El juego que mas le gusta

Por Juan Guidi
(desde San Marino, Italia, especial para ARGENPRESS.info)

Tuvo su premio en noviembre luego de realizar sus patéticos juegos de guerra el asesino George Bush fue re-elegido por los ciudadanos de norteamericanos para que continúe en su esquizofrénica carrera de buscar enemigos en todo el mundo.

El desastre ocasionado en Irak es de dimensiones inimaginables, sólo experimentada por los habitantes del lugar y apenas registrada por ’algunos’ espectadores curiosos que a la hora del almuerzo o la cena asistimos a imágenes secuenciales que nos parecen normales. Agregado a esto el frío número de las estadísticas diez, veinte, treinta muertos, desaparecidos por jornada.

Es la realidad aceptada por un alto porcentaje de la población mundial, que se tragó otra navidad más pagana que cristiana. Donde el consumo prevaleció por sobre la reflexión y el análisis de situaciones. Feliz Nacimiento del Hombre Nuevo en medio de juegos belicosos y perturbantes para ciertos pobladores del planeta.

La Iglesia volvió a pedir paz, - que diferente sería una navidad con una iglesia movilizada poniendo en jaque a los poderes que realmente generan guerras, injusticias a miles de hombres y mujeres?.

Bush tiene un menudo problema interno a resolver, su economía no está en su mejor momento. Pero cuenta con la confiabilidad de una buena parte de la población yankee que respalda su forma de comportamiento público, su predisposición a salvaguardar el orden de los Estados Americanos y fundamentalmente proteger a los naturales del lugar de la ’invasión’ de inmigrantes latinos que buscan el famoso sueño americano y que poca a poco inician a modificar conductas en aquel país.

George, agota su hipótesis de conflicto en Medio Oriente, le es muy difícil encontrar aliados para sus próximas aventuras de guerra. Irán, es su mira luego del fracaso estrepitoso de Irak. Bin Laden su simulador enemigo en el juego, sólo se esconde para el resto de los mortales.

Son cuatro duros y sorprendentes años de atención internacional deparada por la pretensión de un fundamentalista que se cree dueño del mundo o que sueña con llegar a serlo. Sus hipótesis de juego rondarán por hacer difícil la integración de todo posible bloque regional, llámese Unión Europea Ampliada, con millones de personas ingresando al euro y potencialmente consumidores. Luego América Latina, con sus costosos y tediosos encuentros para llevar adelante una ’unidad’ al menos cultural en el comienzo luego de la devastación neoliberal que provoco tanta desigualdad. Oriente, con China al frente de la negociaciones internacionales, se meten en todos los mercados provocando verdaderos agujeros negros en la economía formal de los Americanos.

Es decir que el Tío Sam buscará fortalecer su bloque interno, crear enemigos y lo hará desde el lugar que mejor hace, el belicismo. Crear permanentemente hipótesis de conflicto, tema narcotráfico, armas de destrucción masiva, dictadores que anulen la capacidad de creación de los pueblos para liberarse. Dada su incapacidad política, aún desde la retórica. El vacío intelectual de George, se ve saciado por el juego que mas le gusta, la guerra.

Restaría preguntarse Que sucedería si un día cae polvo celestial en los Estados Unidos? Seguramente Bush mandaría al ejército a limpiar las calles inmediatamente. No sea cosa que al contribuyente se le dé por pensar. En el país de la libertad y la democracia, es donde habitan los peores vicios de la censura y fundamentalmente la vacuidad del pensamiento.