Portada del sitio > Breve Diccionario ideológico: La reacción
Reacción y revolución son polos opuestos. La reacción es la corruptibilidad del individuo y por ende todo grupo humano (no sólo los partidos) es susceptible a su influencia. Se trata de un sistema de dogmas y conductas perversas (inclusive delitos) en múltiples ámbitos sociales, por ejemplo: Quienes no aportan dinero al hogar no tienen derechos frente a la autoridad de quien paga los gastos; padres cuya responsabilidad de crianza se limita a sostener económicamente a sus hijos, pero los abandonan en el plano del afecto y de la formación ética.
De rancia reacción es el gerente, aunque se vista de rojo, que usa psicoterror laboral y tratos humillantes contra sus subalternos en nombre de una enfermiza jerarquía totalmente incompatible con los valores socialistas; o el administrador corrupto que cobra comisiones o se aprovecha de los bienes del pueblo.
Capitalismo, imperialismo, individualismo, adulancia, oportunismo, consumismo, trata de personas, plutocracia y megalomanía son expresiones reaccionarias. También lo es el eurocentrismo al menospreciar que seis de cada siete habitantes del planeta no son caucásicos, así como la criminal pederastia, hoy descubierta en miles de sacerdotes católicos.
En definitiva, lo que en política denominan “reacción”, está representado por la gente que practica o tolera relaciones de opresión entre los seres humanos y se opone a cualquier transformación hacia la igualdad social. Nadie nace en la reacción, ésta es una ideología que se aprende en la sociedad que nos rodea, donde quienes tienen el poder económico son los propietarios de la libertad, el bienestar y el acceso a las mejores oportunidades.
Hasta en los partidos revolucionarios con credencial histórica (de quienes se espera que sean lo más opuesto a la reacción), existe siempre, en mayoría o minoría, un sector reaccionario cuyo comportamiento contradice su teoría social. Porque la reacción es la negación de los derechos humanos, seamos revolucionarios para defender la vida digna.
(*) Constitucionalista y Penalista. Profesor Universitario.