Portada del sitio > 80.000 en Beaubourg, concierto de Wembley: nace la generación Mandela
80.000 en Beaubourg, concierto de Wembley: nace la generación Mandela
Publie le Martes 16 de febrero de 2010 par Open-PublishingLa campaña por la liberación de Nelson Mandela fue el origen del compromiso de miles de jóvenes. Su audacia y su determinación contribuyeron extraordinariamente a hacer conocer la realidad del apartheid.
Los viajeros del metro ven atónitos llegar a 400 jóvenes con la cara pintada de negro. Son los Jóvenes Comunistas, que se dirigen a la embajada de África del Sur con el firme propósito de pintarla de negro, color que no tiene derecho de ciudadanía en el país del apartheid. Estamos en septiembre de 1984 y es la primera manifestación pública de un movimiento que verá nacer la “generación Mandela”. Mediados los años 80 del siglo XX, miles de jóvenes se comprometen contra el apartheid y por la liberación del más antiguo prisionero político del mundo.
Guillaume y Frédo Coyére forman parte de ella. Los dos hermanos tienen apenas 20 años, y la política no les interesa. Para ellos el comunismo, “es gris”. Ellos, de piel “color café”, sufren el racismo cotidiano. Gracias a un amigo cuya madre es comunista conocen la Juventud Comunista (JC) y el PCF. “Gente que no son racistas, eso va bien.” Frédo toma su carnet en la Fiesta de L´Huma de 1985, la del excepcional concierto por Mandela de Lubat, Manu Dibango, Max Roach, Eddy Louiss y Salif Keita. Los dos hermanos entran en política con entusiasmo. "Poca gente conocía a Mandela. Con los jóvenes del distrito 18, hacíamos ruido por todos los medios posibles para que eso cambiase.”
Los jóvenes, muy receptivos a lo justo de esta causa, son cada vez más numerosos en las acciones. Aunque “súper entusiastas”, los dos militantes, jóvenes entonces, recuerdan : “no teníamos la sensación de hacer algo extraordinario. ” La conciencia les viene en Beaubourg en junio de 1986, cuando participan “emocionados”, junto a una multitud de 80.000 jóvenes, en una concentración contra el apartheid. Ese día, Jacques Perreux, secretario general de la JC, hace el juramento en nombre de la juventud de Francia, de no parar la lucha hasta la victoria. Las acciones se multiplican, los muros de París se cubren de pintadas “Liberad a Mandela”. “vendíamos pines por centenares, pegábamos carteles por la noche, en una especie de clandestinidad". Recuerda Guillaume.
En octubre de 1986, el anuncio de la detención por el régimen de Pretoria, de Pierre André Albertini, cooperante en África del Sur, “un joven como nosotros” reaviva la irritación. La noticia se conoce al mediodía. A las 6 de la tarde, varios centenares de jóvenes ocupan la embajada de África del Sur.
Un hecho que resonará hasta en la prisión de Mandela. En Francia, pero también en todo el mundo, concentraciones, como el concierto de Wembley en 1988, acciones contundentes de denuncia en la calle sembrarán la batalla hasta su final. La salida de Nelson, es “la euforia”. El combate de esta generación, Fredo y Guillaume, todavía militantes comunistas en la actualidad, lo llevan en el corazón ; “Mandela nos mostró que si se persiste, se puede ganar. Es una lección que nosotros conservamos en nuestro espíritu todos los días”.
Traducción de J.A.