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HONDURAS: Bahia de Tela y Rio Patuca : EPITAFIOS DEL CORREDOR BIOLOGICO MESOAMERICANO

Publie le Miércoles 2 de noviembre de 2005 par Open-Publishing

por Luis Fernández

LA REPRESA DEL PATUCA Y EL CAMPO DE GOLF DE LAGUNA DE MICOS: EPITAFIOS DEL CORREDOR BIOLOGICO MESOAMERICANO.

En las últimas semanas nos hemos enterado a través de los medios de comunicación de la implementación de una serie de proyectos financiados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) los cuales se realizarán dentro de zonas de conservación enmarcadas en el denominado Corredor Biológico Mesoamericano (CBM).

La construcción de un enclave turístico en la Bahía de Tela, específicamente en las inmediaciones de la Laguna de Micos - la cual forma parte del Parque Nacional Janet Kawas (RAMSAR 722) - proyecto que conllevará la construcción de un campo de golf de 18 hoyos y de múltiples edificaciones; aunada a la construcción de una presa hidroeléctrica en el Río Patuca, localizada dentro del Proyecto Corazón del CBM, con la pretensión de construir una cortina de 78 metros para la producción de 200 megavatios de energía, señalan como el Plan Puebla Panamá (PPP) financiado por el BID, posee una prioridad sobre la visión ecologista del proyecto CBM financiado por el Banco Mundial.

El CBM se engendra a raíz de la Cumbre de Río en el año de 1992, y de forma aparente ha sido ignorado por parte de los encargados del diseño del PPP, hasta el punto que durante años la página web de dicho proyecto no mencionaba al CBM, demostrando que existen dos megaproyectos con visiones totalmente inconexas.

Mientras el PPP surge a finales de la década de los años 90 como un proyecto de corredores interoceánicos Mexicanos, propuestos por el expresidente Zedillo, siendo luego este proyecto convertido en una iniciativa regional para Centroamerica bajo el mandato de Fox, y en la actualidad incluye a Colombia, por lo cual algunos lo denominan el Plan Puebla Putumayo. Una de las estructuras vitales de la iniciativa es la construcción de ejes viales, puertos marítimos e integración energética, teniendo como prioridad la búsqueda de yacimientos de gas natural y petróleo.

La construcción de una represa en el Río Patuca, la cual se viene anunciando en un momento de crisis energética exacerbada por las especulaciones sobre el petróleo que se viene dando en los últimos años, y sobre todo con la crisis post Katrina, ha servido de excusa para instigar lo que se convertirá en un enorme ecocidio. El Río Patuca ha perdido en los últimos años su caudal hídrico dada la tala indiscriminada gestada en sus cabeceras, hasta el punto que hoy en día el bajo Patuca deja de ser navegable en la época de verano, afectando de forma severa a las lagunas costeras e incrementando la salinización de las mismas.

La construcción de la represa del Patuca y el desarrollo del proyecto de turismo de enclave de la Laguna de Micos, señalan la ausencia de una visión de conservación, afinando los esquemas de explotación y saqueo de los recursos naturales vitales para la sobrevivencia de la humanidad, además de reafirmar la política feudal que impera en Honduras, donde los socios de dichos proyectos pertenecen a la elite dominante que ha mantenido al país secuestrado bajo políticas de entreguismo y lucro personal.

La supuesta visión de bionegocios que conllevaría el CBM parece ser que queda rezagada ante el empuje del BID y su reconfiguración de una Centroamérica buscando supuestas opciones ante la globalización feudal impuestas por las transnacionales, donde tanto los seres humanos como la biodiversidad pasan al naufragio del olvido.

La OFRANEH ha venido señalando durante años como el CBM no es más que una forma de privatización de la biodiversidad, acompañada de una intervención voraz sobre nuestros territorios ancestrales. Para los pueblos indígenas y negros de Honduras el reconocimiento de nuestros territorios ancestrales ha sido una lucha ardua y constante, sin que hasta la fecha logremos un respaldo jurídico para nuestros hábitats funcionales, los cuales han sido en la mayoría de los casos convertidos en áreas protegidas, desdeñando nuestro conocimiento tradicional y cosmovisiones.

Los burócratas asociados con científicos han diseñado un CBM donde los planes de manejo de las zonas de conservación, nos han arrinconado y en muchos casos obstruido la obtención de nuestro sustento cotidiano.

Ademas que la implementación de las áreas protegidas ha servido como un pretexto para denegar el reconocimiento jurídico a los pueblos indígenas y negros de nuestros territorios, aduciendo que no se pude titular dentro de las zonas núcleos y de amortiguamiento de las áreas protegidas.

En los últimos meses se ha despertado el monstruo que tanto hemos temido durante muchos años: la construcción del campo de golf en la Bahía de Tela, la represa del Patuca, el inicio de la exploración y explotación de yacimientos de hidrocarburos en los bloques de la Moskitia y en Tela, el aeropuerto de Piedras amarillas en Copán Ruinas, consisten en una ofensiva que para algunos es supuestamente desarrollo, mientras para otros no es más que despojo y miseria.

Mientras el BID y el BM han sido instrumentos de saqueo en nombre del "desarrollo", los pueblos indígenas y negros de Honduras hemos padecido un empobrecimiento acentuado por la ausencia de garantías jurídicas sobre los territorios donde hemos conservado con esmero la biodiversidad.

Para rematar el Banco Mundial está financiando un proyecto de "regularización de la propiedad", en el que su marco jurídico en Honduras avala la individualización de la propiedad, con el propósito de incluir a las comunidades indígenas y negras en el mercado de bienes raíces, diluyendo de esta forma los sistemas ancestrales de tenencia de la tierra.

La ofensiva decretada por el BID y el PPP en cuanto a la implementación de proyectos no consensuados con las poblaciones locales y la sociedad civil del país, demuestra la visión tiránica de los organismos internacionales, los cuales de forma aparente se han aliado con las oligarquías locales para imponer una visión de desarrollo destructor, existiendo alternativas viables donde nos sólo la acumulación de capita y poder es la función del crecimiento económico.

Es inaudito como el BID entra a tomar cartas en la construcción de la Represa del Patuca, teniendo en cuenta las lamentables consecuencias que tendrá para la Biosfera del Río Plátano. De repente esta acción explica como el Estado de Honduras ha permitido los asentamientos campesinos y la destrucción sistemática de las zonas de amortiguamiento de la Biosfera al mismo tiempo que ha hecho caso omiso a las denuncias de la grave deforestación perpetrada en la zona núcleo.

El gobierno de Taiwan ha efectuado una donación de $250.000 para efectuar los estudios de impacto ambiental en el Patuca, ya que es una empresa de Taiwan la que se encargará de las turbinas de la represa.

Nos imaginamos que de dicho estudio saldrán las recomendaciones para convertir a la población fluvial de la zona en población lacustre, al mismo tiempo que lograrán sacar una fórmula para encubrir la deforestación sistemática de las cabeceras del río y la muerte paulatina de las lagunas costeras.

El mismo BID cooperando con el "desarrollo sostenible" del país financiará una pista de aterrizaje a 90 metros de las ruinas arqueológicas mayas de Piedras Negras de Copán, a pesar de la advertencia de parte de la UNESCO sobre el perjuicio que puedan causar a los restos arqueológicos.

Para los pueblos indígena y negros de Honduras las gestiones del BID ratifican una vez mas que los organismos multilatelares son el eje fundamental del neocolonialismo, despojo, expropiación y destrucción del medio ambiente

Luis Fernández
Comite de Tierra y Territorio
La Ceiba

OFRANEH

Organización Fraternal Negra Hondureña

Telfax: 504- 443 2492

Apartado Postal 341

La Ceiba, Atlántida, Honduras.