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¿Será asunto entre particulares que el Sheraton eche a cubanos?
Publie le Sábado 11 de febrero de 2006 par Open-PublishingEl hotel acató extraterritorialmente órdenes directas del Departamento del Tesoro de EE.UU.
POR CARLOS FERNANDEZ-VEGA (Tomado de La Jornada, México)
EL Gobierno mexicano tendrá que hacer frente a una nueva agresión de la administración de Bush -por mucho "cariño" que le tenga Vicente Fox- en contra de la soberanía mexicana, ahora consumada por medio de un hotel transnacional, el cual acató extraterritorialmente las leyes de su país de origen, a petición expresa del Departamento del Tesoro.
El motivo no es otro que la "intrascendente" negación de servicios -contratados y pagados- y la expulsión de una delegación comercial cubana por parte del María Isabel Sheraton (establecido en México, obligado a operar bajo las leyes mexicanas y acatar los resolutivos de los tribunales mexicanos), el cual simple y llanamente acató las obsesas instrucciones dictadas por el Gobierno de su país y de inmediato las practicó en una tercera nación, la nuestra en este caso.
El Departamento del Tesoro, el Gobierno gringo, o cualquier otra autoridad foránea pueden decir misa, pero de acuerdo con la legislación mexicana todas las empresas de capital extranjero -como en este caso Starwoods Hotels and Resorts Worldwide, propietaria, entre otras, de la cadena Sheraton- que operen en el país deben atenerse a las leyes mexicanas, y éstas no reconocen las que de manera brutal Estados Unidos impone, en su obsesión por acabar con la isla caribeña.
Un despacho de la agencia española Efe, transmitido ayer por la tarde, señala que el Gobierno de México consideró como "un asunto entre particulares" la expulsión de 16 delegados cubanos del Hotel María Isabel Sheraton, así como la "confiscación" del dinero pagado por ese grupo. Dos importantes funcionarios de la administración de Fox no identificados por Efe aseguraron que este episodio "sólo incumbe a personas privadas".
De confirmarse que la anterior es la posición que oficialmente adoptará el Gobierno mexicano, entonces no sólo el María Isabel Sheraton estará en problemas, sino la administración de Fox encargada de aplicar la ley, y ésta es muy clara al respecto, en especial cuando de extraterritorialidad se trata.
Si al inquilino de Los Pinos le apasiona creerse el cuento de que Bush es su amigo y socio, que los gringos adoran a los mexicanos, que no tardan en sentarse a firmar un tratado migratorio amplio y generoso, y que no existe nada más dorado en el mundo que la relación México-Estados Unidos, es su problema, pero el de los mortales es exigirle que aplique la ley.
En vigor desde octubre de 1996, la Ley de protección al comercio y la inversión de normas extranjeras que contravengan el derecho internacional entre otros elementos establece claramente que "se prohíbe a las personas físicas o morales, públicas o privadas que se encuentren en el territorio nacional, a aquellas cuyos actos ocurran o surtan efectos total o parcialmente en dicho territorio, así como a aquellas que se sometan a las leyes mexicanas, realizar actos que afecten el comercio o la inversión, cuando tales actos sean consecuencia de los efectos extraterritoriales de leyes extranjeras; se entenderá que una ley extranjera tiene efectos extraterritoriales que afectan el comercio o la inversión de México, cuando tenga o pueda tener cualesquiera de los siguientes objetivos: que pretenda imponer un bloqueo económico o incluso limitar la inversión hacia un país para provocar el cambio en su forma de gobierno; que permita reclamar pagos a particulares con motivo de expropiaciones realizadas en el país al que se aplique el bloqueo; que prevea restringir la entrada al país que expide la ley como uno de los medios para alcanzar los objetivos antes citados; queda prohibido a las personas mencionadas en el artículo primero de esta ley proporcionar cualquier información, por cualquier medio, que le sea requerida por tribunales o autoridades extranjeros, con base en las leyes extranjeras a que se refiere el artículo primero; las personas afectadas deberán informar a la Secretaría de Relaciones Exteriores y a la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial, de aquellos casos en que pudieren verse perjudicadas en sus actividades o inversión, por los efectos de las leyes extranjeras a que se refiere el artículo primero, y reciban requerimientos o notificaciones, emitidos con base en las leyes extranjeras a que se refiere el artículo primero; los tribunales nacionales denegarán el reconocimiento y ejecución de sentencias, requerimientos judiciales o laudos arbitrales, emitidos con base en las leyes extranjeras a que se refiere el artículo primero..."
Sin perjuicio de las responsabilidades de carácter civil, penal o de otra índole que puedan generarse por la violación de los tres primeros artículos de la referida ley, la Secretaría de Relaciones Exteriores podrá imponer al infractor diversas sanciones administrativas, entre ellas multa hasta por 100 mil días de salario mínimo, dependiendo la falta.
Así, no hay tal "asunto entre particulares", y el Gobierno mexicano no tendría mayor problema ni excusa para armar el expediente respectivo, porque a confesión de parte relevo de pruebas: la vocera de la embajada estadounidense en México, Judith Bryan, reconoció que "el hotel solamente se sujetó a la Ley Trading with the Enemy (sin olvidar la Helms-Burton), que impide a empresas de mi país proporcionar servicios a (entre otras) personas o entidades cubanas" (El Universal), una legislación que data de 1917 y que para el caso cubano se aplica con singular brutalidad desde 1962.
Además, "la expulsión fue por orden del Departamento del Tesoro de Estados Unidos; efectivamente nos exigió que negásemos el acceso a los participantes cubanos al Sheraton en la ciudad de México", dijo Ellen Gallo, portavoz de la compañía Starwoods Hotels and Resorts Worldwide, dueña de Sheraton. La medida, ordenada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro es en aplicación del embargo comercial contra Cuba según establecen las normas estadounidenses" (Idem).
Entonces, la ley mexicana es muy clara; el problema es el Gobierno foxista.
Las rebanadas del pastel: Soló como ayuda de memoria: "Vamos a mantener nuestra oposición a la llamada Ley Helms-Burton, dado que no sólo lastima a Cuba, sino también a nuestros propios intereses, a los de nuestro país... el embargo económico sobre la Isla ha sido contraproducente e injusto" (el inquilino de Los Pinos, 4 de febrero, 2002).
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http://www.granma.cu/espanol/2006/febrero/mar7/sheraton.html