Portada del sitio > Yiyun Li. Recuerdos de la China postmaoista
China exiliada en los Estados Unidos desde hace veinte años, Yiyun Li nació para la escritura en su país de adopción. En “Las puertas del paraíso”, describe el periodo turbulento que siguió a la muerte de Mao. Entrevista con una autora en “coexistencia pacífica” con sus orígenes.
HD.- ¿Qué relaciones mantiene con China?
Yiyun Li.- Las mismas que con mi madre. Estamos en una coexistencia pacífica con un océano entre nosotras. Cuando regreso, lo hago de manera muy discreta, como una hija que visita a sus padres. No participo en ningún acto público.
HD.- ¿Qué implica el hecho de tener una lengua materna diferente a la lengua de escritura ?
Y.L.- Nunca he escrito en chino. He nacido a la escritura en inglés. Es mi primera lengua y mi única lengua de escritora. Al escribir, me he regalado un pequeño renacimiento. Adoro a mis padres pero nunca me hubieran imaginado escribiendo. No me animaron a leer novelas durante la infancia ni en el transcurso de mi carrera. La escritura ha sido mi vida secreta. Hoy, hago de mi vida secreta, mi vida a secas.
HD.- ¿Qué recuerdos guarda usted de la época postmaoista descrita en su novela ?
Y.L.- No nos acordamos de muchos recuerdos de nuestros siete años. Lo que no quiere decir que sea una edad donde se comprenda todo. Cuanto más increíbles son las cosas, mejor se recuerdan. Salíamos para ver la ceremonia de la denuncia. Eran verdaderas fiestas. Dejábamos todo nuestro entorno habitual. Estábamos alegres, cantábamos. No era sórdido como en el libro. A los cinco años, asistí a una ceremonia de denuncia donde iba a haber ejecuciones. Había cuatro personas, entre ellas una mujer. Nunca he sabido quien era ella pero, en mi memoria, he conservado el recuerdo de tres hombres y de una mujer, porque ellos llevaban el pelo rapado y ella tenía el cabello largo.
HD.- ¿Qué paralelismo hace usted entre su país de nacimiento y el de adopción a través de temáticas como el mito del héroe, el miedo mantenido por el régimen o las bandas?
Y.L.- No he pensado en ello en absoluto. La novela transcurre en China, pero podría ocurrir en cualquier parte del mundo. En una situación particular, el hombre tiene reacciones ligadas a su propia naturaleza. Cosas que pasan en la novela podrían suceder también en los Estados Unidos. La nacionalidad pierde toda su importancia cuando se trata de la naturaleza humana.
HD.- ¿Por qué haber situado el tema de su libro en una pequeña ciudad en vez de en un gran centro urbano ?
Y.L.- Yo crecí en Pekín. Es una gran ciudad. Pero estaba constituida de pequeñas ciudades. Los habitantes chismorreaban. Se sabía todo lo que pasaba en casa de unos y otros. Me pareció que eligiendo un pueblo, daba una representación más justa de la época. Además, es más fácil reunir personajes en un entorno limitado
HD.- ¿Qué aspectos de la China postmaoista perduran todavía hoy?
Y.L.- Nadie reivindica la responsabilidad individual de una acción. En el libro, la gente va a la manifestación porque cree que si todo el mundo va, hacerlo es lo correcto y no hay ningún riesgo de ser castigado. La China se ha abierto pero cuando sucede algún hecho excepcional la gente se aterra. Y cuando se tiene miedo se hacen cosas estúpidas.
HD.- En su libro, usted muestra la persistencia de las diferencias de clase en un país en el que se supone no tenía que haber…
Y.L.- Normalmente, no había clases. Éramos todos iguales. Pero esta doctrina era utilizada para engañar a la gente. Si usted no era de la clase dirigente, es porque no era bastante revolucionario. Esto justificaba la existencia de la clase dirigente y de diferencias importantes entre la gente.
La crítica. Las puertas del paraíso: aliento e ingenio.
Una mujer de 28 años va a ser ejecutada en el marco de una ceremonia de denuncia pública. El acontecimiento pone a la ciudad en plena ebullición.
Yiyun Li nació en Pekín, en 1972. Se instaló en los Estados Unidos en los años 1990 para proseguir sus estudios de medicina. Su primera novela, inspirada en sus propias vivencias, nos traslada a la China postmaoista. 19 de marzo de 1979: es casi un día de fiesta en la pequeña ciudad de Rio Turbio. La excitación es generada por la perspectiva de una ejecución. La de Gu Shan, ex guardia roja, en adelante paria. En el pais de Mao, más vale tener fe. Por haber dudado, la joven está presa desde hace 10 años. La ceremonia de denuncia pública que rodea la muerte de la condenada es un acontecimiento después de todo habitual. Sin embargo, en esta China en transición después de la muerte del gran timonel, el sacrificio de Gu Shan tiene inesperadas repercusiones.
Destinos cruzados, giros sorprendentes, Yiyun Li se mueve con el aliento y el ingenio de los grandes novelistas norteamericanos, y un dominio excepcional, la cotidianeidad de una localidad donde los ecos del cambio tardan en llegar. Yuyin Li da voz a unos individuos que no tienen derecho a la palabra. Mejor aún, ella se convierte en la expresión de un colectivo que, a pesar de su miedo, sueña con un profundo cambio.
“Las puertas del paraíso” de Yiyun Li,
Traductora: Laura Martín de Dios
Editorial: Lumen 416 páginas.
Traducción de J.A.