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Francia: Primera vuelta “caldeada” de la movilización sobre las jubilaciones

Publie le Lunes 3 de mayo de 2010 par Open-Publishing

Para los sindicatos, que se reúnen el 6 de mayo para decidir otros encuentros, se trata de una “base de movilización importante”.

Al igual que los otros responsables sindicados, Laurent Berger, secretario confederal de la CFDT (Confédération Française Démocratique du Travail), aprecia lúcidamente la movilización de este Primero de Mayo de 2010. “Estamos muy por debajo del año pasado o del 23 de marzo, pero más alto que los Primeros de Mayo tradicionales. El Gobierno tendría la culpa de no tener en cuenta lo que se expresa hoy.” Los sindicatos contaron el sábado 350.000 manifestantes en cerca de 300 desfiles y concentraciones organizadas por todo el país. Un número “honorable” según Bernard Thibault, el secretario general de la CGT (Conférération Générale du Travail). “Una base de movilización importante” para su homólogo de la CFDT, François Chérèque. 45.000 en París, de 15.000 a 20.000 en Burdeos, 15.000 en Marsella, 8.500 en Lyon, 7.000 en Rouen y en Rennes, 6.000 en Toulouse, 5.000 en Grenoble, en Nates y en Montpellier, 4.000 en Caen… Los desfiles estaban, en efecto, lejos de ser despreciables. “Seríamos culpables de pensar que si las movilizaciones son menos fuertes que el año pasado valdría el consentimiento de la política gubernamental”, asegura Bernadette Groison, secretaria general de la FSU. Annick Coupé, sin embargo, estima la movilización como “insuficiente con relación a la apuesta hecha, porque la gente está en espera del proyecto del Gobierno. ¿Hasta dónde van a atreverse a ir ? Se preguntan los trabajadores.” Para la portavoz de Solidaires, hay igualmente “una expectativa de proposiciones sindicales”. “Un asalto de observación”, comenta el secretario general del Unsa, Alain Olive, para quien “la confrontación con el Gobierno sobre las jubilaciones va a comprometerse cuando las medidas sean conocidas.” Para François Chérèque “aquellos que decidieron hacer una ruta a parte tienen la culpa puesto que esto debilita el movimiento social”. El número uno de la CFDT aspira explícitamente al FO (Force Ouvrière) que organiza su Primero de Mayo en solitario, reagrupando en París algunos centenares de militantes.

Un estímulo para continuar la lucha

“En realidad, es una movilización modesta para un Primero de Mayo”, se alegra la secretaria adjunta del UMP (Union pour un mouvement populaire), Nathalie Kosciusko-Morizet. “Esto nos estimula a continuar en la vía del diálogo y de la concertación.” Para la secretaria de Estado de la Economía digital, quien se guarda bien de decir más sobre las verdaderas intenciones del Gobierno, “los franceses han comprendido que la cuestión no es para o contra pero sí cómo…” “El proceso a penas comienza”, comenta más prudentemente Raymond Soubie, consejero del Elíseo para los asuntos sociales. Según él, “una gran parte de los franceses considera que una reforma es ineluctable”, pero, “esto no quiere decir que la reforma se presente como un camino rodeado de rosas”. Todos los sondeos lo confirman. Después de la encuesta de l´Humanité indicando un apoyo récord del 70% de los franceses a las manifestaciones del Primero de Mayo, el Ifop publicaba el viernes una encuesta que mostraba que el 85% de los franceses se interesaba por el debate sobre la jubilación. Sobre la cuestión de saber en quién confían en este debate, los franceses ponen a la cabeza a los expertos (58%), las mutuas de jubilaciones (57%) y los sindicatos de trabajadores (53%). En cambio, están muy desacreditados en este campo los partidos de la oposición (33%) y sobre todo el Gobierno (30%), las organizaciones patronales y los medios de comunicación (27%).

A partir del jueves 6 de mayo, los sindicatos han previsto reunirse para decidir nuevas movilizaciones. La CGT anuncia que “contribuirá, a pesar de la reunión intersindical, a esbozar nuevas citas reivindicativas antes de finales de mayo”. Paralelamente, lanza una carta de petición donde los trabajadores dirán que “no aceptarán una reforma de las jubilaciones que se traduciría en una salida laboral a los sesenta años y en una bajada de las pensiones.” Para Laurent Berger, de la CFDT, el momento de la verdad será sobre todo en septiembre, cuando los trabajadores tengan conocimiento del texto de ley depositado por el Parlamento. Al igual que las iniciativas de movilizaciones sindicales, la salida de esta confrontación sobre la jubilación podría depender de la amplitud y de la calidad de los debates que tendrán lugar en el país. La CGT ha lanzado una verdadera campaña de debates sobre el futuro de las jubilaciones, las iniciativas son tomadas alrededor de la llamada de Attac (Association pour la Taxation des Transactions Financières et pour l´Action Citoyenne) y de la Fundación Copernic, quienes organizan un primer encuentro con los partidos de izquierda y los sindicatos el 6 de mayo en París. El PCF (Parti Communiste Français), quien lanzó su campaña sobre las jubilaciones la semana pasada, hace referencia a la campaña del “no” al referéndum constitucional europeo para medir el debate necesario de la reforma de las jubilaciones. La confrontación no hace más que comenzar.

Traducción de M.D. Parra

L´Humanité en español