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Urge la reconciliación palestina

Publie le Domingo 3 de enero de 2010 par Open-Publishing

por Charlotte Bozonnet

El objetivo de la guerra y del bloqueo israelí es dividir definitivamente Gaza y Cisjordania, Hamas y Al Fatah, para que la misma idea de un Estado palestino se vuelva imposible.

Con la operación de guerra contra la Franja de Gaza, Israel pretendía erradicar a Hamas. Un año y más de 1.400 muertos después, el movimiento islámico gobierna todavía este territorio palestino. La población civil ha pagado un duro precio. ¿Cuál era entonces el verdadero objetivo de Tel Aviv? “Con esta guerra y el bloqueo de Gaza, con la continuación de los asentamientos en Cisjordania, el objetivo real de Israel es dividir definitivamente Gaza y Cisjordania”, explica Walid Al Awad, miembro del Comité Central del Partido del Pueblo Palestino (PPP, comunista) y del Consejo Nacional de la Organización de Liberación de Palestina (OLP).

Al imponer el bloqueo total, el gobierno israelí quiere a la vez ratificar la separación de los territorios palestinos, acercar la Franja de Gaza a Egipto del que dependería económica y políticamente, y anexionarse una parte de Cisjordania con el muro que construye, dejando las pequeñas entidades restantes a merced del vecino jordano. Todo esto acabaría definitivamente con la idea misma de un Estado palestino. “Si queremos hacer fracasar esta estrategia israelí, en necesaria la reconciliación palestina”, advierte el responsable del PPP. Durante seis meses, los partidos miembros de la OLP, con el patrocinio de Egipto, han trabajado en la elaboración de un documento de reconciliación de cinco puntos que prevé especialmente la organización de elecciones legislativas y presidenciales el 28 de junio de 2010. “Todos los partidos han firmado, salvo Hamas. Nosotros esperamos que lo hagan, cuando las condiciones de vida del pueblo palestino no cesan de degradarse”, explica el dirigente del PPP. En Gaza, la población está agotada por la guerra y el bloqueo, y aunque pocos se atrevan a decirlo, la popularidad de los islamistas está debilitada, exponiéndose a una derrota en caso de elecciones. Si Hamas actualmente ha cesado de disparar cohetes sobre Israel, es también para mostrar a los israelís y a los norteamericanos que es capaz de controlar la Franja de Gaza, y de esta manera presentarse como interlocutor en las negociaciones con Israel. “Y a todo esto está jugando Israel”, subraya Walid Al Awad.

Apoyándose en esta estrategia de Hamas, Tel Aviv espera presionar sobre Mahmoud Abbas, en el momento en que el presidente de la Autoridad rechaza reanudar las negociaciones sin el cese total de la colonización de Cisjordania. Del lado de los islamistas, se refuta este planteamiento. Yahia Al Abadsa, diputado de Hamas, insiste, sin convencer, que “la división palestina es debida a los Acuerdos de Oslo que crearon una Autoridad Palestina cuyo papel ha sido frenar la resistencia y trabajar para el ocupante”. Falso, le replica el diputado Fatah Ashraf Joumaa: “Nosotros estamos también en la resistencia pero pensamos que no se lleva a cabo sólo con las armas.” Frente al rechazo de Israel de entablar negociaciones para una paz justa, la OLP espera que los EE.UU. y la Unión Europea asuman sus responsabilidades.

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