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Y no digamos San Durruti…

Publie le Domingo 30 de mayo de 2010 par Open-Publishing

A los hechos. Los bobitos anarcoliberales de aquí, y sus aliados colonialistas del Primer Mundo, han dicho que eso de la CIA está manido, que son rémoras de “rojos” –es curioso como, los agentes policiales, infiltrados dentro del movimiento anarquista, hacen uso peyorativamente del adjetivo, cuando, para el franquismo, tan “rojos” eran los anarkos como los bolches. Que lo del imperialismo es una secuela de trasnochadas lecturas protobolcheviques. En fin, que el mundo, en otras palabras, está minado de ángeles buenos y de ángeles malvados, los primeros son “anarquistas”, en tanto que los segundos son los “no anarquistas”. Que basta con llamar a rebato insurreccional contra los “rojos” chavistas para que todo salte en pedazos y, tras el derrumbe de la “tiranía”, advendrá la anarquía, régimen en el cual… etcétera. ¿Puede haber un discurso más pueril que este? ¿En qué mundo vivirán estas personas? En el mundo de sus ombligos, no cabe duda. Esa gente no es ni siquiera individualista –autonomía para/de los sujetos- sino egoísta –autonomía y totalidad de/para mí. Porque no puedo ser libre si los demás no lo son. Si estoy rodeado de esclavos, soy un esclavo, porque mi emancipación no puede ser tal si, a la vez, no es una emancipación colectiva. Y, ahora, cuando la crisis capitalista se yergue como un tsunami sobre los países europeos meridionales; cuando aparece el FMI en el escenario como si se tratara de reinos o repúblicas bananeras; entonces, ahora, sí existe la malvada CIA, los yanquis sí son unos hijos de su madre y todo lo que dijeron en contra se lo tienen que tragar precipitadamente. Este es el corolario de los discursos anarcoliberales del poscomunismo, en plena era neoliberal, cuando Europa se asemejaba al Paraíso Terrenal, y Dios dormía plácidamente tras haber cumplido su misión en los sótanos del Vaticano mientras Alá se hacía talibán. ¿Dónde está el accionar anarcoliberal contra la doctrina Bush, la invasión de Irak, la matanza en Afganistán…? En ninguna parte, no lo hubo. ¿No les preocupaba más, acaso que Chávez hablara de “socialismo”, en Venezuela, y que Cuba continuara resistiendo, a pesar de todos los inconvenientes? ¿No decían los anarcoliberales que Bush y Chávez eran la misma vaina? ¿No llegaron a decir públicamente que el “anarquismo venezolano” era víctima de las persecuciones chavistas? ¡Habrase visto semejante pendejada! Pues, bien, los agentes policiales del anarcoliberalismo no han podido con la realidad, y, simplemente, se ocultan, ahora, se muerden la lengua, les salió mal la jugada. La historia sigue, no hay fin de la historia, y en su basurero están todos los idealistas, los que creen en el cielo, cristianos o anarcoliberales…Dios ha muerto, claro, pero también San Marx y San Bakunin, y no digamos San Durruti…

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