clases populares, eso sí saben hacerlo! ¿Pero cómo salir de la crisis empobreciendo a la población? Basta con mirar lo que sucede en Grecia. De cura de austeridad en cura de austeridad toda la economía se ha hundido en la espiral infernal de la depresión.

Todos los que están en el centro de esta economía y que pretenden dirigirla se ven impotentes para encontrar una solución. ¡Y bien, si no la encuentran, es porque no la hay! Las crisis y la especulación están en el ADN del capitalismo. El sistema capitalista es la ley de la selva, la consecución individual del beneficio privado, la competitividad, el sálvese quien pueda.

Es una economía que genera la irresponsabilidad social de los que la dirigen. Tomad el banco Dexia que ha estafado a decenas, si no a centenas de municipios, haciéndoles crédito rotativo. Hoy el Estado debe no sólo pagar las pérdidas del banco Dexia sino que se encuentra con centenares de ciudades incapaces de hacer frente a sus deudas que se han disparado.

Toda la economía capitalista es así: beneficio privado a corto plazo, y después de mí el diluvio. Y todo esto no puede sino reafirmarme en mis convicciones comunistas revolucionarias.

Traducción de F.P.

Lutte ouvrière