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Se retira de Chenalhó la policía

Publie le Viernes 24 de junio de 2005 par Open-Publishing

El municipio, de los más militarizados; Las Abejas alerta sobre eventual
trampa

Se retira de Chenalhó la policía

La agrupación aplaude las juntas de buen gobierno zapatistas y llama a
evitar la violencia

por ELIO HENRIQUEZ CORRESPONSAL

Acteal, Chis., 22 de junio. El gobierno de Chiapas ordenó el retiro de los
destacamentos de la policía sectorial que permanecían en comunidades de
Chenalhó, considerado el municipio más militarizado de Chiapas, informaron
fuentes gubernamentales.

Sin precisar el número de agentes ni de puestos retirados, las fuentes
afirmaron que los agentes comenzaron a abandonar sus puestos hace unos
días, pero la mayoría salió entre ayer y hoy.

Tampoco se aclararon las causas del retiro de los policías y las
autoridades estatales nada han informado. "Posiblemente es por seguridad
del personal, ya que no había más de cinco policías en cada puesto, y la
zona está calificada "de riesgo", declaró la fuente consultada, que pidió
el anonimato.

Algunas comunidades donde había presencia de la policía sectorial son Los
Chorros, Puebla, Yiveljó, Yabteclum, Pechiquil, Canolal, Chimix,
Tzanembolon, Ontic y la cabecera municipal, entre otras. Incluso el
destacamento que estaba en Tenejapa abandonó su posición.

El retiro de los policías se tornó masivo luego de la alerta roja general
declarada el pasado lunes por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional
(EZLN).

El repliegue también coincide con el desmantelamiento de los campamentos
que tenía el Ejército Mexicano en las comunidades de Los Chorros y Xo’yep.

Integrantes de la organización civil Las Abejas, que tiene presencia en
varias comunidades del municipio, confirmaron el retiro de los policías de
algunas de las localidades mencionadas.

Decenas de indígenas de dicha agrupación, por otra parte, se concentraron
hoy en esta comunidad para participar en la misa con que fueron recordados
los 45 tzotziles asesinados por paramilitares el 22 de diciembre de 1997.

En un comunicado leído durante la ceremonia religiosa, a la que también
asistieron, como cada 22 de cada mes, visitantes de otros estados y países,
el grupo Las Abejas manifestó su extrañeza por el retiro de los soldados de
la zona y alertó sobre "una (eventual) trampa".

El colectivo agregó que "el gobierno está diciendo que los ejércitos están
destruyendo droga en territorio zapatista, pero los municipios donde dice
que había droga no son zapatistas".

Y planteó: "¿Por qué no pregunta a los priístas por qué hay droga en sus
municipios? Claro se ve que quiere un pretexto para meter al Ejército
federal, como ya lo hemos visto antes".

Expuso: "Cuando vimos que salían los ejércitos de Los Chorros y Xo’yep nos
parecía un sueño y pensábamos que ya se logró lo que queríamos, y que el
gobierno iba a reconocer que cometieron un crimen de lesa humanidad, pero
ahora pensamos que quizás es una trampa".

La organización, a la cual pertenecían los 45 tzotziles asesinados en
Acteal, exigió al gobierno que cumpla las demandas de los pueblos
indígenas, que haga "verdadera justicia contra los paramilitares y sus
dirigentes intelectuales, y que no utilice a esos grupos o al Ejército
federal para atacar a las comunidades".

También envió un mensaje a los "hermanos" zapatistas: "Mucho ha aumentado
su aceptación en las comunidades, porque con las juntas de buen gobierno la
gente ve que no quieren la violencia, sino que haya solución pacífica y con
diálogo a los conflictos".

Les pidió que "no abandonen el camino de la paz", pues "aunque los
gobiernos sean mentirosos, nosotros debemos seguir con la lucha pacífica,
ya que la fuerza nuestra es la verdad".

Por último la agrupación chiapaneca se solidarizó con quienes sufren y
luchan para que se haga justicia por los asesinatos de muchas personas
ocurridos en Aguas Blancas, Guerrero; de estudiantes en junio de 1971, en
la ciudad de México, y de El Bosque en 1998.

A pocos kilómetros de aquí, en Polhó, sede el municipio autónomo del mismo
nombre, la presencia de indígenas zapatistas a la orilla de la carretera
había disminuido, y algunas de las varias tiendas estaban cerradas. En el
acceso principal continuaba el letrero con la frase: "Cerrado por alerta
roja".

En la comunidad de Oventic seguía desierto el caracol Corazón céntrico de
los zapatistas delante del mundo. Sólo en la clínica La Guadalupana se
observaba desde fuera movimiento de personas, pues la atención a los
enfermos no se ha suspendido. A diferencia de los dos días anteriores, hoy
la puerta de acceso al caracol estaba cerrada con candado.

También a diferencia de días recientes, en el campamento militar ubicado en
la cabecera de San Andrés Larráinzar varios solados permanecían atentos en
la entrada para detectar quiénes entraban y salían.

http://www.jornada.unam.mx/2005/jun05/050623/009n1pol.php